Luchare por ti

Capitulo 47: Una familia unida, de nuevo.

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Hola hola hola!!! Siiiiiiii ya llego el tiempo de calma para Sergio, ya sufrió bastante y Marta, como no, hará todo por su novio.

No os adelanto nada, que el titulo ya de por si lo dice todo. Espero que os guste, considero que no puedo dejar a Sergio peleado con su familia :) les necesita ahora que ha superado su tropezon con las drogas.

Votar, comentar! Como siempre haceís. Me encantan vuestras reacciones :D sois geniales!

No os entretengo más, aquí va el capi. Os quiero

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P.O.V Marta

Iba camino de la casa de Sergio. Si, como aquel día que quedamos en que yo fuera a sorprenderle pero la sorprendida fui yo por un zorro.

Esta vez, tenia la certeza de que eso no pasaría; No solo porque no podía volver a entrar ya que la quite las llaves, si no porque habíamos cambiado la cerradura.

Cuando llegue a su piso, respiré profundo a la vez que me sonrojaba; Cuando Sergio me viera iba a flipar.

Entre con mi llave y cerré la puerta, procurando hacer ruido para que supiera que estaba allí.

Ande hasta el salón y allí estaba, sentado en el sofá algo decaído.

-Hola peque...- Dijo sonriendo de medio lado.

-Hola gordito.- Dije feliz.

Me acerque hasta el con mi abrigo puesto y lentamente lo desabroche hasta descubrir mi sorpresa..

-¿Ha pedido usted una enfermera?.- Dije tirando mi abrigo a un lado.

Sergio me miraba de arriba abajo, un diminuto vestido que apenas tapaba mi trasero con un generoso escote que dejaba ver mi sostén.

-Joder peque.- Dijo cogiendo mis piernas.

-Parece que usted tiene fiebre.- Dije sentándome encima de él.

-Sí, mucha fiebre.- Dijo fijando su vista en mis senos.

Me hizo suya allí mismo, en el sofá. Cada día que me hacía el amor, aprendía cosas nuevas. Sonreí mientras me abrazaba aun desnuda en el sofá, rodeando mi cintura mientras me hacia cosquillitas con un dedo. 

-Gracias por todo peque... no sé qué haría sin ti.- Dijo besando mi hombro después.

-Pues enamorarte de otra.- Dije riéndome.- No tienes que darme las gracias gordo, en cierta forma soy culpable de lo que te paso, debí escucharte.- Dije triste.

-Ni hablar, yo debí insistir más, y por nada del mundo debí haber acudido a las drogas.- Dijo molesto.- A pesar de que sin ti no quiero vivir...- Dijo casi en susurros.