-¿Qué dijo mi mamá Chabela?. ¿Cuándo regresa?.
-Que se quedará una semana más.
-¿Qué?. ¿Porqué?.
-No me dijo, pero no te achicopales.
-¿Cómo no?. Oye estoy sola en esta casa.
-¿Y tú hijo?. ¿Y yo?. Oye no estas sola, aparte el gringo vuelve rápido.
-Si, pero ya no es lo mismo. No llevamos ni un año casados y hace una semana no me toca, cada vez peleamos más. Recuerdo que antes todas las noches me decía lo bonita que era y ahora ni un buenas noches.
-Solo debe ser algo pasajero, los dos lucharon mucho por este amor y tuvieron a un hijo muy lindo. Como te digo debe ser algo por lo que todos los matrimonios pasan vas a ver que en unos días o semanas todo vuelve a la normalidad.
-Ojalá.
-Sabes que le hace falta. ¡Unas vacaciones!. Dejar un rato el trabajo, es por eso que a veces no tiene tiempo.
-Tienes razón, sabes que cuando venga lo voy a convencer de que se de unos días con nosotros, por lo menos aquí en la casa. No se, relajarnos.
-Y estoy segura que va a aceptar.
.
.
.
.
-Hola buenas tardes.
-Señor Somers, adelante. El señor Mendoza llega en unos minutos, me comentó que por mientras lo pasará con su asesora financiera.
-Perfecto, ¿por aquí?.
-Si, derecho en el último pasillo.
-Okey compermiso.- Camine y toque la puerta y me dieron el pase.
-No lo puedo creer. ¡Tyler Somers!.
-¡Ericka Nuñez!. ¿Qué haces en Nueva Zelanda?.
-Pues trabajo, después de la pelea que tuvimos me ofrecieron este trabajó y pues lo acepte. ¿Y tú?. ¿Qué a sido de ti?.
-Bueno pues me case y tengo un hijo hermoso.
-¿¡Qué!?. Oye llevamos un año con 2 meses sin vernos y resulta que ya hasta casado estás.
-Si, la verdad es que estoy muy enamorado y por eso decidí casarme rápido.
-¿Quién es la afortunada?.
-¡Andrea!.
-¿La que se hizo pasar por tu hermana?. Oye yo creí que estaría en la cárcel por lo que te hizo.
-No, descubrí que la amo tanto que solo con su perdón era necesario.
-Tu siempre tan noble, más gente como tu.
-I'm sorry por la tardanza Mrs Somers, se me complicó un poco llegar.
-Don't have problem, con que esté aquí es más que suficiente.
-Veo que ya conoció a mi asesora financiera.
-Si, de hecho ya nos conocíamos de hace tiempo.
-Y el destinó nos junto de nuevo, que gran coincidencia.
-Bueno, ¿podemos empezar?.
-Claro que si, vamos a la sala de juntas.
.
.
.
.
-Chabela tocan la puerta, ¿Puedes ir?. Tengo que cambiar el pañal a este pequeñín.
ESTÁS LEYENDO
𝘙𝘰𝘮𝘢𝘯𝘤𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘥𝘦𝘳𝘪𝘷𝘢
RandomSegunda parte de Romance a escondidas. Todo esta bien, pero hay algo que el amor no puede perdonar. ¿Mentiras?. ¿Infidelidad?. Solo quiere que sus padres esten juntos, hará lo que sea por lograrlo.