TRUE LOVE [JEONGHO/HYUNHO][FINALIZADO]

CAPITULO 5 - PARTE 3

Luego de aquellas sesiones de besos en el auto, ambos habían ido a la casa del mayor, cruzando aquella puerta, dejando que sus prendas caigan por cada lado a medida que se iban adentrando. Mientras el más alto abrazaba la cintura del más pequeño, las manos del segundo se instalaban en la nuca del menor, desesperándose, queriéndolo más cerca, sintiendo su cuerpo quemar. Su celo había llegado justo a tiempo y por alguna razón su Omega se resistía, pero él no se dejaba influenciar por Lee Know, en vez de ello sólo aceptaba la idea de que Hyunjin se deje llevar por su olor. Pensaba que era mejor ser marcado de una vez, de una vez para olvidar todo.

"¿Por qué crees que eres malo bailando?"

"Yo creo que eres el mejor"

Al sentir los labios en su cuello empezó a jadear, elevando sus piernas en la cintura de éste, sujetándose aún más, mientras ambos iban subiendo a su habitación. Mientras ambos unían sus labios desesperadamente.

"Eres el más hermoso Omega que he visto."

"Lo siento Minho..."

En medio del beso, sus lágrimas empezaron a bajar, abrazando al mayor con fuerza, sintiendo como sus manos se adentraron en algo de piel al sentir que era tirado en la cama con algo de brusquedad.

¿Por qué estás tranquilo?

¿A qué te refieres?

El silencio de su Omega lo hizo dudar por un segundo, pero aún siguió, dejando que el mayor bajara por su cuerpo besando, dejando algunas pequeñas marcas que lo hacían sentirse tan suyo. Porque al fin y al cabo lo era. El anillo en su mano lo decía.

Hyunjin: ¿Quieres que siga?

Minho solo asintió, dejándose llevar, volviendo a besar al mayor de pico, dejando que haga lo que desee con su cuerpo. Viéndolo dejando cada pedazo de sentimiento en esa unión. Después de esa noche todo cambiaría, o eso era lo que querían ambos chicos que pasara. Querían que con ello fortaleciesen su lazo, su forma de verse. Por ello siguieron entregándose al otro, entre gemidos, besos, jadeos. Esa noche fue tan suya como la del cielo que los observaba. Para que a la mañana siguiente, tanto Hyunjin como Minho recordasen cada una de sus acciones como un día perfecto. 

O al menos eso esperaban.

[...]

Con un pequeño sonido del canto de los gorriones en la ventana del mayor, ambos abrieron sus ojos. Ya era de día. Ambos chicos debían levantarse, debían ir a trabajar, aunque al final simplemente no lo querían hacer. Querían mantenerse juntos, al menos ese día. Querían quedarse abrazados como ahora, viéndose con una sonrisa de oreja a oreja. Querían estar de esa manera, levantándose entre besos mientras caminaban desnudos a lavarse los dientes. Mientras iban a bañarse y luego cambiarse de ropa. Simplemente querían un día entero para vivir como la pareja que eran. Aunque muy dentro de ellos una pequeña molestia no los dejaba gozar de esa total felicidad.

Minho: ¿Pasa algo Jinnie?

El menor negó terminando de abrochar su camisa, escondiendo la conversación de su celular rápidamente mientras observaba al mayor colocarse su característica camisa blanca algo transparente con un croptop dentro. A Hyunjin se le hacía agua la boca, pero a la vez no se sentía tan bien después de haber abierto la ventana de sus conversaciones de Kakao Talk. Pero debía olvidarlo, así que dejó todo contacto con aquel objeto y enredó sus brazos por el estómago del Omega, abrazándolo desde atrás, pegando su pecho contra la espalda de éste. 

Hyunjin: Te amo Min~

Eres falso a veces

Cállate Sam

Deberías decirle del mensaje de Changbin

Al menos por hoy... No quiero preocuparlo

Es eso... ¿O no quieres que vaya donde Jeongin?

Minho: Yo también te amo Hyunjin

Sonrió el Omega de una forma adorable, llevando su brazo hacia atrás para acariciar la cabecita del menor mientras se dejaba llevar por lo cálido que era hoy aquel alfa. Jamás lo habia pasado tan bien. Hasta creía que era buena idea haber pasado el día junto a éste. Aunque por un lado seguía preguntándose porque lo había sacado rápido cuando vieron a Jeongin en su casa, pero ahora no quería agobiarlo con tantas preguntas. Tal vez tenía que hacerlo, pero por aquel momento no quería arruinar nada con el menor. En fin, ambos estaban con una conversación interna con sus lados Omega y alfa, decidiendo algo que cambiaría o no el día junto al otro. Pero entonces el celular del mayor comenzó a sonar, dejando el nombre de Han sonar con algo de urgencia en los contactos de su Kakao.

¿Qué quería? ¿Debería contestar? Para que decir que lo estaba pasando, si él ya lo estaba haciendo, leyendo cada una de las palabras mientras Hwang sólo hacia lo mismo apegado con su barbilla en el cuello de éste.

Chat: Ardilla 🐿️

Minho, ¿Dónde estás?
¿Min?
Hey, tenemos que hablar
Tu abuela 
Hospital
Urgente
¡MINHO RESPONDE!
Oh vamos...
Bueno
Cuando leas esto ven al hospital pronto. Estamos en la habitación 104 del segundo piso. Dile que eres el nieto y te dejarán entrar. Más te vale venir o te dejo sin autógrafos gratis del Jaehyun de NCT, ¿Okey? Okey.

¿Qué? ¿En qué hospital estás?
Voy para allá
No te muevas

Ardilla 🐿️
Hasta que por fin contestas 🙄

Dime ahora Jisung, no bromees

Ardilla 🐿️
Sólo apúrate Lee
Te envío la dirección
Xxxxxx......

Más te vale apurarte

El mayor no tuvo más opción que salir de aquel chat para cambiarse rápidamente, viendo sus manos guardar su celular con aún más rapidez antes de tomar la mano de su prometido y sacarlos a tirones junto a él de la casa, corriendo lo más que podía hacia la camioneta que tenía guardada en la cochera para dirigirse a ese hospital lo más rápido que podían.

Hyunjin: ¿Ha pasado algo?

Minho: Mi abuela, está grave, tenemos que llegar lo más rápido que podamos —habló con la voz entrecortada, sintiendo su corazón hundiéndose— H-hyun, si ella-

Hyunjin: Tranquilo cariño, hagamos algo —observó a éste de manera delicada, sobando su mejilla como si fuese la más preciosa gema— cambiemos de lugar, yo conduzco y te llevo más rápido. No quiero que tengamos un accidente —sonrió tratando de transmitirle un poco de confianza, colocando una mano en el muslo contrario— todo estará bien, ya verás

El mayor no pudo decir nada al contrario. Tampoco podía. Sabía que las palabras de éste estaban en lo cierto. Porque cuando estaba al lado de Hyunjin todo iba bien. Porque junto a él todo era verdadero y a su lado no tenía que temer. Porque él nunca lo había dejado. Él siempre estaba ahí. Entonces tenía que confiar. Y siempre lo haría. Porque él jamás tenía secretos y era real ante todas sus palabras. Era como un espejo, tan transparente por dentro y por fuera.