Capitulo 13: Encantada de conocerte, Raúl.

11.9K 456 25
                                    

************

Hola a todos, aquí estoy con un nuevo capitulo de esta historia, que espero, os guste ;). Mañana no podré subir, creo. De subir algún capitulo seria tarde tarde, asique intentare hacerlo, pero no os aseguro nada. Por que aún tengo que escribir el siguiente =O Es lo que tiene.. ejejejje.

Bueno, tengo internet en el apartamento donde me voy a hospedar mientras busco piso, asique lo más seguro es que suba diariamente como ahora, si no diariamente, día si, día no. ¿Ok? jejejeje ;)

Bueno os dejo con este capi, sin duda más triste que el anterior. Muchas pensareís que me gusta hacer sufrir a Raúl, no no, para nada. Puede que debido a que mi estado de animo es, depresivo, haya influido en mi escritura, si, definitivamente creo que es así... jajajaja xD mil perdones. Pero no hay mal que por bien no venga ;).

No os entretengo más! Aquí teneís el capi!

**************

P.O.V Raúl Junior.

Aun resonaba en mi cabeza el grito desgarrador de mi padre al ver a mi madre en el suelo inconsciente. Mi padre estaba hecho trizas, sentado en el suelo junto a mí, llorando sin consuelo.

Una hora llevábamos esperando a que alguien nos dijera nada, y cuanto más tiempo pasaba mi padre estaba peor, no podía soportar verlo así, era superior a mis fuerzas. Mi hermana Ainhoa estaba llorosa en mi otro hombro, sollozando, ninguno teníamos ganas de hablar, simplemente llorábamos nuestro miedo y nuestra pena en silencio.

Hacía un rato que Marta estaba en los brazos de Sergio, sollozando también, la odiaba, odiaba a mi hermana por ser tan gilipollas, por dejar entrar a ese desgraciado en casa. Si llego a darme cuenta de que estaba allí ese hijo de puta, le habría matado, pero lamentablemente no me di cuenta, ver a mi madre así, me dejo ausente.

Mis abuelos llegaron con mi tíos y nos abrazamos los unos a los otros. Mi padre se agarro a mi abuelo, se abrazo a él, mientras lloraba sin consuelo de nuevo, dios, ver a mi padre así me partía el alma, había estado en todo momento manteniéndome frio, sin derrumbarme, pero termine por explotar en brazos de mi abuela, que estaba rota también.

Mis tíos consolaron a mi hermana Marta, que hasta ahora solo había tenido el consuelo de Sergio. No tardo en llegar mi abuelo Martín, padre de mi madre, con los ojos rojos y ausente.

Después llegaron Mario, Jaime y Estefanía. Estefanía vino hacía mi hermana, hacía mi y hacía Marta mientras que Jaime y Mario se arrodillaron frente a mi padre que no dejaba de híper ventilar. Le levantaron y le hablaron, no podía oírles pues hablaban bajito.

Mi padre empezó a andar en círculos, soltando blasfemias en susurros hasta que intento dar un puñetazo a la pared, por suerte Mario le conoce demasiado bien y estaba atento a sus movimientos, impidiendo que lo hiciera.

-Raúl, escúchame, dar puñetazos contra una pared no va a arreglar nada y cuando tu mujer salga de esta, te necesitará entero. Porque tu mujer va a salir, es demasiado cabezota y celosa, para dejarte.- Dijo Mario sonriendo a mi padre.

Justo en ese momento se abrió la puerta dejando ver a Esteban con una preocupante cara. Estaba serio, nervioso y probablemente la noticia que traía no era nada buena. Todos nos giramos a verle y nos acercamos a él.

-¿Cómo esta...?.- Dijo mi padre con un hilo de voz.

-Raúl.. el golpe que se ha dado a sido fuerte. Ella está ahora recién despierta, la tuvimos que sedar un poco por que se despertó desorientada y sin saber donde estaba. Tras las pruebas que la hemos hecho y lo poco que he podido hablar con ella... tiene..- Dijo nervioso.

Luchare por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora