Habían pasado rápido el resto de semana, entre risas, tareas, estrés y una que otra bebida energética combinada con tabaco. Tendría que reponer mi falta el sábado, además de poner a alguien más para que me sustituyera el viernes por la tarde, siendo mi víctima mi amigo pequeño armin. No solo faltaría a mi trabajo sino a mis últimas dos clases del día, hablando durante clases por mensajes de texto, habíamos quedado en vernos en los baños y de ahí bajar a la primera planta e ir a unos de los salones de primeros grados que para sus últimas horas debían de estar en condición física, y así llegar al patio trasero y huir. Un plan algo sencillo, pero que mi mente y ansiedad no dejaban en paz y que cada vez que buscaban alguna cosa que podría alterarla buscaban una solución y excusa coherente.
Y sucedió, usamos la excusa de ir al baño en el cambio de clases y durante el gentío que causaban los de primer año, logros pasar por la ventana hacia el patio, donde descansaban nuestras bicicletas. El verano hacia lo suyo, teniendo la necesidad de usar falda para que las piernas estuvieran frescas y lo menos sudada. Hange llevaba su falda arriba de las rodilla y su suéter amarrado a la cintura, además de tener fajada la camisa y con un botón abierto del cuello, por mi parte mi suéter estaba guardado amarrado en las hazas de la mochila, mi camisa estaba fuera de la falda, pareciendo esta mas pequeña y con solo tres dedos encima de la rodilla, ambas teníamos las calcetas blancas por debajo de indicado. Estaba un poco adelantada a ella, aunque hange sabía a dónde íbamos.
Mi mochila no se caracterizaba por cargar mucho, pero en esta ocasión, llegaba algo de ropa, una manta bastante amplia y algo de comida y bebidas.— parece que el día está de tu parte — dijo ella — bien podría estar lloviendo y tu llevándome al lago — dijo bromista —.
— de todas formas nos mojariamos — respondí entre risas — será mejor que nos apresuremos — hable, pues aunque el día era caluroso, el lago se caracterizaba por tener su agua bastante fresca —.
El resto del camino no fue tan silencioso, solo que estaba lleno de risas espontáneas, además de comentarios tontos acerca de las zonas a donde nos acercábamos. Poco a poco las casas se iban alejando y nos adentrabamos a un pequeño camino lleno de vegetación, el lago no se hizo de esperar, con sus altos árboles viejos que le rodeaban y le daban sombra.
Al llegar casi cerca del borde del lago dejamos caer las bicicletas, no parecía tener prisa por meterse al agua pues iba poco a poco con los botones de la camisa, en cambio yo estaba sacando cosas de la mochila, mientras extendía la manta y dejaba un par de toallas a la mano, deje unos recipientes con comida afuera y así evitar mojar cosas en el proceso.
El pasto se sentía fresco, y comencé a desvestirme, ella ya se encontraba al borde del muelle metiendo sus pues mientras ella está sentada, momentos después ya me encontraba a su lado, jugueteando con su mano derecha, el aire corrió levemente, haciendo danzar las hojas de los árboles.— te quiero — solté sin dejar de ver su mano — no quería decírtelo porque suponía que lo sabias pero no está mal decirlo — dije tímida — te quiero hange zoe — tenía una sonrisa en mi boca —.
— linda... Yo te quiero demasiado — dijo sin dificultad, con su mano libre tomó mi mentón y lo alzó, haciendome verla — no te preocupes, se que me quieres —se acerco a un más — Gracias por esto — y me beso —.
— No es la gran cosa — dije cuando nos separamos para tomar aire — es lo mínimo que podía hacer — y al decir eso... Sentía algo de lástima por las dos —.
Seguimos con los besos, juntando aún más nuestros cuerpo, ella sostenía una parte de mi cintura y con otra mano tomaba mi brazo que sostenía su rostro, fue tan rápido que apenas note su intención, nos empujó hacia el agua, que pronto pego el agua contra nuestros cuerpos y me separe de ella en busca de estabilidad, apenas note que podía tocar mis pies en punta al suelo me tranquilice y busque con la mirada a la morena, esta estaba a unos cuantos metros lejos de mi viéndome con una sonrisa. Traté de llegar a ella, con intentos tontos de saltos, pero ella prefirió ofrecer su mano y así guiarme hacia ella. De un momento a otro, ambas estábamos flotando en forma de estrella, mientras que nuestras manos estaban entrelazadas, hablábamos un poco sobre nuestros días y de anécdotas idiotas que poco a poco se iban alejando cada vez más del presente.
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R u n s | Hange Zoe
FanfictionEn medio de un departamento descuidado o abandonado, recostada en un sillón viejo, sintiendo los efectos del alcohol y droga, mi peso cada vez aumentaba y mis ojos se cerraban y llegando a la conclusión que era una basura de persona. Pero la pregunt...