R u n s | Hange Zoe

Dos

Me sonroje, cualquier cosa física era fácil de hacerla reaccionar, lo sentimental y emocional esta algo oculto... Revise mi bebida si no se había regado, había una pareja de rubios, uno con una pequeña pero visible parte de barba y la otra con pelo corto y algo menor en altura, del otro lado de hange estaba el enano de la tarde, Levi, sostenía un pequeño vaso, igual con whisky y entre sus dedos un cigarrillo, Erwin se posó frente de la mujer dándole otro vaso.

Mis ojos estaban llorosos, desconocía si era por el humo del lugar o por el cansancio, pero sentí como un brazo me rodeo sobre los hombros y me atrajo hasta su cuerpo.
— Anda que te da sueño el alcohol... Deberíamos darte otra cosa para que no termines tan rápido — hange hablo eufórica, me sorprendió la confianza que tomó — por cierto, esos dos son Mike y Nanaba, dicen ser mejores amigos pero luego se lian, haz de conocer a Levi y Erwin, son uña y mugre, el pequeño está obsesionado con la limpieza y el otro es medio estricto, el que les recibió fue Moblit, es mi amigo pero parece mi niñero — hablo de manera rápida, señalaba a cada uno con un dedo mientras sostenía su bebida y terminó por mirarme —.

— ¿Y que hay de ti? Me hablaste de todos pero ni una sola cosa tuya... — dije con una voz algo gruesa, no era lo esperado, abrió sus ojos y sus cejas se alzaron — además veo a más gente por acá — traté de cambiar de tema —.

— Bueno me gusta que la gente me vaya descubriendo, no me gusta dejarles las cosas fáciles — chasqueo la lengua y sonrió — los otros no son tan importantes — soltó para luego carcajearse —.

Pasaron varios minutos, en donde no me esforcé por entrar a la conversación, se veian todos cómodos, aún cuando había una desconocida para ellos, la mujer de en medio estaba encorvada usando sus brazos sobre sus piernas para sostenerse, si miraba para la derecha veria a levi, alguien que aunque no me causaba miedo pero tenía una aura intimidante. En esa conversación descubrí que mike y levi eran lo suficiente mayores para salir del lugar por cuenta propia pero estaban esperando a otros para irse juntos, los otros dos rubios junto a la morena ya estaban por pasar al último año y ahí es donde decidieron integrarme.

— Mocosa ¿cuántos años tienes? No queremos una demanda por abuso — un chasquido salió de su boca del de menos estatura, volteo a otro lado y bebió —.

— quince años, solo que me atrase en un curso tampoco es como que tu aparentes esos 18 años... — dije directa y volviendo a beber, tratando de tomar más seguridad —.

Erwin solo sonrió de manera simple, mientras negaba con la cabeza, la anfitriona reía levemente y la pareja me vio sorprendida.

— Pensé que eras de nuestro curso pero de otro grupo, pareces un poco mayor para tu edad — se dirigió por primera vez la rubia, una voz dulce pero no aguda — pero igual... No es como que nosotros seamos los más frescos — dijo divertida, sacando una risa mía —.

— terminó de reír antes de contestar — sí bueno no es como que tenga los mejores hábitos — dije alzando mi vaso que ya estaba casi vacío — además hay dos opciones, o duermen lo mínimo de bien o son buenos ocultando sus ojeras —.

— perdona pero en eso hay un claro ganador, Levi ackerman, apenas si duerme dos horas al día y ¡miralo! — Hange tomó la palabra y al final lo señaló con ambos brazos abiertos —.

— Pero sí parece como nuevo... ¿Cómo sobrevive con sólo dos horas? — dije mostrando mi interés —.

Vi la figura de Eren acompañado de Mikasa dirigiéndose hacia mi, chocando hombros y tratando de evitar a otras personas.

— No es como que tenga otra opción... — bufo desinteresado — las horas que no duermo trabajo o hago otras cosas, se llama ser productivo, no se si lo conozcas — dijo con un tono divertido y sarcástico, en respuesta le sonreí y mostré el dedo corazón —.