Luchare por ti

Capitulo 22: Nuestra primera vez.

¡¡¡ Capitulo con CONTENIDO SEXUAL en su totalidad !!! Si no te gustan este tipo de caps, o escenas, no lo leas.

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Como ya he avisado, os traigo la primera vez de nuestras gemelas. Ambas diferentes, espero que os guste. Creo que no es un capitulo muy obsceno, para nada, simplemente, intento meteros en la situación ;)

Espero vuestros votos y comentarios, este capitulo tenía que pasar. Las niñas tienen 18 años ya y sus padres les han dado quizás el mejor regalo de cumpleaños. ;)

Espero que os guste y que no moleste a nadie. Os quiero.

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P.O.V Ainhoa

Iván me besaba con pasión pero de manera muy dulce. Besaba mi cuello, aspirando un poco mi piel, sin llegar a hacerme un chupetón, mientras con sus manos tocaba mi trasero, levantando mi vestido.

Estaba muy excitada y le quité la chaqueta, y su camisa, dejándome ver sus perfectos abdominales, fruto de los meses que llevaba entrenando con mi padre; Era tan perfecto, tan guapo...

-Me encantas...- Dije con deseo.

-Tú sí que me encantas mi niña...- Dijo en mi oído.

Lentamente me fue llevando hacía la cama, donde llegamos en ropa interior, dejando un reguero de ropa tirada en el suelo sin ningún orden.  Se puso sobre mi dejándome sentir su miembro, solté un pequeño gemido que me hizo sonrojar, el sonreía.

-Me encantas cuando te sonrojas...- Dijo entre besos.

Se deshizo de mi sujetador, y se quedo mirando mis pechos; Los beso y lamió, provocando que arqueara mi espalda de placer. Mientras yo acariciaba su miembro, era la primera vez que hacía algo así.

-He estado informándome...- Dijo tímidamente rojo como un tomate.- Que nosotros los tíos, la primera vez, tendemos a terminar demasiado pronto...- Dijo mirando hacia otro lado.

-Y a nosotras nos duele horrores...- Dije intentando calmarle.

-Por lo visto, si termino antes de empezar con el coito.. luego puedo durar más.- Dijo muerto de vergüenza.

No le contesté, la había entendido perfectamente. Me tumbe al lado de él, y le beses, mientras el tocaba mis pechos, yo acariciaba su miembro. Su respiración cada vez era más agitada; Seguía sus directrices, procurando mover mi mano como él me había dicho. Llegó a su clímax, y descanso un poco.

Yo seguía con mi tanga, no me lo había quitado todavía. Se puso de rodillas en la cama y me lo quito, mientras me miraba yo me ruborizaba, intente taparme y no me dejo. Volvió a besarme, y a tocar mi cuerpo, excitándome aún más. Pronto note como su erección volvía, mientras se ponía sobre mi y besaba mi cuello y mis labios.

-Amor...- Dije entre gemidos.

-¿Si mi niña?.- Dijo entretenido con mis pechos.

-Hazme el amor...- Dije ruborizada.

Fue hasta su pantalón, donde saco una caja de preservativos.

-Me la dio tu madre...- Dijo riéndose.

-Mi madre es única..- Dije riéndome también.

Rompimos dos, hasta que atinamos con el tercero, eso era lo único "malo" de ser vírgenes, que todo es nuevo para nosotros, y estábamos algo perdidos.

Volvió a besarme y a tocar mi cuerpo de nuevo, hasta que llego el momento de hacerlo. Se posiciono entre mis piernas y con nerviosismo me penetró. Dios, no pude evitar soltar lágrimas del dolor que sentía. El angustiado intento salir de mí, pero por instinto, con mis piernas apreté su cuerpo hacía mí, de golpe, dejando que entrara en mi de lleno.