Capitulo 54: Tienda de campaña.

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Hola hola! Si ya se, no subí ayer, me fue imposible de verdad!

Como compensación he intentado hacer el capi más largo. Sí, os sorprendereís pero echaba de menos a estos dos ^^_ Espero que os guste.

Os dejo con el capi. Como siempre espero vuestros comentarios y votos. Como siempre, no me cansaré de agradeceros todo lo que haceís =) os quiero

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P.O.V Raúl Padre

Llegue a casa tras un duro día de trabajo, el gimnasio iba viento en popa y no podía quejarme. Eso no quita, que llegará cansado a veces y otras, prefiriera estar con mi princesa todo el día.

Me asome a mi habitación y la vi mirando su incipiente barriguita en el espejo, tres meses tenía ya de embarazo; Se giro y me dedicó una de esas maravillosas sonrisas que tanto me gustan.

Me acerque a ella y la abrace, mientras ponía mis manos en su vientre; Nos miramos en el espejo, sus ojos tenían un brillo especial, deseaba mucho ser madre, ya lo era, pero todos vinieron por sorpresa, no fueron planeados.

-¿Como van los mareos mañaneros?.- Pregunte girándola para que me mirara.

-Bueno, hoy por la mañana he vomitado varias veces, pero estoy bien.- Dijo poniendo sus brazos en mi cuello.

-Me encanta verte feliz...- Dije juntando su frente con la mía.

-¿Recuerdas cuando te dije que estaba embarazada?.- Dijo mirándome con ternura.- Pensaba que ibas a dejarme y míranos...- Dijo besando mis labios.

-Siempre tan desconfiada conmigo...- Reí mientras la mantenía muy pegada a mí.

-¿Te das cuenta de que hemos vivido de todo?.- Dijo pensativa.

-Sí, demasiadas cosas.- Dije amargamente, recordando su pérdida de memoria.

-Te he dado demasiados disgustos.- Dijo triste.

-Pero no te pongas triste, la mayoría de las cosas malas que hemos vivido son ajenas a nosotros; Pero aquí estamos, seguimos juntos y en lo que realmente importa.- La bese después con ternura, me encantaban sus labios, la textura, lo suaves que eran, lo bien que sabía siempre...

-Te amo...- Dijo sobre mis labios.

-Yo también te amo...- Dije acariciando su trasero.- Ven, vamos.- Dije cogiendo su mano .

-¿Dónde?.- Preguntó mientras me dirigía al armario.

-Ten ponte esto.- Dije pasándola unos pantalones y una camisa.

Después de estar vestida, la metí en el coche y sonreí, me encantaba verla con esa carita de curiosa, que siempre ponía cuando le daba alguna sorpresa; Miraba para todos los lados, y me preguntaba cada dos por tres donde íbamos.

Aparque y salí del coche; Su mirada se iluminó al darse cuenta de donde estábamos. Estábamos en el parque donde la hice el amor, aquel fatídico día que su padre volvió a su vida, aquel día que la deje embarazada.

El parque había cambiado, ahora había más columpios, más césped, pero aquellos arbustos que fueron cómplices de nuestro amor, seguían allí.

-El parque donde me dejaste embarazada bebe...- Dijo abrazándome.

-Así es, aquí te traje cuando vino tu padre a casa.- Me tensé, seguía tensándome cuando me acordaba de aquel día.

-Sigues tensándote cuando hablas de ese día bebe.- Dijo sentándose en el césped al lado de aquellos arbustos.

Luchare por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora