CAPITULO 8 - PARTE 2

95 14 0
                                    

«Debe ser una broma» —Fue lo único que pronunció en su mente el Omega, al llegar a su trabajo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Debe ser una broma» —Fue lo único que pronunció en su mente el Omega, al llegar a su trabajo. No había pasado ni siquiera una hora de haber llegado, y lo primero que había visto en la puerta de la empresa Minho, fue al director estar junto a un feliz Jeongin, que lo único que hacía era seguir la amena conversación con el hombre con traje de oficina. 

Hyunjin: Amor, te dejo, debo ir a una reunión

Con una sonrisa el bello alfa lo besó por última vez desde la luna del carro, para después dejar a su bello prometido otra vez entre la espada en la pared, haciendo que éste sólo se quedase mordiendo su labio inferior, al sentir como su Hyunjin lo dejaba ahí solo, en medio de las ganas de ir a patear el trasero del menor de los alfas. Enserio la vida debía estar en su contra, ¿no?, pensaba con una mirada de incredulidad y algo de frustración hacia aquel chico de apellido Yang. ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenemos que reencontrarnos de esta manera?; se dijo.

Con un suspiro, avanzó hasta la puerta de aquella empresa, pasando por un lado de ambas personas paradas conversando, sin hacer mayor caso, sin pensar en el delicioso olor que éste desprendía con facilidad en el ambiente. 

«Mi alfa...» —Minho quería tratar de callar ese sonido, esa voz. Lee Know no debía pensar en Jeongin. No debía hacerlo otra vez. Con pequeñas lágrimas siguió su camino. ¿Era tan difícil dejar atrás un sentimiento? Trató de pensar en Hyunjin, pero no podía. Apretó su bolso de cosas con todas sus fuerzas y caminó rápidamente hasta entrar en cualquier sala de prácticas, tratando de calmarse, sintiendo su aroma combinarse con un olor a pino seco. Tenía casi el mismo olor que Jeongin cuando se sentía igual. En un momento llegó a pensar que eran almas gemelas. Pero eso no fue así. Y todo se derrumbó. Por aquella razón a veces el Omega por mal que sonara, quería reconstruir su corazón junto a otra persona.

Porque...

¿Que hubiese hecho si esperaba a Jeongin? Él sabía que si hubiera hecho hubiese muerto como muchos omegas al estar separado de sus alfas, aunque éstos no tuvieran su marca aún. ¿Dolía? Demasiado. Todos esos años había pasado llorando bajo la lámpara de su cuarto. Entre los besos que daba a Hyunjin, ninguno se comparaba con los que le había dado Jeongin. Se sentía miserable, todo ese tiempo había hecho sufrir al alfa mayor tratándose de olvidar a su amigo, y eso él no lo merecía. Pero, ¿qué podía hacer? Había empezado a amar a otra persona. Aún así, el cariño que había recibido todo este tiempo hacía sentir bien al Omega. Lo hacía sentirse protegido por Hwang.

¿Por qué te amo? No debía existir esto. No debía crearse un vínculo tan rápido. Debía hacer feliz a Hyunjin... no dañarlo. Todo es tu culpa Jeongin.

Pensó.

[...]

Por otro lado, el alfa menor que se había percatado de aquella presencia sólo se dedicó a seguirlo luego de que entrase, sintiendo sus pasos alejarse. ¿Dónde iba? Entonces lo vio, detenido en medio del corredizo de aquella sala, llorando, ocultando su rostro en su bolso. Y entonces sintió su corazón romperse. ¿Debía abrazarlo? ¿Debía besarlo y decirle que quería escaparse con él para ser felices?

«Minho...»

Las ganas no faltaban al alfa, quién ahora subía su mano desde lejos, como si quisiera atrapar al pequeño frente a él. Pero no pudo. Al escuchar una voz conocida, lo único que hizo fue salir de aquella sala sin que lo vean, viendo desde su escondite a Minho ir a abrazar a su compañero pelinaranja, sintiendo como sus lágrimas caían y caían.

¿Era él el culpable?

Ese pensamiento hizo que mordiera su labio, apretando sus puños. Se odiaba. Jeongin pensaba no haber querido ver esa escena, pero aún así lo hizo, y ahora sentía más que nunca que debía olvidarlo. Su conexión hacía que ambos se sintieran rotos por dentro. 

X: ¿Eres el nuevo?

Al oír esa voz, sólo hizo que su cuerpo diera un pequeño giro, encontrándose con una sonrisa y asombro. ¿Ese era Changbin? 

Changbin: Hey, ¿Te comió la lengua acaso el ratón?

Con un asentimiento del alfa menor, el mayor rió. ¿Qué estaba mirando Jeongin? Y ahí se dio cuenta, con una mirada triste, que el menor veía a su amigo gatuno ser abrazado por Jisung, siendo consolado. Entonces comprendió que ambos estaban sufriendo, que había una historia aún por cerrar para que ellos sean felices. Con un gran suspiro y una sonrisa de lado, negó sobando la cabecita del menor.

Changbin: Aún lo amas, ¿Cierto? 

TRUE LOVE [JEONGHO/HYUNHO][FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora