✤ɴɪɴᴇᴛᴇᴇɴ✤

746 133 56
                                    

Habían pasado dos semanas desde que fueron a la casa de su primo, Dream le había dejado seguir con su plan de llevarse a Error a la casa de su tía en otro país,  su plan no estaba tan elaborado pero estaba seguro que su tía le ayudaría, lo único que importaba principalmente era irse lejos de donde estaban para que Error no se viera afectado, aunque también lo hacía por el mismo, su padre tenía tantas expectativas en el que tenía miedo de defraudarlo, al igual que su madre, que le daba tanta libertad que no sabia exactamente en como aprovecharla, no quería defraudar a ninguno pero tampoco quería hacer algo que no quisiera, solo necesitaba escapar de todos esos problemas. 

En esas dos semanas, había estado yendo al puerto con Dream, para comprar pasajes, iban a irse del país a través del mar, por lo que en esos días estuvo preparando todo lo que necesitaría.

Ya tenían fecha de partida, la cual seria esa misma noche. 

En los días que estuvieron con Dream, Ink y Error dormían juntos en la misma habitación, luego dejaban al moreno al cuidado de la mujer para que ellos siguieran preparando el viaje, Error no sabía nada, no entendía porque siempre que iba a dormir junto a Ink despertaba sin él al lado, solo lo veía en las tardes cuando el sol se escondía, pero no se quejaba, la mujer que lo cuidaba era muy buena, se ocupaba de darle un baño y alimentarlo, también le secaba el cabello con una toalla y le peinaba con sus delgados dedos, cuando Ink regresaba con su primo, el rubio siempre le traía chocolates, era un dulce que nunca antes había probado pero cuando lo hizo daba saltos de felicidad por tal maravilloso manjar, cada vez que lo saboreaba daba pequeños brincos o hasta bailaba de alegría, estaba tan cómodo, que lo deprimía un poco, el pensar que el estaba viviendo cómodamente mientras que Nightmare aun seguía en la hacienda con esas personas lo ponía triste, el realmente quería traer a Nightmare consigo para poder alejarse de esas personas malas, pero Ink siempre le cambiaba el tema o le decía que pronto podrían traerlo, el confiaba en Ink por lo que no daba tantas vueltas al asunto y solo le quedaba esperar a que cumpliera el albino. 

Como siempre, Ink había regresado en la tarde cuando el sol ya se escondía y Dream le había traído chocolates, estaba apunto de comerlos pero Ink lo llevo a la habitación para luego sacar una gran maleta. Estaba confundido.

—Nos iremos esta noche Error, guardare todo lo que te guste en esta maleta, toma lo que quieras. ¿Okey?— Con una sonrisa el albino miraba al menor, entendía que se sentía confundido pero no había tiempo para dar explicaciones, sí o si debían irse esa misma noche. 

El mencionado asintió y dejo sus chocolates aun lado para tomar todo lo que Halluciv le había regalado, las ropas, los pequeños peluches hechos por ella, libros y una manta muy suave, eso era todo lo que podía llamarse suyo, al llevarlo donde Ink este comenzó a ordenarlo en la maleta, no sabia como sentirse, la felicidad de poder estar con Ink, la tristeza de dejar solo a Nightmare y el miedo con nerviosismo de dejar aquel lugar donde su madre falleció, esas emociones le daban ganas de vomitar. 

—Regresaremos por Nightmare. ¿Verdad?— Iba a ser la ultima vez que preguntaría, no importaba cuantas veces lo hizo, quería estar seguro de que volverían por el de ojos verdes. 

Ink seguía ordenando las cosas, no sabia si no lo escucho o solo lo ignoro, tímido tomo uno de sus peluches para abrazarlo y esperarlo en la sala, necesitaba un abrazo. 

—¿Error?

La voz de esa mujer llamo su atención y fue hacia ella para abrazarla, estaba agradecido de sentir tal calidez como el de su difunta madre, la sensación era tan idéntica que le gustaba. 

—Ow Error, te extrañare tanto.— Fue lo que dijo correspondiendo al abrazo del menor alzándolo en sus brazos y acunándolo en su pecho. 

Halluciv había oído la historia de ese pequeño niño, del que perdió a su madre y fue llevado a la hacienda de esos señores con grandes mandos sociales y económicos para servirles como un esclavo, Error necesitaba amor maternal y a ella no le importaba dárselo. 

—¿Listos?— Comento Dream tomando la maleta de ambos niños y llevándolos a la entrada. —Hora de irnos. 

Ink vestido con ropas que no llamaran la atención se colocó una gran capa que tapaba gran parte de su rostro, cuando Halluciv bajo a Error de sus brazos, fue hacía él para colocarle otra capa que cubriera todo su cuerpo y rostro, como era de noche y hacia frío, era normal ver a gente usar capas que los cubrieran, querían pasar desapercibidos. 

—Hasta luego niño, cuídate.— Dijo por ultima vez la mujer para luego cerrar la puerta. 

Error e Ink subieron al carruaje que tenia Dream, donde el rubio comenzó a movilizarlo con los caballos, ambos niños estaban sentados en el interior del carruaje esperando llegar al puerto.

—Solo un poco más y podremos estar sin preocupaciones.— Dijo el albino recogiendo los mechones que tenia el moreno en su frente. —Todo estará bien. — Con sus comisuras elevadas abrazo al moreno cubriendo su cuerpo con sus brazos, el calor de su cuerpo lo reconfortaba, su corazón latía con rapidez por lo que estaba haciendo, el planearlo era fácil, pero el realizarlo lo llenaba de miedo y adrenalina, nunca imagino que a esa edad iba a irse del país tan fácilmente.

Error no refuto en nada, en todo lo que planeo el albino no dio su opinión, sabía que él hacia lo mejor para el, por lo que quejarse a sus acciones seria muy grosero de su parte según sus mismos pensamientos, cuando fue abrazado correspondió al afecto, también envolviendo sus brazos alrededor de su torso, todo estaría bien, estando con Ink todo estaba bien. 

Sin embargo Geno al lado de su padre acababan de salir de la hacienda montando sus caballos, iban a ir al puerto del pueblo para ayudar al general a encontrar a su hijo, Geno le había comentado al general que Ink se había escapado junto con un esclavo que le pertenecía a su padre, de que otros esclavos los vieron irse con el y que se fueron en un carruaje poco llamativo, a pesar de esa poca información, el general ya tenia una idea de a donde se pudo ir su hijo, y no era nada más que con el hijo de su desagradable cuñada. 

Como si armara un rompecabezas reunió información, aquel carruaje sin elegancia, el que su hijo se haya ido sin avisar, era obvio que fue donde al general se rehusaba a ir, al recoger información de su cuñada por parte de su esposa, esa mujer estaba en otro país al lado de sus otras hermanas, Dream era tan joven que no podría hacerse cargo de su hijo, por lo que en esa pequeña cabeza del albino era que "podía estar a salvo" al lado de su tía.

"Que plan para más patético y poco elaborado" fue lo que pensó el general.

Ahora solo era cuestión de tiempo para que encontrara a su hijo y le demostrara cuanta autoridad tenía sobre él. 






☁ ☁ ☁ ☁ ☁ ☁
En Saturno...

❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora