Diez

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La cena había comenzado, estábamos algo ajustados de espacio pero teníamos lo suficiente como para no invadir el espacio del otro. La comida era macarrones con queso, con carne revuelta con morrones de distintos colores, haciendo sabores contrastantes pero deliciosos al pandalar, levi seguía con su taza que al servirse nuevamente puede ver que era té, nanaba y yo nos habíamos servido un vaso con agua simple y los otros tenían cervezas a los lados de sus platos, a mi lado tenía a la pareja de rubios mientras que al frente tenía a moblit y a un costado de él estaba estaba ella...

- Linda... - dijo con una sonrisa - ¿quieres una servilleta? - de ahí señaló como si fuera suya la mancha a un lado de la comisura de mis labios -.

- Que vergüenza... - murmure -.

Ella al extenderme una servilleta y recibirla limpie la zona señalada, ocultado mi rostro volteandolo.

- Levi dijo que se habían encontrado en el deportivo... - pauso erwin para comer - y que te defendiste de un mal perdedor - continuó -

Hice una mueca apenas notoria.
- Ammm si... Lo hice sin pensar, solo reaccione - me excuse -.

- Te he dicho que ya está hecho y no puedes hacer nada para evitarlo - intervino el pálido - tu solo de defendiste, lo que hiciste no esta mal niña -.

- Esos tipos son los peores, nunca aceptan una derrota aún cuando fue justa - dice mike para luego darle un trago a su lata -.

- ¡Que ejemplo le están dando a la chica! - suelta Moblit - no estuvo mal lo que hiciste pero no sigas sus ejemplos -.

- ¡Anda que ya apareció el niñero! - dice en burla la morena - si así es contigo no te imaginas como es conmigo -.

- Tu nisiquiera piensas mucho lo que haces, hange - dice a su lado volteando hacia ella - alguien tiene que cuidarte -.

- Aun así, (N) sigue defendiendote de cualquiera, puedes pedirle a ese que te enseñe algo - dice refiriéndose al Ackerman - o puedes llamarnos... Luego le pasas nuestros números - habla hacia hange -.

La conversación siguió con fluidez, pasando el tema de mi persona a anécdotas de días anteriores de los otros, por ejemplo, Mike trabajaba entre semana en un hotel, siendo uno de los más importantes pues al ser un pueblo pequeño quedaba de paso entre varios caminos hacia ciudades o lugares turísticos, y que ambos rubios vivían con sus padres, tanto Hange como Moblit venían de un pueblo aún más pequeño y perdido en el mapa, escapando antes del inicio de curso de bachillerato de su primer año. Y aunque en este lugar se podía ver mucha pobreza y decadencia, también se podía ver a gente con mucho más dinero de lo usual, asistiendo a institutos cercanos a la zona privados, teniendo mucho más privilegios que otros pero aún sin tener las posibilidades de irse de acá totalmente, pues el poder que tenían acá lo perderían a llegar a la gran ciudad, siendo apenas lo decente para mantenerse. El padre de Erwin y el tío de levi eran viejos amigos, conociéndose desde pequeños cuando la madre de levi lo dejaba a cargo al otro hombre, antes de comenzar preparatoria habían hablado de independizarse, o al menos intentarlo, pues seguían obteniendo algo de dinero, más Erwin, pues su padre era profesor de una escuela independiente.

La cena al acabarse, cada uno fue levantado su plato dejándolo en el fregadero, conforme cada uno acababa la barra quedaba aún más libre y para cuando nadie tenía su plato la conversación se fue a la pequeña sala, donde nos acomodariamos. Moblit en uno de las almohadas grandes del suelo del lado derecho, la pareja en el mismo estilo de sillones pero del lado contrario, y en su sillón central se encontraba Hange, Erwin y Levi de izquierda a derecha, fui la última en sentarme, pues me había ofrecido a acomodar la cocina, y decidí quedarme a un lado de la morena, quedando en los descansos de los brazos.

R u n s | Hange ZoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora