✤ᴛᴡᴇɴᴛʏ ᴇɪɢʜᴛ✤

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Los carruajes comenzaban a llegar, los invitados importantes para Geno eran los hacendados, Edge era uno de ellos, además de también ser capitán permaneciendo al lado del general, el hombre tenia una gran cicatriz en uno de sus ojos, cicatriz que fue hecha por un esclavo que intentó proteger a los suyos cuando incendiaron el palenque, esa acción hizo que aumentara su odio por los de tez morena. Edge no tenia intenciones de casarse, no tenia algún interes amoroso y dedicaba todo su tiempo a sus labores, en cambio, tenia una hermana menor a la cual siempre que tenia oportunidad la comprometía. Era muy mal visto ver a una mujer de buena familia, con riquezas y mayor de edad estar soltera, pero Red no obedecía y hacia lo imposible para romper su matrimonio. A espaldas de Edge se podrían decir varias cosas, pero nadie lo hacia por temor, más que respeto, era miedo lo que desbordaba de su presencia. 

Edge bajó del carruaje y luego dio su mano para que su hermana también bajara, ambos hermanos fueron recibidos por Geno y Marvul. Luego siguieron llegando los demás señores, Killer era otro hacendado, sin ningún hijo pero con una esposa muy joven, a su poder tenia tantos esclavos por lo que sus ganancias eran altas, un tipo relajado y burlón, que aprovechaba los momentos más silenciosos para decir alguna idiotez, pero también había momentos en los cuales permanecía tan serio que ni con un buen chiste dejaría de estarlo. Y otro que también era dueño de una hacienda era Undyne, el hombre de cabello naranja era un teniente, sin hijos ni esposa, solo se enfocaba en su trabajo y realmente era respetado por todos, su personalidad era relajada pero con una risa muy escandalosa, siempre con una sonrisa amigable y a sus espaldas era juzgado por tener pocos esclavos y ser amable con ellos.

Los últimos en llegar fueron Reaper con su esposa, ambos bajaron del carruaje y fueron recibidos por Marvul, al tener a todos los invitados fueron a la sala a sentarse en la gran mesa y comenzar el almuerzo, Ink estaba enfrente de Geno, todos ya se había saludado y ahora disfrutaban de la buena comida. Pero Ink estaba algo desanimado por no haber podido encontrar a Error. 

—Si me permiten, quisiera hacer un brindis.— Habló Geno, seguido agarró su copa y la levantó. —Un brindis dándole la bienvenida a Ink luego de estar ausente durante largos años, pero ahora tenerlo aquí, es una enorme felicidad. 

Ink levantó su copa y sonrió, estaba feliz de seguir teniendo a Geno como su amigo, los demás invitados tomaron de su copa y de igual forma le dieron la bienvenida. Marvul y el general tenían una conversación, mientras que Geno hablaba con Edge, Ink seguía comiendo, hasta que Reaper quien estaba sentado a su lado, le dirigió la palabra. 

—Debió ser duro estar lejos de tu familia.— Sin despegar la vista de su plato, cortaba de forma elegante la carne.

Al escuchar su voz giró un poco su rostro, Reaper es más joven que el, podría jurar que debe tener casi la misma edad que Error, pero su forma de actuar y hablar era como el de un señor distinguido. No era común que una persona joven liderara tal comercio gigante, mucho menos si provenía de Europa, era admirable. 

—Fue un gran cambio, pero lo bueno es que regresé a mi hogar. 

—Ahora tendrás tu propia familia. ¿O estoy equivocado? 

Nadie los estaba viendo, todos estaban en distintas conversaciones o comiendo de sus platos, y aunque Reaper no lo estuviera observando, sentía un escalofrió, la voz calmada y baja con la que hablaba el de orbes azules lo erizaba. 

—Ahora no es el momento, y no quiero escucharme tan romántico, pero. ¿Alguna vez pensó en amar a una persona y quererla esposarla? Tal vez solo espero eso. 

Reaper estaba por beber de su agua, pero termino atorándose con el líquido y tosió un poco, esto llamó la atención de los demás y pidió disculpas. Luego de ese momento todos los varones se retiraron para fumar, dejando a las mujeres en la mesa. Reaper fue donde Ink para continuar con al conversación, esta vez alejados de los demás. 

