Antes de que el timbre sonara, anunciando el fin de las clases, la profesora se encontraba despidiéndose y guardando sus cosas, dejando de los alumnos abandonaran los salones. El rubio que compartía grupo conmigo me tomó de los hombros y me dirigió hacia el lado contrario de las salidas principales.
— Eren quiere ir a las canchas y no lo puedo dejar solo a menos que quiera verlo con el ojo morado — dijo riendo — iras con nosotros, puedes hacer las tareas ahí y se que comienzas tu turno más tarde hoy — hablo antes que yo me opusiera —.
— Esta bieeen — alargando la palabra y siguiéndolo —.
Al salir por la salida de emergencia, me encontraba con eren sosteniendo tres bicicletas, se podía ver su mochila más abultada y su vestimenta era diferente al uniforme, se había cambiado, elevó su mentón en forma de saludo y soltó las bicicletas conforme nosotros las sosteniamos. Ya montados eren tomó la delantera, dejándonos a armin y a mi a la par.
— ¿y Mikasa? — pregunté con tono alto — pensé que vendría con nosotros —.
— Tiene trabajo en la casa de la señora Jones — dijo eren volteando hacia mí — y tiene que llegar temprano para cuidar a su hermano —.
Seguimos el camino, las canchas eran un lugar con fines deportivos que en su tiempo fueron un gran lugar para el crecimiento económico pero al no ser cuidados terminaron abandonados, ahora nosotros los tomamos como un lugar donde se comenzaba jugando y terminabas tirado por alguna pelea o porque lo que consumías ya no te dejaba caminar. Aunque no estaban ocultas el llegar te tomaba un tiempo, estaba por los límites del pueblo.
Paramos en seco, alzando algo de tierra, dejamos las bicicletas amarradas entre las tres y una reja vieja. Nos adentramos al terreno, con el asfalto algo alzado, las canastas solo tenían los aros y el pequeño edificio que había a un lado tenía las ventanas rotas y varios grafitis uno encima del otro.
El moreno comenzó a saludar gente con su mano alzada, el rubio y yo nos miramos y tomamos fuerte nuestros bolsos dirigiendonos a unas pequeñas bardas con función de asientos, para esto, eren me había lanzado su camisa del uniforme y su mochila, para comenzar a jugar. Cruce mis piernas sentandome al lado del rubio y saqué unas libretas con dos bolígrafos diferentes y me coloque mis audífonos, de vez en cuando le señalaba algo a armin para que me corrigiera o ayudara, a eso de 40 minutos pasados había terminado las tareas que tendría que entregar la próxima semana y decidí guardar todo, mi amigo seguía adelantando cosas,incluso no sabía si era por obligación o gusto.Mi vista se fijo en los que jugaban, había diversas alturas y contexturas, pocas mujeres, más que nada porque siempre terminaban esas partidas en algún golpe por algunas estupidez. Dentro del edificio, se comenzó a escuchar algunos abucheos, y decidí saciar mi curiosidad, moví el hombro de armin y le señale el lugar, dejándole a cargo mi mochila, él solo aceptó rodando los ojos y siguió en lo suyo. Baje saltando los escalones y fui hacia la entrada, aún cuando tenía las ventanas rotas, no eran suficientes para una luz decente, teniendo focos viejos y mal instalados dando luz amarilla, pude ver que a un lado del centro del lugar se juntaba mucha gente y el ruido nacía de ahí, me acerque y pase entre la gente con algunos chocones, encontrándome con cierta melena rubia.
— ¡hey! ¿Vienes sola o con reiner y el otro? — salude algo animada —.
— Es berltolt— corrigió — y no, están a fuera, jugando — dijo —.
— ¿que esta pasando? Sabes que no suelo venir y menos entrar aquí — mencioné —.
— ¡es una pelea! — dijo emocionada — es algo nuevo por acá y puedes ganar dinero apostando o estando ahí — señaló el centro entre el círculo de personas —.

ESTÁS LEYENDO
R u n s | Hange Zoe
FanfictionEn medio de un departamento descuidado o abandonado, recostada en un sillón viejo, sintiendo los efectos del alcohol y droga, mi peso cada vez aumentaba y mis ojos se cerraban y llegando a la conclusión que era una basura de persona. Pero la pregunt...