A 200 Nudos por ti

Capitulo 2: Una traición y una Carpeta

Berta: Han pasado muchos años y he pensado en muchas cosas, pensé mucho en lo que te iba a decir cuando te viera. - Se giró y me miró. - Pero todo ha sido muy frío, no me esperaba esta bienvenida. - Sonrió.

Úrsula: ¿Querías que te diera la bienvenida con tarta y globitos viniendo asi vestida?

Berta: No me gustan las tartas pero los globos son buena idea. - No la recordaba tan chula.

Úrsula: Tu maldito ejército mató a más de dos cientos de los nuestros. - Me miró seria. - Cada vez que aparece alguien con ese traje no trae noticias buenas y tú, tú...Eres una de ellos, siempre pensamos que al final te volviste de nuestro bando, pero el lado oscuro nunca cambia. 

Berta: No eres la única, no sois los únicos que habéis perdido a personas, todo el mundo pierde a personas, yo he perdido a gente.

Úrsula: No me vengas con esas frases de mierda, por favor, han pasado trece años y apareces con una puta carta que quieres a nuestros niños. - Le dije muy dolida. - Joder éramos tu familia, durante todos estos años, estuvimos pensando que diste tu vida por todos nosotros. - La miré dolida. - Perdóname pero no esperaba que aparecieras así. - Le señalé su ropa.

Berta: Solo acato órdenes.

Úrsula: ¿Y te obligan a estar ahí?¿Qué es lo que te dan?¿Te has enamorado de alguna comandante?, podría entender cualquier excusa, pero no entiendo que estes en un bando de asesinos y manipuladores. - Estaba llena de rabia y lo estaba pagando con ella. - Me secuestraron ¿Sabes?, me torturaron y casi muero y ¿Sabes por qué?. - Ella levantó su mirada, como si fuera una comandante, alzó su cabeza y aquél gesto me parece superior a cualquier persona.. - Por qué pisé cinco metros de tierra que no me pertenecía...¿Crees que es justo?

Berta: Si, si tenemos que mantener la calma.

Úrsula: Pensé que tocar tierra nos haría libre, que bajar del Eloísa nos haría libre, pero esta isla es peor que un barco.

Berta: Lo siento.

Úrsula: No digas algo que no sientes.

Berta: Si no vine antes es por que sé que me odias.

Úrsula: No te odio Berta, jamás te odiaria. - Le sonreí. - Pero siempre me dueles, aunque pasen los años y lo único que quiero es que te vayas con esa puta carta y nos dejes en paz.

Berta: No puedo hacerlo, ese es mi cometido.

Úrsula: Entonces no tenemos nada más de lo que hablar. - Nos miramos fijamente.

Valentina: ¡AYUDA EN ENFERMERÍA, ESTAMOS ENTRANDO, NAROT ESTÁ HERIDA Y TENEMOS A UNA SUPERVIVIENTE!. - Dijo por mi Walkie que estaba activado, Berta me miró.

Berta: Te reclaman.

- Salí corriendo hacia nuestro pequeño hospital donde vi llegar algunos enfermeros y a Catalina con Eloísa, las vi ponerse unos guantes y entrar al quirofano, hice lo mismo tras desinfectarme. Vi a Narot en una camilla, me miró y sonrió, estaba bien, al otro lado vi a una chica de pelo corto y castaño, joven de unos ojos ¿Azules?, parecia que no respiraba y vi una flecha de las que usa mi hermana clavada debajo de su clavícula izquierda, esas flechas llevaban tranquilizantes para dormir a un caballo, asi que estará bien.

Catalina: Ayúdame. - Dijo intentando poner a la chica de lado. Miré a Valentina que estaba preocupada de Narot.

Úrsula: Sal. - Me miró.

Valentina: No molesto. - Llevaba su chaqueta abierta, vi un colgante con su inicial, supe que se lo regaló Narot, yo tenía uno igual con una "U".

Úrsula: Te he  dicho que salgas.