A 200 Nudos por ti

Capítulo 36: El Yate fantasma

- Apenas pude dormir en la noche, por suerte tenía a Ingvar que me abrazaba, la conversación con Octavia me dejó bastante mal y ahora de nuevo tenía que verla, teníamos la reunión antes de salir de vuelta al campamento Libra. Llegué a la sala y los vi a todos esperarme sentados.

Emilia: Perdonar por tardar, no he pasado buena noche. - Tomé asiento en mi lugar y vi la mirada de Octavia de lejos, ella me regaló media sonrisa. - Bueno, ¿Qué tal?¿Habéis visto todo?¿Qué os parece?

Jesús: Es muy seguro.

Narot: Y tanto, es un bunker. - Rieron.

Eloísa: ¿Cómo lleváis el tema de la comida?

Emilia: Buena pregunta. - Miré a Birkin que estaba en la puerta, quería decirme algo, pero no quería interrumpirme. - Tenemos tres grupos, cada uno, son ocho, salen a cazar, otro a pescar y otros a por plantas, Joe, ya lo habéis conocido, es negociante, conoce algunos campamentos y hacemos trueques, a veces otros campamentos tienen más carne y quieren pescado, nosotros por la petrolífera cogemos mucho pescado y nos sirve para cambiar por carne o verdura, muchos campamentos tienen huertos y así vamos viviendo.

Octavia: Si pasara algo, de modo que esos grupos no pudieran salir a por comida, ¿Cuánto podríais aguantar aquí debajo?

Emilia: Nunca lo hemos probado.

Ingvar: Tal vez unos tres meses, seis alargando mucho y escaseando. 

Úrsula: ¿Cuánto aforo tenéis ahora?

Emilia: Cabemos como unos seiscientos, habéis visto las habitaciones, por habitación hay cuatro literas, cada litera tres camas, tenemos algunas habitaciones más, tuvimos que mover gente de la petrolífera hacia aquí, nos queda menos hueco que antes, podríamos hablar de...- Pensé. - De cuarenta personas, no mucho más.

Octavia: Eso son muy pocas personas de nuestro campamento.

Emilia: Os dije que lo justo para los niños y algún padre. - Miré a Daniel que bajó su mirada.

Ingvar: Ganaríamos hueco para gente si hacemos como en la petrolífera. - Le miré.

Narot: ¿Qué hicisteis?

Emilia: Le conté la verdad a mi pueblo, le dije que ibamos a contraatacar, que no habia mucho hueco aquí, les dejamos las puertas abiertas, que decidieran si querían luchar, irse o ganar un puesto para sus hijos y aceptaron, todos los niños están aquí a salvo por que sus padres se sacrificaron, los demás se quedaron en la petrolífera, si quereis salir de vuestro campamento, podéis ir a la petrolífera, pero eso tampoco es seguro. - Me miraron en silencio.

Octavia: No voy a decirle eso a mi pueblo, yo no diré nada, todos estáis a favor con Eloísa, así que lo hará ella.

Eloísa: No les daré la opción de irse, somos pocos.

Valentina: Si luchamos contra ellos, no vamos a ganar. - Miramos a Valentina. - Da igual cuantos seamos y cuantas armas tengamos, no ganaremos.

Jesús: ¿Y eso por qué?

Valentina: Por que no somos más fuerte que ellos.

Daniel: ¿Y qué debemos hacer?

Valentina: Sé como parar esta guerra que aún no ha empezado.

Emilia: Te escuchamos.

Valentina: Sofia me contó que Scorpions nos quiere, a mi y Úrsula.

Úrsula: Si...¿Y?

Valentina: Que si nos entregamos, tal vez podamos parar esto.

Eloísa: ¿Estás loca?

Valentina: No.