Capítulo 22: El toque a la Francesa

67 6 2
                                    

*ÚRSULA:

- Miraba el cielo, las estrellas se desvanecian y faltaba poco para que saliera el sol, no dormí, pero Berta si, con su cabeza apoyada en mi hombro, no quise moverme en las pocas horas que decidió descansar, nuestras manos estaban entrelazadas y tampoco quería soltarla...

Ingvar: Chicas, debemos seguir. - Berta se despertó, Ingvar nos regaló su sonrisa y fue con el grupo.

Berta: No sé cuando me quedé dormida, lo siento. - Ella rompió el lazo de nuestras manos y se separó, se puso en pie y se estiró, me ofreció la mano y me ayudó a levantarme.

Úrsula: ¿Estás mejor?

Berta: Si, ¿Has dormido?

Úrsula: Teniendote a mi lado...El corazón me va a dos cientos nudos. - Reímos. - Asi que no, no he podido dormir. - Berta me regaló media sonrisa.

Berta: Pero...¿Estás bien?. - La miré dudosa.

Úrsula: Si...- Reí.

Bertas: Estás sudando. - Ella pasó su mano por mi cara, llevé mis dedos a mi frente y noté el sudor frio. - ¿Todo bien?

Úrsula: Estoy, estoy bien, no me encuentro mal, tranquila...

Berta: Vale...

- Caminamos hacia el grupo y una vez allí nos miramos.

Berta: Bien, no perdamos el tiempo, sigamos.

Jesús: Vaya noche, no me acostumbro a eso de dormir en el suelo. - Reímos.

Emilia: No es cómodo. - Me puse al lado de Emilia, Berta se puso delante, al lado de Jesús, e Ingvar se quedó detrás nuestra. - Me alegra tanto tenerte a mi lado. - Cogió mi mano, nos miramos y sonreímos.

Úrsula: A mi también me alegra...Me acuerdo muchas veces de cuando quedabamos antes de todo el desastre, venías a mi casa o saliamos de fiesta, esas simples cosas.

Ingvar: Dime que le gustaba el alcohol. - Emilia y yo nos miramos y reímos.

Emilia: Se queja por que no bebo, pero lo que tenemos es alcohol malo, claro que no me gusta. - Volvimos a reir.

Ingvar: Cosas de mujeres...- Vi como Ingvar sonreía, estaba enamorado de Emilia, sus ojos no dejaban de brillar cuando miraba a Emilia.

- Suponía que se enamoraron con el tiempo, nunca tuve claro si Emilia sentía algo por Daniel, siempre lo sospeché, pero siempre tuve la duda. Ahora estaba con Ingvar, un hombre mucho más mayor que ella, con dos hijos de casi nuestra edad, eso no era un impedimento, siempre supe que a Emilia le gustaban mayores, pero mi duda es...¿Habrá olvidado a Daniel? o tal vez...Nunca sintió nada...

Emilia: ¿Y cómo está Narot?

Úrsula: Bien...- Miré a Berta que hablaba con Jesús, ella le prestaba toda su atención a él mientras hablaba, su mirada, sus manos...Era imposible no mirarla con deseo. - Supongo que en el campamento.

Emilia: Al final te quedastes con ella. - Dijo sonriendo.

Úrsula: El tiempo, ella es buena. - Creo.

A 200 Nudos por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora