*EMILIA:
- Caminaba por el campamento, buscaba a Daniel por que quería hablar con él ya que desde que pasó lo de la hoguera creo que ambos hemos querido evitarnos. Pero no lo encontraba y vi a Berta sentada en la fuente del centro.
Emilia: Hey...- Ella me miró y sonrió.
Berta: Creo que te he llamado con la mente.
Emilia: ¿Y eso?
Berta: Quería hablar contigo. - Nos miramos a la vez y sonreímos.
Emilia: ¿Todo bien?. - Ella miró al frente, hacia el huerto.
Berta: Úrsula vino hablar conmigo, siento que solo puedo hablar de ella contigo pero no te quiero andar molestando siempre.
Emilia: No, nunca me molestas, dime. - La miré atenta.
Berta: Me reprochó que nunca la quise, que no la quiero...Que no quiero a Catalina o que esto no funcionará.
Emilia: Pero eso es sus pensamientos, su dolor, no debe atormentarte.
Berta: No me atormenta.
Emilia: ¿Entonces?. - Me miró y se quedó en silencio.
Berta: Cuando volví a ver a Úrsula sentí nostalgia, para mi no ha pasado tanto tiempo como para vosotros por eso pienso que debía ser más intenso, no he dejado de pensar en ella, de verdad...- Creí en su mirada. - Y la quiero.
Emilia: ¿Pero?
Berta: La miro y...- Cerró sus ojos. - No siento nada por ella y me atormenta, por que joder...Creí estar enamorada de ella y no dejo de confundirme...Pero no sé si el tema de Narot con lo de Valentina me afectó a este punto o tal vez solo fue un amor de pasada o tal vez estoy confundida...No sé...- Suspiró y miró sus manos.- A veces siento que hay algo en mí cabeza que no logro ver.
Emilia: Oye...- Me acerqué más a ella y entrelace nuestras manos. - Mírame. - Me miró a los ojos. - No es raro que dejemos de amar o de sentir, es algo normal, somos humanos. - Le sonreí. - Conocí casos en los que había gente casada por años que eran muy felices y un día despertaron y dejaron de sentir, querían vivir otras cosas y este no es tu caso pero hay muchos diferentes. - Apreté su mano. - Pensaste que amabas a Úrsula y la amaste, pero conociste de verdad a Catalina y ella nunca se rindió para llegar aquí...- Con su mano entrelazada la puse en su pecho, cerca de su corazón. - No quiero que te sugestiones, ni que escuches lo que decimos como..."Haces buena pareja con Catalina", debes escuchar a este...- Di un golpecito en su pecho. - Él nunca se equivoca y no debes dejar que lo que te diga Úrsula te afecte, puede que ella te haya echado de menos pero rehízo su vida. Catalina jamás lo hizo, nunca saliste de su cabeza, todos sabemos que ella tiene un amor incondicional de esos que no se ven y tú entre tanto y tanto caos...Mereces alguien que te cuide como tu cuidas a los tuyos. Así que...Vamos a ir a por ella y vamos acabar con todo esto y vamos a ser felices. - Ella sonrió, soltó nuestras manos, pasó su brazo por mi hombro y me pegó a ella, dejó un beso en mi cabeza.
Berta: Te quiero.
Emilia: Y yo, idiota. - Vi a lo lejos a Daniel salir del huerto. - Hey...- Me incorporé. - Ahora vuelvo, voy hablar con Dani.
Berta: Vale.
- Caminé hacia Daniel y cuando estaba cerca él se percató y se giró para evitarme, se metió entre los arbustos pero lo encontré, di una vuelta más grande para aparecer frente a él y se terminó por sorprender.
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A 200 Nudos por ti
AcciónSegunda parte de "A 200 millas de ti", historia original y creada por Echo Helicon, con todos los derechos reservados y prohibido todo tipo de adaptacion o copia de esta historia, de lo contrario será denunciado.