TRUE LOVE [JEONGHO/HYUNHO][FINALIZADO]

CAPITULO 3

Hwang Hyunjin…

El Alfa por su parte, jamás pensó en dejarse llevar por sus instintos más primitivos, aquello siempre había resultado imposible y lejano en su vida. O eso fue lo que pensó antes de imaginarse estando frente al lobo de su mejor amigo, frente a Jeongin, gruñéndose mutuamente por un Omega en particular. Pero no era cualquier chico, sino que era ese que había escogido debido a su dulce olor, ante esa llamada de su pequeño cuerpo desde el inicio. Pero a pesar de no querer llevarse totalmente, ahora estaba ahí, en frente de su casi hermano, sintiendo sus venas notarse en su cuello, mientras el pequeño e indefenso Minho trataba de separarlos, sintiendo su cuerpo doler y temblar, tratando de no caer en la tentación, provocando leves espasmos dentro de su ser. Pero no podía, no tenía las fuerzas para lograrlo, por lo que su olor se incrementó, terminando con ambos alfas tratando de conseguir cuidarlo, viendo al final como esos ojos del alfa mayor parecían sentirse culpables. Pero al final ninguno de los dos daba su brazo a torcer y mientras él estaba casi muriendo por sentir a ambos dentro suyo para que acabe todo ese calvario, gracias a la activación de sus feromonas, cada uno de ellos quería pelear y pelear por saber quien debería estar ahí, con él, acabando con ambos lobos tratando de evitar llevarse bien, sabiendo que los dos sólo deseaban a una misma persona. Y no querían nada más que conseguirlo.

"Ese lindo Omega será mío" —Pensó por su lado el lobo de Hwang, sin importar hacer un número ante el menor, sin importar los sentimientos del Omega, volviendo a tomarlo del brazo en cuánto su aroma logró llegar a sus fosas nasales. Ese aroma a chocolates que lo tenía cegado y el cuál sería su recompensa si llegaba a poner su marca en él. Porque ahora lo único que deseaba y quería pensar era en eso, en poseerlo. Pero, ¿Realmente estaría bien? Hyunjin ya no estaba seguro de ello, ya no pensaba, por lo que solamente se dejó llevar por lo que su lobo le decía rotundamente. Sintiéndose tan bien al tener a esa persona cerca. Tan cerca de él.

«¿Sabes que sería bueno Hyunjin? Que ese bello Omega esté debajo nuestro gimiendo nuestro nombre»

Tanto el lobo del alfa mayor, como su propio ser, tenían la misma mira en ese chico tan indefenso, que no podían dejar de sentir esa sensación tan perfecta en en sus labios, pasando su lengua detenidamente por sus colmillos al verlo tan exquisito. De tan sólo pensar en esos ojos caramelo, al verlo jadear y sentir como su alfa se apegaba a su cuello cada vez más, las ganas de ambos por hacerlo suyo estaban siendo muy elevados, tanto que no podía controlarlo. No podía aunque deseara. Y tenía miedo, porque jamás se había comportado así con nadie. Más cuando intentó poner su marca de una vez por todas en el mayor, alguien más lo detuvo. Y fue Jeongin, quien luego de ver tal cosa no evitó detener y alejar a su mejor amigo, a pesar de sentir las garras de éste en su brazo, al querer evitar que le quitase al muchacho que ahora temblaba en sus brazos, escondiéndose como si fuera el único lugar seguro en el mundo contra su pecho.

«No dejes que te quiten a nuestro Omega. Vamos Hwang Hyunjin lucha.»

Ya basta, ya basta