𝘙𝘰𝘮𝘢𝘯𝘤𝘦 𝘢 𝘭𝘢 𝘥𝘦𝘳𝘪𝘷𝘢

CAPITULO 12

Pablo y yo estábamos hablando en el jardín y a lo lejos veo a Tyler, el me vió pero no me saludo ni nada, así que tuve que ir a ver lo que había pasado.

-Pablo gracias por las clases de jardinería, pero tengo que ver a mi esposo.

-No te preocupes Andy. Oye ahorita ¿Puedo hablar contigo?.

-No se, bueno en 30 minutos me vienes a buscar aquí de nuevo. ¿Te parece?.

-Si, me parece perfecto, nos vemos.

-¿Qué sucede Tyler?. ¿Porqué entras sin saludarme a la casa?.

-No pues nada, te vi muy ocupada y no quise molestar.

-¿Estás bien?. Oye yo no se porque te pones mal por el, yo no lo amo, al que amo es a ti.

-Pues me queda la duda, si me amaras el no estuviera aquí.

-Eso no tiene nada que ver. El esta aquí porque, pues porque.

-Ya vez, no tienes ninguna excusa, es obvio que te encanta el hombre.

-Oye no. ¿A ver tú me amas?.

-Por supuesto que te amo y por eso me case contigo.

-¿Y entonces?. ¿Porqué dudas de mi amor por ti?. Oye yo me case para toda la vida y contigo porque si te amo. Si no te hubiese estafado y nunca te habría dicho la verdad.

Entro una llamada a mi celular y contesté. -¿Qué pasa Rodrigo?.

Yo me quede sorprendida, se supone que estabamos hablando y el contesta la llamada.

-Me parece perfecto, me mandas mensaje para ver lo del vuelo. ¡Nos vemos!.- Colgué y solo vi a Andrea de espaldas. -Tengo que viajar, esta conversación termina aquí. Y ya te dije que no me gusta que estes con el.

-¿Y sabes que es lo que no me gusta a mi?.

Solo la mire frunciendo el entrecejo.

-Que me dejes sola, estoy cansada de estar sola, de sentirme un mueble más en esta casa. Dijiste que pasarías más tiempo con nosotros, que de tus viajes se encargaría Rodrigo. No te importa nada.

-Andrea yo...

-¿Qué Tyler?. Es que te juro que siempre es lo mismo, no quiero que esto siga así. En ese caso. ¿Porqué nos casamos?. Ya no eres el mismo hombre del que me enamoré, de verdad haz cambiado mucho.

-Mira me tengo que ir, cuando llegue hablamos de esto. Adios Andrea.- Salí del cuarto y me fui a despedir de mi hijo.

En cuanto se fue yo azote le puerta y di una patada a el mueble. -¡No lo puedo creer!.

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Sali de mi habitación a la cocina con Chabela, ya que estaba preparando la comida, en eso veo que Tyler viene y me pare de la silla. -Chabela, preparale su equipaje al señor por favor.

-No, aun no Chabela, es muy temprano para eso. Antes tengo que hacer algo. ¡Con permiso!.

El güero salió y vi la cara de Andrea. -¿Qué sucede Andrea?. ¿Se pelearon de nuevo?.

-Si Chabela, pero es que el no entiende que yo lo amo.- Comencé a llorar y abracé a Chabela.

-Oye no Andrea, esto ya es mucho. ¿Qué no se casaron enamorados?.

-Se supone, pero yo si, yo si lo amo. Creo que es el quien no me ama.

-El te ama, yo lo veo en sus ojos. Pero hay algo que no me cuadra. Si te ama tanto así como el dice, ¿Porqué te lástima de esa manera?. De esa manera de poner en duda lo que tu sientes por el.

-Tal vez tiene una amante.

-¿Porqué dices eso.

-¿Porqué más sería?. Bien dicen que si no eres tú es el otro. Y supongo que son varías.

-A ver Andrea, no pienses eso. Don Güero es muy recto como para hacer eso, lo creo capaz de todo menos de una infidelidad.

-Pues así como lo oyes, si no es eso entonces ¿qué sería?.

-No se, pero el ser infiel es muy imposible creerlo, por favor es Don Güero, al que no le gustan las mentiras ni engañar a la gente.

-Mejor dame un té Chabela, me dio jaqueca y quiero dormir un rato.

-Claro que si, y no te preocupes por Santiago Nicolás, Katia y yo lo cuidamos.

-Si les tomó la palabra.

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Escuche que tocaron la puerta y fui a abrir. -Hola Tyler pasa.

-Pablo vengo a hablar contigo.

-Claro, dime. ¿Quieres agua?. ¿Un café?.

-No, seré breve.

-Esta bien. ¡Te escucho!.

-Vengo a pedirte que te alejes de mi esposa.

-¿Perdón?.

-Asi como lo oyes, no quiero verte cerca de ella, conozco a los tipos como tu y se también sus intenciones.

-¿A si?. Y según tú, ¿cuáles son esas intenciones?.

-Es obvio, yo se que quieres quedarte con mi familia y se que quieres estar casado con ella también. Pero fíjate que no porque el marido soy yo y solo quiero que no te metas entre nosotros, suficientes problemas tenemos como para que vengas a arruinarlo.

-Okey, ahora déjame hablar a mi. Y si, tienes razón, pero. ¿Sabes lo raro de desear a alguien con toda tu fuerza y que te corresponda?. Eso se llama suerte y no pasa todos los días. Tu tienes la ¡suerte!. De tener una mujer como Andrea y no lo aprovechas.

-¿Tú que sabes?.

-¿Yo que se verdad?. Andrea muchas veces a llorado en mi hombro por ti, porque la lastimas seguido, créeme que con eso no me cabe la menor duda de que te ama. Pero la pregunta aquí es, ¿tú la amas?.

-Por supuesto que la amo, si no fuera así no me habría casado con ella.

-Pues no estoy muy convencido porque ella me a dicho otras cosas. Si la amarás no estarías lastimandola como lo haces, ella si te ama pero lo que estas haciendo hace que ella pierda el interés y venga alguien más a remplazarte en tu ausencia.

-Estas diciendo puras tonterías, si no me e ido de viaje es por eso, es para estar cuidándola y que tu estes lo más lejos posible. Pero ya no quiero seguir hablando contigo porque es una pérdida de tiempo. No te quiero cerca de ella.

-Ella es la que decide, no tú.

-Ya veremos a quién le hace caso.

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