Capitulo 42 : De mono.

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Hola hola!! He vuelto!! Perdonar por mi tardanza, pero estas fiestas son mortales xD no para uno de hacer cosas.

Bueno espero que los reyes magos os hayan traido muchas cositas... yo he sido buena! =) Y como regalo de reyes tachaaaaan un capitulo nuevo!

Esta noche subire el siguiente de los gordos tamibne aman!

Espero que os guste el capi. ¡COMENTAR! ¡VOTAR!

Hace unos días os hice una consulta... Me dijeron de hacer una historia de Africa y Raúl aparte, ¿que opinais?

Os dejo con el capi...byeeeeeeeee!!

Me encerré en el baño después de esa confesión. Estaba asustada y no sabía qué hacer; se me ocurrió algo, pero quizás Sergio me odiaría por ello. 

-Papi...- Dije llorosa.

-Que te pasa Marta?.- Pregunto alarmado.

-Necesito ayuda..- Dije triste.

-¿Te ha pasado algo? ¿Te ha hecho algo?.- Dijo furioso.

-No papa, veras...- Dije nerviosa.- Sergio ha consumido drogas durante unos tres días y ... creo que esta de mono.- Dije triste.

-Ok princesa, no te preocupes. Quédate allí, intenta tranquilizarle, dile que se dé in baño, enseguida vamos.

Me tranquilice y abrí el grifo de la ducha para repararle un baño caliente. Suspire temblorosa, solo tenía dieciocho años y ya tenía que enfrentarme a algo así.

-Marta...- Dijo el al otro lado de la puerta.- Perdóname por favor...- Dijo arrepentido.

Abrí la puerta y tenía los ojos rojos, habia llorado. Entro nervioso al baño, mirándome a mí y a la ducha.

-Quítate la ropa y date un baño, te sentirás mejor.- Dije seria.

-Pero...- Le mire triste.- Esta bien.

Mientras el se daba un baño fui a por ropa para él, un chándal, una camiseta, una muda limpia, calcetines.

Se lo deje todo en el baño y cuando iba a salir me dijo.

-No te vayas...- Gire para mirarle, estaba angustiado, preocupado.

Me senté en el bidé, justo al lado de la ducha. Cogió mi mano y entrelazo sus dedos con los míos, sonreí mientras el cerraba los ojos, acaricie su frente, y suspire.

Llamaron al timbre y fui a abrir, sabía perfectamente quien era. Al verlos entrar en casa de Sergio, me colgué del cuello de mi padre, que no dudo en abrazarme y susurrarme que no me preocupara.

Luchare por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora