❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】

✤sɪx✤

El esclavo que había perseguido a los niños había vuelto donde su amo para contarle el camino hacia el palenque, ese hombre sabía que no podía hacer nada por los pobres niños porque o eran ellos o era él, el general hablo sobre lo sucedido con los señores hacendados y tenientes, hablo sobre cómo dos niños de raza negra se habían escapado hacia ese palenque que creían inexistente, terminaron contando que irían de inmediato porque el camino era largo, pero estaban seguros de que atraparán a esos negros para regresarlos con sus amos.

El general había regresado a su hacienda para hablar lo sucedido con su mujer y contar que pasaría la noche afuera, y mientras ellos hablaban su menor hijo escuchaba a escondidas.

Mientras en el palenque Reboot acunaba a su hijo en la hamaca, había tenido un gran susto cuando su niño se había ido sin decir nada, pero ahora estaba más tranquila por tenerlo en sus brazos y verlo dormir tan pacíficamente, su padre hablaba con hombres sobre cómo estar alerta ante posibles ataques de los blancos, tenían esa sensación de que los niños se habían topado con los blancos, querían estar preparados por si llegaba a ocurrir algo.

El general, los tenientes, los señores hacendados y soldados iban guiados por el hombre de piel negra hacia ese palenque, como dijo el general a su mujer, pasaron la noche afuera caminando hacia ese lugar, estuvieron caminando hasta la tarde del día siguiente, tampoco era de esperarse pues ese lugar fue buscado por años pero nunca fue encontrado, esos negros tenían muy bien escondido el palenque entre la flora.

Al llegar no pudieron estar más contentos.

—Recuerden, atrapen a esos negros mandingas y destruyan el palenque. Es hora de regresarlos a sus propietarios. ¿Entendido?

—¡Si, mi general!— Respondieron los hombres armados esperando a que de la orden de ir hacia el palenque y hacer lo ordenado.

El general esperaba a que uno de sus tenientes regresará para informarle sobre el reporte de la situación enemiga, mientras uno de sus hacendados se sentía ansioso, quería saber si ahí estaba su esclava que había escapado hace seis años.

En el palenque uno de los hombres había visto a tal ejército de blanco, fue corriendo hacia su jefe para contarle que iban a ser atacados, el jefe grito de que era hora de pelear por ellos mismos y de que las mujeres y niños debían de esconderse, todos corrieron hacia dónde les dijeron, los hombres se preparaban agarrando sus machetes y flechas mientras las mujeres agarraban a los niños e iban a esconderse al fondo del lugar entre los árboles, Reboot temerosa tomó a su niño haciendo que despertara para llevarlo con las demás, el menor no entendía el porque su madre estaba corriendo con las demás mujeres hasta que llegaron a su escondite.

—¿Mamá?— Pregunto sobándose sus ojos una vez que fue sentado en el suelo al lado de los demás niños.

Su madre no respondía a sus llamados, solo lo veía y acaricia su rostro, Reboot no quería perder a su niño y besando su frente se fue con las demás mujeres para vigilar por si se acercaban hacia ellas. Error fue donde Nightmare para hablar sobre que sucedía, el mayor estaba arrepentido, sabía que era su culpa, sabía que había sido mala idea salir del palenque, al ver como el menor lo llamaba no le contó lo sucedido, solo de que debían estar ahí escondidos para no ser separados de sus padres, Error asintió y se quedo esperando a que su madre regresará.
Nightmare aún recordaba las palabras dichas por sus padres y controlándose solo apretaba el cuchillo cubierto con veneno que tenía en la mano escondido.

El general dio la orden de comenzar, los soldados comenzaron utilizando sus ballestas con fuego para lanzarlas a las palos y quemar la empalizada.

