CAPITULO 5 - PARTE 2

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Por otro lado, después de haber entrado a su habitación, el alfa no dejaba de pensar en aquel chico que tanto había querido evitar en todo este tiempo. Suspiró, pensó, se dio vuelta por toda la cama, pero al final estaba boca arriba con las piernas estiradas, mordiendo su labio, sabiendo que necesitaba tanto un beso de éste, en cuánto se acercó.

Pero por suerte, el sueño logró invadirlo a los minutos, cerrando sus ojos, dejándose guiar por aquellos recuerdos del pasado. Aquellos que había querido olvidar.

[...]

A la mañana siguiente sus mejillas estaban manchadas con algunas lágrimas; lágrimas que fueron quitadas con el agua que corría en aquel lavadero mientras el menor miraba su reflejo en el espejo, mordiendo su labio. ¿Cuándo podía olvidar aquel día? ¿Cuándo sería el día en que los recuerdos del momento íntimo que compartieron iba a ser borrado? 

Jeongin estaba consciente que debía eliminar a Minho de su vida, que ya no podía estar con alguien que estaba con su ex mejor amigo, porque podría hacerle daño, pero aún así, su corazón seguía pidiéndole estar con él. 

¿Por qué todo era tan difícil?

Con un suspiro se dejó caer en la puerta al haber salido de aquel baño, sintiendo como a los segundos en el primer piso de su departamento comenzaban a querer tirarle la puerta con tremendos golpes. 

X: ¡Yang Jeongin, sal ahora! 

Al escuchar esa voz exclamar fuertemente, el alfa no tenía que hacer, más que bajar ante su pedido. San estaba en esa puerta, y sabía que nunca se iría si no le abría. El mayor no era solo el director de la escuela en la que iba cuando era un cachorro tonto e idiota de esos tiempos, ya que aunque muchos no sabían en aquel entonces, él era el tío del pequeño Yang. Para su mala suerte claro. Choi San no era alguien que digamos divertido, era más bien estricto cuando se trataba de la vida del chico, y ahora más que nunca, cuando sus padres le habían encargado una gran responsabilidad a Yang. 

Jeongin: ¿Qué deseas? 

Suspiró, llevando su cabello hacia atrás, abriendo la puerta para que el mayor pueda entrar y él poder sentarse por fin en el sofá, tratando de calmar sus ganas de matarse. 

San: ¿No estás listo? 

Jeongin: ¿Listo para qué? 

San: ¿Cómo que para qué? 

Y ahí estaba la reacción esperada por el mayor. En un segundo el menor se había acordado de su primera reunión con el jefe de la empresa en la que iba ingresar, y eso no es todo, también era su primer ensayo. Primer ensayo que iba a echar a la basura como buen recién adulto sin reglas que era. 

San: Rayos Jeongin, ¿Debo siempre estar al pendiente de ti? 

X: Vamos Sannie, no lo trates así 

Por suerte y para Jeongin, Jung Wooyoung había llegado a salvarlo del falso maknae enojón de su esposo, dándole un besito en su mejilla en cuanto terminó de abrir la puerta con la llave que el menor le había dado, mientras que Yang sólo se dedicaba a cambiarse en frente de ellos, tomando cualquier camisa que encontró en el sofá.  

San: Pero tie- 

Wooyoung: Cariño, es un joven que recién conoce el mundo, deja que se equivoque. Vale equivocarse a veces para poder aprender 

Jeongin: Ajá, él tiene razón —murmuró el alfa con una sonrisa mientras terminaba de ponerse la correa de su pantalón— hazle caso o te pegan en casa tío 

Le guiñó con una sonrisa divertida, evadiendo a los segundos las almohadas que le había lanzado el mayor. 

San: ¡Tú apúrate! 

TRUE LOVE [JEONGHO/HYUNHO][FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora