Otro timbrazo, anunciando el cambio de hora, lo único que estuve haciendo en las últimas cuatro horas fueron algunos apuntes, rayones al final de la libreta y mover la pieza de mi perforación, dolía y ardía un poco pero era soportable. Pasaron algunos minutos que no conté, no llegaba el profesor, luego otros más y la posibilidad de que se haya atrasado era cada vez más ajena. Suspiré con pesadez, clase libre y para mi desgracia no podía salir de este salón... Levante mi pelvis y saque mi celular enredado con los audífonos, coloque la música en aleatoria y busque una libreta con una pequeña carpeta, me gusta hacer scrapbook, me distraía y evitaba que sobrepensará las cosas. Saqué unos tijeras y pegamento y comencé a idear las páginas y de que tratarían.Poco a poco el sonido del exterior era más alto que el de mis audífonos y por ende el volumen de este aumentaba hasta que pare, deje de hacer lo que estaba haciendo y comencé a sentir escalofríos por mi nuca, la comencé a mover con movimientos pequeños, luego estos pasaron por mis hombros y brazos, cambié la posición en como estaba sentada a una "correcta" y armin lo noto, estaba a tres puestos de mi pero aún así noto la brusquedad de mis movimientos, se levantó algo alarmado de su asiento y se me acercó.
— Se que no te gusta que te vean... Ve al baño, si llega alguien yo te cubro — dijo cerca de mi oído, y comenzó a tomar las cosas sobre la mesas y a guardarlas sin orden en mi mochila, yo solo asentí y tomé mi celular y audífonos, me paré — quedan unos veinte minutos para terminar, puedes irte sin nosotros, te veo luego en la tienda — termino de decir y me dio una sonrisa, tratando de decir que estaría todo bien —.
Yo solo asentí con una cara neutra y salí de aquel salón, mis pasos cada vez se hacían más pesados y creaba cierto aire a mi alrededor, gire por el pasillo hasta llegar a los baños, entre y me encerré en un cubículo, baje la tapa y me senté, pegue mis piernas a mi pecho y las abrace. Mis uñas entraban enterradas en mis brazos, y mordía de manera sutil la carne de una de mis piernas... Me estaba controlado lo suficiente para no explotar y gritar. Pasaron unos minutos sin contar y al sentir mi respiración y latidos más calmados relaje mi posición. Me pare de la taza y solo para terminar, lance un puñetazo a la puerta, suspiré diversas veces y por fin salí, el espejo largo frente a los cubículos mostraban mi imagen desordenada, mi cabello en la cara, mi maquillaje corrido y mis brazos enrojecidos, volví a suspirar me acerque y dudé que hubiera agua, entonces solo traté de limpiar mis ojos.
Al salir del baño choque con el pecho de alguien, pues mi vista estaba puesta en acomodar mis pantalones... Una expresión de sorpresa y luego una leve risa salió de esa persona.
—!Uy! Parece que estamos destinadas a encontrarnos — su sonrisa salió — Mira que suerte, acabo de salir de clase, podemos irnos de acá a mi casa por tu chaqueta — sugirió mientras estiraba sus brazos —.
— ¿Eh? Esta bien si, si...— dije desconcertada, acaba de salir de una ataque y no esperaba convivir con alguien tan pronto — ¿te sigo? — pregunté, no sabía muy bien que hacer —.
Ella solo asintió y comenzó a caminar, iba detrás de ella pegada a la pared, pues a esa hora la mayoría de alumnos salían, menos los de preparatoria, ellos tenían horas extras dependiendo de su área. Bajamos el piso y llegamos a la entrada, no quería hablar, no podía hablar, entonces solo decidir hacerles señas de donde había dejado mi bicicleta ella entendió y se alejo, supongo que para ir por la suya, al llegar a ella la desamarre y ate las cuerdas en los tubos de la bicicleta de manera que no interrumpieran el patalear, antes de subirme pude ver a Hange ir hacia mi ya arriba de su bicicleta y dando señales que saldría por un lugar diferente, solo la vi pasar y me apresure para subir e ir detrás de ella.
Mis piernas daban pasos sobre el asfalto, y la velocidad cada vez aumentaba esta estar al nivel de la morena, que sólo se sostenía con una mano y la otra la dejaba libre, su velocidad era leve pero la necesaria para no perder el equilibrio, una posición tranquila y desinteresada, mientras que yo tenía los hombros tensos, ambas manos sobre el manubrio, con la espalda arqueada hacia delante y con un pedaleo constante, sabía que me notaba nerviosa pero no me molestaba ocultarlo.

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R u n s | Hange Zoe
FanfictieEn medio de un departamento descuidado o abandonado, recostada en un sillón viejo, sintiendo los efectos del alcohol y droga, mi peso cada vez aumentaba y mis ojos se cerraban y llegando a la conclusión que era una basura de persona. Pero la pregunt...