❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】

✤ᴛʜʀᴇᴇ✤

La familia Crayon, una familia que no tenia reputación pero si ganaban mucho, la familia era conformada por el padre, Marvul Crayon, su esposa e hijo, aquel hombre rubio había sido comprometido con una mujer de fino cuerpo y belleza inusual, la mujer era la hija de una familia prestigiosa, planearon el matrimonio de su hija porque la familia del contrario tenía bienes comerciales, un trabajo que no sabían exactamente de qué era el producto, pero a la familia no le importó, solo sabían que tendrían dinero gracias a él. 

Marvul no la amaba, pero la familia de esa mujer tenia algo de reputación y eso era lo que su familia buscaba, ser conocidos por los demás, fueron casados por simple conveniencia, en aquel matrimonio no había amor en absoluto.

No era de esperarse que el hombre de cabellos rubios quisiera un hijo de inmediato, quería tener a su heredero lo mas rápido posible, le dio buenos cuidado a su mujer por el embarazo, consintiéndola, dándole el amor para que el bebé no tuviera problemas y al nacer su primera descendencia, Geno Crayon.
Fueron buenas las noticias al saber que sería un varón, existe una minoría de personas que al ser completamente una raza pura sean delicados, y el niño no fue una excepción, sus primeros años de vida tuvo dificultades, desgraciadamente el niño había nacido con un corazón frágil, pero a su padre le importó poco y decidió ocultar aquel "defecto", él y su esposa eran lo únicos que sabrían sobre su enfermedad, pero su padre haría lo que fuera para hacerlo fuerte y que no se debilite por ello. 

Geno tomaba pastillas sin darse cuenta, las mujeres del hogar se ocupaban de machacar las pastillas y esconderlas en los platos que le servían al menor, nadie quería problemas por lo que lo hacían sin preguntar. La madre del niño, se ocupada de proteger la piel de su hijo ante el sol, lo obligaba a usar ropas que cubrieran casi todo su cuerpo, su piel también era delicada, agradecía que no se opusiera ni preguntara de porque era cubierto por cremas en su rostro y otras partes del cuerpo, tal vez era un poco ingenuo, pero no importaba. 

Su padre ya pensaba en su futuro, quería comprometerlo con la hija de un amigo suyo, pero no era una niña, era un niño, fue tan decepcionante para el, porque aquella familia tenia riquezas y una gran reputación y ni hablar que tenia la hacienda más grande del pueblo. Esa familia era tan perfecta, aun así no evito que sus hijos se hicieran amigos. 

Geno conoció a Ink a los cuatro años de edad, un pequeño niño que se veía como una niña, a distancia podrían decir que era una niña por su largo cabello, sus largas pestañas, sus grandes ojos con colores interesantes y piel sonrosada, el menor aun no podía hablar, pero si le gustaba que lo cargaran, Ink fue su primer amigo, le gustaba visitarlo y jugar con él, y aun más cuando comenzó a hablar, estuvieron así hasta el presente, solo pasaron tres años más.

Al menor le gustaba montar a caballo, para tener seis años, ya sabia como subirse y como montarlo sin problemas, pero aun así era supervisado por los hombres de piel morena, mientras crecía su padre le decía que debía verse superior hacia aquellas personas, que debía mandarlos y si se oponían debía castigarlos, tenia curiosidad de hacerlo, quería ver como se sentía hacerles eso, quería saber si era divertido, porque al ver a su padre sonreír mientras lo hacia, se veía divertido, una vez apropósito, por querer saber como se sentía, se tropezó solo, cerca de una de las mujeres y fingió llorar, su madre fue primero para ayudarlo y fingiendo lo mejor que podía lloriqueo señalando aquella mujer que estaba cerca. 

—¡Padre! ¡Esa mujer me hizo caer al suelo! Me duelen mis rodillas, padree.— Lloriqueo tallándose los ojos para irritarlos y hacer ver que si sufría de dolor. 

Su padre al oírlo agarro uno de los látigos e hizo que los capataces tomaran a la mujer de ambos brazos para llevarla al árbol más cercano, para amarrarla, desvestir su espalda y golpearla, pero antes de eso volvió a hablar el menor.