—¡Infantería, avancen!— Grito el teniente haciendo que los soldados corrieran hacia el palenque, pero algunos cayeron en las trampas mortales que pusieron los hombres de piel negra. —Negros de mierda. ¡No nos van a ganar! ¡Traigan las cuerdas!— Los soldados tiraron las cuerdas al extremo de la empalizada y una vez ajustada comenzaron a jalar para derrumbarla. —¡Tiren con fuerza! ¡CON FUERZA SOLDADOS!

Pudieron derrumbar la empalizada y dando la orden de avanzar corrieron hacia adentro para capturar a los negros, los hombres de tez negra estaban escondidos esperando a que los hombres de blanco fueran hacia ellos y así poder atacarlos, mientras los soldados se adentraban algunos apuntaban con sus arcos y flechas.

—¡Ahora!— Grito el jefe de los negros haciendo que los demás corrieran a atacar a los soldados, los hombres que estaban a una gran altura comenzaban a lazar sus flechas a los pechos de los soldados causando su muerte. —¡Sin miedo!

Comenzaron a atacarse entre ellos. Las mujeres escuchaban los gritos y solo trataban de no soltar un chillido porque podrían asustar a los niños, solo se mantenían vigilando a que no las encontrarán y así poder escapar a otro lugar.
Lamentablemente los hombres de piel negra no pudieron con los soldados por lo que trataban de escapar, pero los hombres de blanco corrían hacia ellos para lanzar una soga y atraparlos como animales.

—¡Teniente! ¡Encuentre a las hembras!— Ordenó el general viendo como solo había "machos", suponía que las "hembras" estaban escondidas con sus crías.

El teniente asintió a la orden y montando a caballo fue a buscar hacia la parte trasera del palenque.
Las mujeres seguían escuchando los gritos de sus maridos, una de ella no soportaba ver como el palenque se quemaba y ellas no podían hacer nada.

—El palenque se está quemando. No puedo estar tranquila sin hacer nada.— Dijo agarrando uno de los machetes y se levantó viendo a las demás. —Quedense aquí, Reboot y yo ayudaremos a nuestros hombres.

Reboot volteó a ver a su niño y estaba segura que estaría a salvo con Nightmare mientras ella se iba con su madre.
El niño no quería que su madre se fuera y arriesgará su vida, pero debía mantenerse fuerte y cuidar de las mujeres, ya que era el único varón junto a Error.

La madre de Nightmare y la de Error fueron a ayudar como dijeron a sus hombres, pero no pudo calmarse al ver como lastimaba a su marido y fue ayudarlo, pero no era tan fuerte y solo hizo que la golpearan con el mango del arma que traía el soldado.
Nightmare vio todo pero no pudo hacer nada, no quería arriesgar a las mujeres por sus impulsos y solo con la cabeza baja lloraba en silencio.

Error había escuchando a su madre gritar y asustado se levantó para ir a buscarla, las mujeres intentaron detenerlo pero el niño pataleaba y logró safarse de ellas, Nightmare prometió cuidarlo y limpiando su rostro fue tras el, pero al dejar a las mujeres ellas fueron encontradas por uno de los tenientes.

—¡Error! ¡Detente!

—¡Mamá!— Grito desesperado el menor tratando de que su madre escuchara su llamado. —Mamá.

No era de esperarse que uno de los saldados lo oyera y atrapará, pero Nightmare se lanzó aquel soldado utilizando el arma que le dio su padre, al rasgar una parte de su cuerpo el veneno entro en él causando que se intoxicara, y tomando la ventaja agarró la mano de Error e intento llevarlo a otro lugar, pero fue golpeado en la cabeza con el mango de un arma por otro soldado causando que cayera al suelo.

—¡Nightmare!— El menor asustado solo corrió, tratándo de alejarse de esos soldados.

Intento correr o buscar a su madre, pero no la encontraba, llorando siguió buscándola pero solo fue agarrado por otro soldado, grito, lloro, su garganta nunca ardió tanto como ese momento, y el soldado enojado por tanta bulla lo golpeó haciendo que cayera inconsciente.

Todos fueron llevados como animales al pueblo para arreglar lo que harían con ellos.