TRUE LOVE [JEONGHO/HYUNHO][FINALIZADO]

CAPITULO 1

Omegas...

Lindo nombre para colocar una etiqueta en los chicos y chicas de ahora. Creyéndolos débil. Creyendo que ninguno de ellos tuviesen una sola palabra para defenderse. Que los omegas eran una raza inferior a los llamados "alfas". Pero no, a diferencia de los demás, esos chicos, esos niños que ahora escuchaban atentamente una clase de más de dos horas, pensaban distinto a las mentes más cuadradas del mundo. Porque ellos eran diferentes. Porque ellos pensaban lo que sus familias les habían enseñaron, que a pesar de no ser la familia más genial de todas, sobresalían en ese pensamiento de reconocer a todos por igual. Porque les habían criado de tal manera que recalcasen con orgullo el poder de los bellos omegas del mundo, quiénes como sus propias madres, tenían miles de derechos que ellos y ellas habían ganado con su propio sudor y esfuerzo.

Por eso, y muchas cosas, ambos siempre se habían llevado de la mejor manera, siempre estando juntos, siempre sonriendo juntos. Porque ambas madres habían logrado que ambos crecieran con los mejores valores, siendo buenos amigos, los mejores, creyendo que tanto alfas, omegas y betas tenían el mismo derecho de manera igualitaria.

— Hyunjin hyung, ¿qué pasa si me enamoro de un Omega? —preguntó inocentemente el menor al contrario, con esa curiosidad escondida y peculiar ya vista en el pequeño alfa de cabellera negra y cachetes abultados, el mismo que ahora llevaba lentes redondos negros— ¿Estará mal que sea un chico hyung?

Esa pregunta siempre había rondando en el pensamiento del menor, aún siendo tan chiquito. Aún dándose cuenta desde esa edad que algo diferente había en él. Por suerte y para él, su mejor amigo al verlo, solo negó con una sonrisa, revolviendo sus cabellos con dulzura, con esa misma calidez de siempre, sin perder ese mismo trato hacia su persona como se la daba siempre. Mostrando que el menor siempre sería como su hermano menor a pesar de cualquier secreto, a pesar de cualquier situación.

Hyunjin: No está mal Jeonginnie —mencionó con una bella sonrisa—  ser hombre o mujer, da igual, si es el Omega que amas, entonces está bien —sonrió, mirando ahora a la pizarra de la profesora de primaria con un sentimiento de emoción por saber la respuesta— ¡Miss, miss yo sé eso! ¡Yo, yo, yo!

Alzó la mano con tal desbordada emoción, viendo que sabía aquella resta, y estaba feliz, ya que después de todo le gustaba las matemáticas, porque las amaba, aunque más las gomitas, pero eso era otra cosa.

Jeongin: Hyung, no se vaya —formó un tierno puchero al mayor, jalando a su Hyung de su manga para que se detenga y no vaya con la profesora— tengo una pregunta más, sólo una

Pronunció. Estaba muy pensativo, teniendo cada uno de esos pensamientos rondando en su pequeño corazón. Porque a pesar de su corta edad, tenía un miedo constante de perder a su mejor amigo, perderlo por culpa suya. Perderlo ante el correr del tiempo y las sorpresas que podría traerle la vida.