TRUE LOVE [JEONGHO/HYUNHO][FINALIZADO]

CAPITULO 2 - PARTE 3

«Todo estará bien» —trata de decirse una y otra vez Yang Jeongin mientras el aire le falta y siente como si las paredes se cierran a su alrededor. No puede ni siquiera pedir ayuda porque su garganta está seca. ¿Qué está pasando? Es otro sueño. Pero esta vez es tan real.

"Mamá... Papá....ayuda.." 

Jeongin: ¡Jeongbin!

Su pecho va de arriba a abajo al despertar y las lágrimas caen poco a poco. Otra vez estaba soñando lo mismo. En la misma parte de sus pesadillas, en el mismo lugar lugar descampado, con la voz de su hermano pidiendo ayuda antes de estirar su mano cuando pierde la consciencia definitivamente y deja de existir.

"Recuerda ser fuerte pequeño. Serás el sustento de la familia."

"¿Conoces a Chaeyeong pequeño Innie? Ella será mi esposa. ¿No es linda?"

"Jeongin entra. No salgas."

"¡No! ¡No te atrevas a tocarla! ¡No te la lleves!"

Y ahí va de nuevo; esa voz, esas ganas de terminar la pesadilla de una vez por todas otra noche más. "Si no hubiera sido por esa chica, mi hermano seguiría vivo"; piensa con detenimiento, pero después cubre su rostro arrepentido. Tal vez ellos mismos habían tenido la culpa realmente. No pudo hacer nada, sólo se encerró, sólo dejó que el miedo le ganase y a sus cuatro años no hizo nada. Estaba frustrado. Estaba triste. Ni siquiera podía recordar los nombres o rostros que extinguieron su felicidad ese día. Al principio había intentado recordar, había hecho un esfuerzo, pero a medida que caminaba hacia aquella luz, algo le hacía retroceder. En la época de secundaria, todo era más fácil, pero mientras todo iba avanzando, mientras él iba creciendo, la verdad se hacía más verídica y clara.

X: ¡Hijo baja a comer!

Ante ese pedido no hizo más que bajar, con el rostro y sus ojos rojos, escondiendo su triste realidad de su madre; evitando que vea lo que ahora se había convertido. Entre el estrés, entre el dolor, entre esconder su propio infierno. Jeongin no era el chico de la secundaria, aunque sonreía, muy dentro sufría. Guardaba todo. Prefería solucionarlo sólo. Porque así era mejor. No debía preocupar a nadie, y menos por algo que ni siquiera puede ver con claridad aún. 

Madre Yang: ¿Pasó algo cariño?

Jeongin: No, tranquila mamá, todo bien —sonrió— wow, esto se ve delicioso. ¿Te quedaste experimentando hasta tarde?

Madre Yang: Para que te des cuenta de que tu madre es toda una chef —sonrió con delicadeza mientras tendía la pequeña tela sobre la mesa y colocaba el plato ante la vista del menor— ¿Y qué tal? ¿Todo bien con los trabajos de tu padre? ¿Cómo te va en la empresa? ¿Trataste de hablar con Hyunjin? ¿Él otro chico todavía te sigue gustando? ¿Tu pipí ya no se levanta inocentemente con él?