A 200 Nudos por ti

Capítulo 18: Mi gran amor

- Tras separarnos del abrazo, ella abrazó a Jesús con fuerzas y a Daniel.

Daniel: Oh dios, todavía estoy en shock.

Ingvar: Es normal, es raro y difícil para todos.

Jesús: Es que...- Cogió la mano de Berta. - No tienes ni idea de lo que está ocurriendo.

Emilia: Bueno, antes de todo...Quiero que no digáis nada, Berta lleva trece años criogenizada y apenas se despertó ayer, tanta información puede colapsar su mente y no queremos que sufra. - Dijo preocupada.

Berta: Estoy preparada para todo Emilia, deja de preocuparte. - Dijo con una sonrisa.

Emilia: Quiero que estés bien.

Berta: Lo estoy.

Emilia: Si estáis aquí, es por que venís ayudadnos y para eso os tengo que poner al dia, sobre todo a ti. - Señaló a Berta. - Asi que vamos a necesitar varios cafés y alguna caja de pañuelos. - Dijo sonriendo. - Por favor Birkin. - Lo miró de lejos, él, que estaba en silencio.- ¿Te encargas de Úrsula?

Birkin: Por supuesto. - Miró a la pequeña. - ¿Quieres que vayamos a jugar a la enfermería?

Úrsula Jr: SIIIII...

- Salió con Birkin feliz, Ingvar se acercó a Emilia, vi como tocó su espalda cariñosamente.

Ingvar: Mi amor si me disculpas, pienso que esto es entre vosotros, nos vemos después...¿Si?

Emilia: Gracias por entenderlo, te aviso.

Ingvar: Preparo esos cafés. - Ambos se miraron como enamorados, miré a Daniel que miraba serio y atento. - Nos vemos. - Dejó un beso en los labios de Emilia, un beso que todos vimos, Daniel se puso nervioso y miró hacia abajo. 

- Tras salir Ingvar, Emilia nos miró sonriendo.

Emilia: Muchas cosas que contar.

Jesús: Vaya...- Dijo sonriendo. De nuevo miré a Daniel y lo vi algo incómodo.

*BERTA:

- Tomamos asiento en la gran mesa que había en esta sala, Ingvar trajo café y se fue, Emilia tomó asiento casi en el centro de la mesa, por lo que todos podíamos verle bien.

Emilia: Empezaré por el principio. - Le dio un sorbo a su taza. - Cuando estabamos en el edificio y vi a José después de tanto tiempo, tuve miedo, no sé si recordáis lo que me pasó, pero tuve que hacer cosas para poder comunicarme con mi madre, a pesar de todo, nunca la vi físicamente, pero hablamos alguna vez por cartas, aunque hoy dia, nunca supe si fue real...Si ella escribía esas cartas o José las falsificaba.- La vi algo triste. - Intenté evitar a José en la nave siete, pero al final tuve que plantarle cara, me confesó que no hizo las cosas bien y que me compensaría, que hablaríamos de todo, pero el final estaba cerca y debía de tomar una decisión.

Jesús: ¿Irte con él?

Emilia: Si...Solo Berta, Salomé y yo...Salomé no tardó y fue de las primeras en unirse, José me contó algunas cosas, como los proyectos y las mentiras de Octavia, los planes de Eloísa y algún que otro secreto más...- Soltó aire. - Vi la verdad en sus ojos y por primera vez quiso hacer algo bueno, asi que decidí unirme a él, después del caos, con Berta herida y subidas en ese hidroavión, llegamos a la petrolífera, poco a poco José me iba contando todo, todo sobre cada proyecto y sus planes, comencé a entenderlo todo.

Daniel: ¿Entender que?

Emilia: Pues que una banda de imbéciles y millonarios decidieron destruir el mundo para ser los reyes, de eso estaríamos hablando de los Fitzgerald, los Denver, la misma Herrero y Lopez. - Me miró. - Pero se le fueron de las manos, eligieron a personas al azar y los subieron a barcos, los llevaron a islas y a coordenadas que no hemos encontrado, hay muchas personas allí fuera...Aún no hemos encontrado a nadie que no pertenezca algún proyecto y no podemos confiar en nadie tampoco.