—Me sorprendes Ink. ¿A eso se debe? Quieres encontrar a tu otra mitad para poder casarte, suena como un buen cuento. 

—Mi madre... siempre me dio una educación distinta, ella siempre me repetía que debía encontrar a la persona correcta y ser feliz, solo quiero que mi madre quede satisfecha. 

—Me dejas sin palabras.— La sonrisa en su rostro no desaparecía, no podía creer lo que estaba escuchando y continuó fumando su puro. —Yo si quiero a mi esposa, pero lamentablemente no podemos tener hijos, eso fue traumatico para ella e intento animarla con grandes detalles. 

Ink creyó que Reaper le dio toda su confianza para hablar de eso, estaba feliz de haber hecho un amigo. 

Al llegar la noche, todos los invitados iban retirándose, Marvul junto a su esposa los iban despidiendo mientras que Geno fue atender algunos asuntos, esa noche Shino fue a dormir temprano y Crescent aprovecho para salir con postres escondidos, quería dárselos a Jammy, toda la tarde estuvo intentando animar a Shino porque estaba enojada, la de ojos rojos al inicio lo ignoraba, pero luego de una hora dejo de hacerlo, le dijo que dejara de tener ideas estúpidas porque él no podía alejarse de su lado, y Crescent no quería que volviera a enojarse por lo que solo asintió. 

—¿Jammy?— Seguía sin encontrarla, fue hacia las barracas en donde estaban las mujeres y ninguna dijo verla. —Que raro...— Que el recuerde, la adolescente siempre a esta hora ya estaba por dormirse, pero no estaba en su hamaca, era tarde por lo que no creía que siguiera en los cultivos. —Nightmare.— Al ver al mayor, fue hacia él. —¿Vio a donde fue Jammy? 

—¿Qué haces aquí? ¿Qué pasa si los amos te ven?— Enojado jaló de su cabello. —¿No esta en las barracas? 

Crescent se quejo de dolor y negó, pero era verdad, el no podía estar aquí pero necesitaba encontrar a Jammy. —Vine a darle algunos postres que quedaron de hoy, a ella le encanta el pudin. 

—Nosotros se lo daremos.— Hate fue hacia el adolescente y se lo quitó. —Ahora corre adentro, que pronto los capataces harán guardia.  

Crescent quería entregárselo el mismo a Jammy, pero ya no había tiempo y se fue, Hate apenas vio que se fue el menor, comenzó a comérselo, Nightmare lo golpeó pero no podía hacer nada, ya era muy tarde para ir donde Jammy por lo que se fueron a dormir. 

Error estaba dejando al caballo que sacó en el establo, luego de haber ido a recoger algodón con Jammy fue hacer un encargo en la feria, iba a ir donde Jammy como cada noche para comprobar que estuviera durmiendo y no despierta cociendo, pero estaba algo cansado y era muy tarde, iba a dejarlo pasar por esta vez, ya mañana se aseguraría de regañarla si la encontraba somnolienta. Al salir del establo, se encontró con una persona blanca, como no quería tener ningún problema, agachó la cabeza y lo saludó, solo quería irse a dormir. 

—Perdóneme, debo regresar a las barracas. 

Era Ink quien estaba enfrente de Error, pero el contrario no se dio cuenta al mantener la cabeza agachada, Ink apenas vio que era él saliendo del establo, fue corriendo para alcanzarlo, pero ahora las palabras no salían de su boca, estaba casi por tocarlo, pero su mano fue jalada. 

—¿Sucedió algo? ¿Te hizo algo este esclavo? 

—¿Qué? ¡No,no!— Ink no quería meterlo en problemas, tuvo que alejarse llevándose a Geno. 

Error al ver como las pisadas eran más lejanas, levantó la cabeza, solo veía dos siluetas de hombres altos y bien vestidos, no le importó y regresó a las barracas para descansar, fue un día agotador. 

Ink junto a su padre se retiraron en su carruaje, su madre no había asistido por lo que los estaba esperando, mientras el general hablaba lo bueno que fue el almuerzo, Ink no dejaba de ver por la ventana, estaba tan cerca de Error pero a la vez lejos, se mordia la lengua al recordar que no pudo decir ni una palabra, que idiota fue. 

Fue una noche tan larga, y al siguiente día cuando todos los esclavos fueron a trabajar como de costumbre, en el camino encontraron el cuerpo sin vida de Jammy.

❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora