Capítulo 20.

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Estaba finalizando octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo.

La señora Pomfrey, la enfermera, estaba atareadísima debido a una repentina epidemia de catarro entre profesores y alumnos. Su poción Pepperup tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas. Como ___ Snape tenía mal aspecto, Percy le insistió hasta que la probó. El vapor que le salía de debajo del pelo producía la impresión de que toda su cabeza estaba ardiendo.

El entusiasmo de Oliver Wood, sin embargo, no se enfrió, y por este motivo __, a última hora de una tormentosa tarde de sábado, cuando faltaban pocas horas para la celebración de Halloween, se encontraba volviendo a la torre de Gryffindor, mojada hasta los huesos y salpicada de barro.

— Te vas a volver a enfermar, ___.

— Estaré bien, Percy. Llevo años jugando con Oli y ya me acostumbre.

— Oliver.— __ lo miro confundida.— Su nombre es Oliver, no Oli.

— Estas celoso porque tu nombre no tiene diminutivo.

— Claro que no.

— Sé que Oliver no te agrada, pero al menos podrías pretender que no desconfías de mi.

— No desconfió de ti, ___.

— Entonces explícame por qué cada vez que Oliver sale en nuestras conversaciones te pones a la defensiva.

— Porqué comparto habitación con Wood, y él habla dormido, y ¿sabes? No es agradable que otro chico diga el nombre de tu novia mientras duerme, no es...no es divertido. Tal vez estoy celoso, pero jamás he desconfiado de ti, ahora si me disculpas, debo ir a estudiar.

— Percy.

— Te veo luego.

La joven observó como su novio abandonaba el lugar que pronto era reemplazado por los gemelos mientras reían entre ellos.

— Hey joven Snape, ¿Qué haces aquí?

— ¿Quieren ir de compras? Les daré galeones para sus artículos de bromas, solo sáquenme de este colegio.

— Por supuesto. ¿Quieres hablar?

— Son mis mejores amigos pero no tengo ni la más mínima gana de hablar de lo que acaba de pasar, así que, necesito que hablen de cualquier cosa que no incluya a Percy ¿de acuerdo?

— Hecho.

Los 3 jóvenes pasaron una excelente tarde, volvieron a Hogwarts con más cosas de las que podían cargar, y como siempre los gemelos habían logrado que __ olvidará sus problemas. Al volver a ingresar al colegio actuaron como si nunca sus caminos se hubiesen cruzado, esa era la estrategia más común que utilizaban para no ser pillados.

— Te he estado buscando por todos lados, ___.

— Te he estado evitando.

— Lo lamento.—__ levanto la vista, Wood tenía esos ojos de cachorrito que demostraban la sinceridad de sus palabras.— No te quise traer problemas con Percy. Mira __, me gustas, tu eres la chica que come mandarinas todos los días al desayuno y que su árbol favorito es el roble solo porque tu varita es de roble, pero también sé que tu amas a Percy, así que no haré nada que no quieras que haga. Tenía que decírtelo.

— Oliver, yo...

— No digas nada, mejor no lo hagas, me gusta como estamos y no quiero que termine.

— Esta bien, lo siento.

— Lo sé...nos vemos luego.

El castaño se alejó rápidamente, __ se dirigió al Gran Comedor, el resto del colegio estaba preparando la fiesta de Halloween; habían decorado con los murciélagos vivos de costumbre; las enormes calabazas de Hagrid habían sido convertidas en lámparas tan grandes que tres hombres habrían podido sentarse dentro, y corrían rumores de que Dumbledore había contratado una compañía de esqueletos bailarines para el espectáculo.

— Lo siento.

— No, estabas en lo correcto, Percy. Le gusto a Oliver, y por alguna razón me siento horrible por eso.

— Bueno, es tu amigo, supongo que estas confundida ahora.

— No, no lo estoy, te amo, y aunque seas un imbécil, te amo, así que no, no estoy confundida, pero no deja de ser...extraño.

— Lo sé.— Percy se paró frente a la chica y rodeó su cuerpo abrazandola con delicadeza.— En serio lo siento, te amo.

— No me gusta pelear, odio pelear.

— Y a mi no me gusta verte molesta, así que trataré de no volver a hacer una tontería.

— Hoy salí con los gemelos.

— Gastaron más galeones?

— No. Se gastaron los míos.

— Maldición.

— Yo se los di, no te preocupes.

— Sigue siendo tuyo, __. No me gusta que usen lo que es tuyo.

— Lo hago porque quiero hacerlo, además tenía que distraerme.

Ambos giraron la cabeza al ver como se formaba un alboroto en los pasillos, se apresuraron a acercarse, y al ver la pared leyeron lo siguiente: LA CAMARA DE LOS SECRETOS HA SIDO ABIERTA.
TEMED, ENEMIGOS DEL HEREDERO.

— ¿Eso es sangre?— dijo Percy para sí mismo.

— Ya sé que todos odiamos a Filch y a su gata, pero ¿qué carajos le hicieron?— dijo __, los profesores la miraron y Severus le regaño.— Vale, podrían irse todos a sus cuartos en lugar de estar mirando.

— __ tiene razón.— Apoyo la profesora McGonagall.— No hay nada que ver aquí, retirense todos, Percy, __, lleven a los Gryffindor por favor.

— Si profesora,— Dijo Percy.— Sigannos por favor, todos a sus habitaciones.

Percy iba guiando a todos los alumnos de nuestra casa y yo iba detrás viendo que ningúno se perdiera en las escaleras.

Al llegar frente al cuadro, Percy dio la comtraseña y cada estudiante se dirigió a su habitación.

— Necesito una ducha.— comentó __.— ¿Vienes?

— De acuerdo.

Ambos se dirigieron a sus habitaciones a buscar sus pijamas e ir al baño de prefectos, el cuál siempre se encontraba vacío por la noche. Percy se quito la ropa y __ se volteó para no incomodarlo, el pelirrojo hizo lo mismo por ella, a pesar de llevar tantos años juntos, en su relación siempre existía lo más importante para ellos, el respeto. __ comenzó a jugar con las burbujas del agua y Percy sonrió al verla.

— No me gusta hablar del futuro.— Dijo Percy, __ dejó de jugar y le presto atención.— Siempre quieres hablarlo, y lo entiendo. Pero me gustan estos momentos contigo, me gusta vivir el presente y hemos sido felices por años sin planificaciones, siempre planifico y soy estructurado con todas las cosas de mi vida, pero no quiero serlo con nuestra relación, lo que venga después de Hogwarts, el tiempo nos lo dirá.

— Estoy de acuerdo.— Percy besó la mejilla de la chica, y luego le salpico agua juguetonamente.— ¡Oye!

__ reaccionó de la misma manera y pronto comenzaron una guerra de agua.

— Me encantaría poder jugar también.

__ soltó un grito por la impresión y Percy se hundió en el agua tratando de ocultar su cuerpo.

— ¡Myrtle! Podrías...esfumarte, por favor.

— ¿¡Crees que me puedo esfumar así como así!?— dijo estallando en un llanto exagerado.

— ¡Sí, eso pienso!

— ¡Bien!

Myrtle atraveso la pared, Percy soltó una carcajada y __ trató de quitarse la tensión que eso le causo.

— Hogwarts se pone cada día más raro.— dijo el pelirrojo.— Al menos estas aquí.

— Dime que ella no se aparece cuando estas solo.

— Creo que se le aparece a todos...

— No volverás a venir sin mi.

— Para mi, eso es perfecto.

La joven sonrió y beso cortamente a Percy en los labios, luego de un rato cada quién fue a su habitación y durmieron de manera instantánea.

Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora