*SALOMÉ:
- Entré sin avisar y vi a Lia y Liam sentados junto a Erick y Tompson, los soldados de confianza de Lia.
Salomé: ¿La habéis encontrado?. - Me acerqué a ellos y vi un gran mapa en la mesa de Lia.
Erick: Tenemos un radio...De unos cien kilómetros marinos.
Salomé: ¿Millas?
Erick: Si. - Dibujó un gran circulo en el mapa. - Debe estar en este círculo.
Lia: ¿Como estás tan seguro?. - Se puso en pie.
Erick: Es una de las últimas partes que nos queda por navegar, llevamos once años buscando esa isla o ese lugar donde esté Acuario, antes recibíamos las armas a unas quinientas millas de aquí. - Señaló dentro del círculo. - Cuando lo dejamos, nunca navegamos por este lugar, por descarte es el que nos queda.
Lia: ¿Cuánto tardaremos en llegar?. - Erick miró a Tompson.
Tompson: Unos siete dias, nueve si se alarga la búsqueda.
Salomé: Nos habrán visto de lejos. - Lia me miró.
Lia: Serán cinco dias, lanzaremos 3 barcos, acortaremos los dias.
Tompson: Con tres naves si.
Erick: ¿Qué debemos hacer?
Lia: Cuando encontréis la petrolífera, los quiero a todos muertos, incluido niños, a todos menos a Emilia y su hija. - Sonreí. - De esas me ocuparé yo en persona.
Erick: ¿Y cuántos soldados?
Salomé: Son unos quinientos, contando con los navegantes y pescadores. - Dije pensando en la gente que había en la petrolífera.
Lia: Bien, pues unos mil, mejor que sobren. - Sonrió. - No quiero malas noticias.
Liam: Espera un momento, hay gente de acuario que si está en la lista.
Lia: Han tenido tiempo para unirse y no lo han hecho, asi que es tarde, no hay oportunidades.
Liam: No estás pensando las cosas. - Dijo molesto.
Salomé: ¿Cuestionas a la comandante?. - Lia sonrió y Liam me miró enfadado.
Liam: Solo digo que no puedes matar a tanta gente, nos pueden servir.
Lia: No de acuario, es una orden, marchaos. - Le dijo a sus soldados.
Liam: Estás loca. - Se fue, esperé a que se fuera para hablar con mi hija.
Salomé: ¿Cómo estás?
Lia: Bien, mejor que nunca. - Me abrazó. - Te he echado de menos.
Salomé: Y yo a ti. - Le sonreí feliz. - ¿Cómo están todos por allí?
Lia: Bien...- Se sirvió una copa. - Mayores, muy diferentes...
Salomé: ¿Te creyeron?
Lia: Si, todos tus consejos me sirvieron. - Se apoyó en la mesa con una sonrisa. - No se que haría sin ti.
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A 200 Nudos por ti
AcciónSegunda parte de "A 200 millas de ti", historia original y creada por Echo Helicon, con todos los derechos reservados y prohibido todo tipo de adaptacion o copia de esta historia, de lo contrario será denunciado.