Los días en la hacienda pasaron, Error aún podía sentir en sus yemas del dedo esa sensación de frialdad que tenía el cuerpo de su madre, recuerda el como la vistieron de blanco y las flores rodeaban su cuerpo, hasta sin vida se veía tan hermosa. Pareciera que solo estaba tomando una siesta, una en la cual nunca volvería a despertar, Nightmare le decía que algun día lo haría y se irían de ahí, pero Error no lo creía, el ya entendía que su madre no iba a volver más y solo escuchar las palabras de Nightmare lo hacían entristecer por la realidad.
Marvul había permitido que la enterraran correctamente como otra persona más, había decidido tomar la responsabilidad sobre Error, iba tener ciertos privilegios que los demás de misma piel no tenían, pero siempre iba a mantener distancia y nunca revelaría del que llevan la misma sangre, sería uno de sus tantos secretos más.
En esos días Ink estuvo pensando sobre aquellos niños que eran nuevos en la casa de Geno, quería hacer algo, quería ofrecerle sus juguetes para que tuvieran algún entretenimiento, lo había consultado con su madre en si podría llevar algunos de sus juguetes de madera que ya no usaba, al comienzo sonrió creyendo que era una broma pero al ver que no, suspiro y acarició las mejillas de su niño, tan atento y preocupándose por los demás obvio no iba a negarle que haga eso porque lo veía correcto que regale cosas que ya no usaba a quienes lo necesitaban, pero no estaba segura si su esposo aceptaría aquella actitud de su hijo.
Ink estuvo todo el día recogiendo los juguetes que iba a regalar, los había guardado en un saco blanco y al estar todo listo fue con su madre a la hacienda de Geno, agradecía que Geno le haya permitido ir donde él cuando deseara, estaba un poco inquieto por decirle al mayor lo que haría, quería ver como reaccionaria, por si podría hacer que todos jugarán y pasarán un buen rato, pero había olvidado en ese momento como era la actitud del de ojos carmesí.
—Madre, Geno es asombroso. ¿No lo crees?— Pregunto abrazando el saco que tenía encima de sus piernas y veía todo el recorrido hacia la casa del mencionado.
Su madre no sabía que responder, no estaba tan feliz sobre que Geno fuera un amigo de su niño, pero Ink prefería ignorar a veces el comportamiento que tenía el mayor porque no quería perderlo como amigo, Ink lo admiraba bastante por la forma en cómo estaba seguro de su compromiso, por saber montar bien el caballo y hablar con fluidez otro idioma, estaba seguro que Geno siendo mayor podría ser alguien importante, prefería pasar el tiempo necesario a su lado antes de su matrimonio y que se vaya a vivir con su futura esposa a otro lugar alejándose de el.
—Es un niño inteligente y tiene buenas cualidades, pero no debes verlo como alguien a quien quieras ser.— Recogía los mechones caídos que tenía el menor, su pequeño niño no debía seguir los pasos del otro niño, no quería que se convirtiera en otro hombre que hacia lo que quisiera por el simple hecho de ser hombre. —Solo debes ser como tú desees, si Geno desea hacer algo, tu no debes hacerlo también, podrías hacerlo pero con tu gracia. ¿Okey?— Agarró el moflete de su niño estirándolo un poco.
—No te preocupes madre, yo admiro a Geno, pero no me gusta cuando reacciona de mal forma cuando hago ciertas cosas.— Ink no le había contado a su madre las cosas extrañas que Geno solía hacer, tampoco pensaba que era algo tan malo, solo era extraño.
Aquello dejo desconcertada a su madre, también había notado el como Geno suele ver a su hijo, lo veía con unos ojos que tenían intenciones detrás, pero creía que solo era cosa suya porque solo eran niños que no podrían ni llegar al caso de lo que suponía.
La madre de Geno los había recibido, le había dicho que Geno estaba tomando su baño y saldría en unos minutos, a Ink no le importó y solo dijo que iría a jugar con los niños nuevos, la madre del mayor quedó confundida sobre eso pero la madre del menor se la llevó hacia adentro para hablarlo correctamente.
ESTÁS LEYENDO
❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】
FanfictionInk de niño no entendía, no sabia la razón por la cual su padre maltrataba a las personas de color, sus gritos, sus llantos, era perturbador ver como la sangre rodeaba sus espaldas por los latigazos. Esas personas eran propiedad de su padre según el...