Luchare por ti

Capitulo 16 : Asustado

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Holaaa mis maravillosas lectoras! Aqui os traigo el nuevo capitulo de Luchare por ti.

Intente mil veces subirlo ayer, a la una de la madrugada, pero no habia manera de subirlo :( jo!.

Pero aqui lo teneis! Espero que os guste, y que comenteis y voteis!

Seguimos igual con Lara, pero quizas hoy... Recuerde algo ;) Y nuestro pobre Raul agoniza o.O me vais a matar!!

No lo hagais, por que si me matais, no sabreis que pasa, y adelanto que queda poco ;) jejejeje.

Os quuiiieroo =}

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P.O.V Raúl Junior.

Mi madre seguía sin recordar absolutamente nada, y mi padre estaba sumido en una gran depresión. En su día, por lo visto, ya tuvo una pequeña depresión y yo creo que ha vuelto a caer. Mi padre estaba destrozado, apenas comía, entrenaba hasta cansarse y siempre tenía la mirada ausente.

Habían pasado un par de días desde que mi padre tuvo la pelea con Ismael, y físicamente estaba mejor, aunque todavía dolorido.

Desde entonces, África había supuesto para mí un gran apoyo; Salíamos todos los días con la escusa de estudiar en la biblioteca; A mí, me venía genial salir de casa, estudiar viendo a mi padre así de decaído no era fácil.

Iba de camino a casa de África para ir a dar una vuelta por el parque, aunque empezaba a asustarme que ella, con quien hasta hace poco discutía día tras día, ahora fuera una persona muy importante para mí. Cuando la vi bajar tan guapa por las escaleras de su casa, trague saliva, mientras en mi pecho se iba formando una sensación y un sentimiento desconocido para mí.

Salimos de allí y durante todo el camino estuve serio y distante con ella, la pobre intentaba sacar temas de conversación para que la hablara, pero estaba demasiado metido en mis pensamientos, pensando qué diablos me estaba pasando, como para entablar un tema de conversación.

-Está bien, ya me he cansado de hablar sola, dime qué te pasa.- Dijo sacándome de mi mundo, ¿Tan bien me conocía?.

-Solo pensaba...- Dije sincero, pero sin entrar en detalles.

-En que...- Dijo sentándose en un banco.

-Cosas...- No quería hablar del tema, pero sabía que no pararía hasta que se lo dijera, y mientras buscaba la forma de hacerlo.

-Raúl, sabes que puedes confiar en mí...- Dijo mirándome con sus preciosos ojos, haciendo que me perdiera en ellos.. ¿¡Hola!? ¿Preciosos ojos? ¿Perderme en ellos?, ¡Ella no me gusta!, pensé.

-Está bien, no sé cómo decir esto pero...- Dije nervioso.

-¿Pero qué....?.- Dijo mientras yo tragaba saliva, viendo como su rostro se iba volviendo triste, sabía lo que la iba a decir.

-Creo que debemos terminar ya con esta farsa... no sé, ya le hemos dejado claro a esa chica que su novio no te interesa, asique.. no veo por qué seguir.- Dije convencido.

-Ah....- Su rostro se descompuso.- Así que aquí se acaba todo...- Dijo sin mirarme.- Esta bien, supongo que tienes razón.

-¿Estás bien?.- Dije preocupado al ver como su labio inferior temblaba.

-No, no estoy bien, pero a ti que te va a importar.- Me soltó de golpe, ¿Qué bicho la había picado?.

-¿Por qué te pones así?.- Dije enfadado.

-Por nada Raúl, estas demasiado ciego para verlo.- Me contestó.

-¿Para ver el que?.- Dije sin entender nada.