Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.

Capitulo 49.

La sala común tenía un aspecto muy extraño, llena de gente vestida de diferentes colores en lugar del usual monocromatismo negro. ___ estaba con el vestido que Percy le había regalado. Fred silvo elogiando el aspecto de su amiga, tomo su mano haciéndole dar una vuelta en su lugar.

—Es una lástima que seas mayor— dijo George con una sonrisa—. Y que tengas mal gusto, estar con Percy teniendo esto— se señaló a sí mismo.

—Si no estuviera con Percy, no estaría contigo— le dijo Fred a su gemelo—. Es obvio que prefiere esto— se señaló.

—Bueno, galanes, ¿dónde están sus citas?

—Ah...esa es una buena pregunta— dijo Fred mirando entre la multitud—. Si ves a Angelina dile que estaré aquí. Mira __, tu pareja está en la mesa.

—Yo no invite a nadie.

Mencionó la chica pero cuando su mirada se fijó dónde menciono Fred soltó un grito de emoción que no se escuchó entre los murmullos de todos en el salón. El quinto asiento de la mesa estaba ocupado por Percy Weasley, en cuanto sus miradas se cruzaron ambos fueron al encuentro del otro.

Percy sonrió abrazando a su novia con fuerza para luego besar sus labios con ternura.

—Estas preciosa.

—¿Que haces aquí, Perce? ¿Ese traje es nuevo?— el pelirrojo llevaba una túnica de gala de color azul marino—. Te ves muy bien...

—Me han ascendido —dijo Percy—. Ahora soy el ayudante personal del señor Crouch, y he venido en representación suya.

—¿Por qué no ha venido él? —preguntó ___ tratando de mostrar interés en eso.

—Lamento tener que decir que el señor Crouch no se encuentra bien, nada bien.
No se ha encontrado bien desde los Mundiales. No me sorprende: es el exceso de trabajo. No es tan joven como antes. Aunque sigue siendo brillante, desde luego, su mente si que es la misma de siempre. Pero la Copa del Mundo resultó un fias...

—¿El señor Crouch ya dejó de llamarte Weatherby?

—Oh, si, dijo que le corregiste, no debiste hacerlo.

—Enviame a Azkaban por eso.

Percy soltó un suspiro y luego sacudió sus brazos ligeramente.

—Tienes razón, lo siento, no debería hablar del trabajo luego de tanto tiempo separados, verdad?

—Bueno, no es muy agradable, pero pedirte lo contrario sería cambiar tu esencia, y tú a mí me gustas demasiado.

—Te he extrañado mucho.

De pronto, Las Brujas de Macbeth empezaron a tocar una melodía lenta, triste. Los campeones iniciaron el baile con sus parejas pero muy pronto los demás empezaron a unirse al baile, de forma que los campeones dejaron de ser el centro de atención. Percy le tendió la mano a su novia y ella la acepto sin pensarlo uniéndose al vals, las manos de Percy se encontraban firmes en la cintura de la chica, y los brazos de ella alrededor del cuello del pelirrojo. Neville y Ginny bailaban junto a ellos: vieron que Ginny hacia muecas de dolor con bastante frecuencia, cada vez que Neville la pisaba.

—¡Lindo vestido, profesora!— dijo Cedric cerca de ella—. ¡Disfruten la noche!

—Igual tu, Cedric.

Las Brujas de Macbeth dejaron de tocar, pero enseguida abrieron paso a un ritmo mucho más movido, los aplausos volvieron a retumbar en el Gran Comedor. Pasaron por al lado de Fred y Angelina, los cuales bailaban de forma tan entusiasta que la gente se apartaba por miedo a resultar herida.

—¿Quieres ir a otro lado? —le preguntó Percy a su novia mientras abría una botella de Brandy de Barril de Dragón, ella asintió rápidamente mientras él bebía directamente de la botella y luego se la tendió a su novia mientras salían del salón—. Aquí está mucho más tranquilo. ¿Te gusta estar aquí?

—Bueno es...ya sabes, mi hogar.

—Quizás el próximo año podamos tener uno, uno propio, sabes? Nuestro hogar.

—Suena bien— la chica sonrió y le dió un sorbo a la botella, las mejillas de Percy estaban levemente sonrojadas por el alcohol—. Podríamos tener un campo de Quidditch allí.

—Creo que podemos empezar con algo más pequeño, ___.

Ella soltó una pequeña risa interrumpida por el hipo, Percy se apoyó en la puerta del armario de las escobas con los brazos cruzados sobre su pecho y una sonrisa ladeada.

—Si, creo que tienes razón.

Percy se abalanzó a los labios de su novia, el sabor del licor se mezclaba entre sus lenguas pidiendo a gritos que no acabará la cercanía. ___ abrió la puerta del armario y cerró la puerta una vez ambos estuvieron adentro.

—Creí que este vestido te quedaría lindo...

—¿Te decepcione, Weasley?

—Te ves jodidamente sexy, ___.

Los labios de ambos volvieron a unirse magnéticamente, sus respiraciones estaban tan agitadas que el poco oxígeno que había allí dentro podría acabar en minutos, las manos de Percy viajaban sin rumbo por todo el cuerpo de su novia hasta que finalmente sus dedos se enredaron en el cuello de ella robándole un corto jadeo.

—Perce...

—Es una lástima que deba quitartelo.

La mano libre de Percy tomo el cierre del vestido y lo bajo hasta su cintura baja, ambos se giraron sobresaltados al ver cómo la puerta se abría de golpe.

—Oh por Merlin, lo lamento, yo no... No quise interrumpir.

—¿Oliver?— Percy estaba confundido, el alcohol en su organismo se evaporó—. ¿Que haces aquí?

—Trabajo aquí. Oigan realmente lo siento, no quería interrumpir.

—¿Trabajas aquí, en qué...— él se volteó a ver a su novia, quien trataba de arreglar su vestido inútilmente—, no te pareció un dato interesante para contarme, cariño?

—Claro que te lo conté...en las cartas.

—¿Que cartas?

—Todas las cartas que te he enviado, Percy. ¿No has leído ninguna?

—No he recibido ninguna, ¿segura que Hope no está demasiado vieja ya?— su novia iba a responder pero Percy volvió a hablar al notar que Oliver se estaba retirando—. Oye, espera— Wood se detuvo y Percy le susurro lejos de ___—. Sé tus intenciones con ella, Oliver, no soy estúpido. Si intentas algo, cualquier cosa, te juro que voy a...

—Tranquilo, no haré nada— Percy se relajó un poco—. Al menos nada sin su consentimiento— Oliver le guiño un ojo y sonrió victorioso—. Que tengan una buena noche.

Percy chasqueo la lengua con asco y luego se giró a ver a su novia, estaba despeinada y seguía luchando con su vestimenta.

—¿Me das una mano?

—Un dedo, tres, una mano, lo que quieras, cariño.