✤ᴇɪɢʜᴛ✤

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Las mujeres y niños eran llevados en las carretas mientras los hombres caminaban todo el recorrido a la hacienda, Error abrazaba sus piernas esperando a que su madre se despertara pues los latigazos que le había hecho el capataz la dejo inconsciente, las mujeres trataban de calmar sus heridas con un trapo mojado tampoco era como que pudieran hacer más pues el capataz advirtió que si la ayudaban iban a terminar como ella, Nightmare observaba a su alrededor, la hacienda era grande, en los cultivos habían personas de su color trabajando, hombres y mujeres se encargaban del cultivo mientras eran supervisados por los capataces.

—Mi general, le recuerdo que Don Marvul no se encuentra, por lo cual no podrá ser recibido por él pero sí por su esposa.— Comento el capataz para que no halla un malentendido al llegar a la hacienda.

—Lo recuerdo muy bien Dust, Marvul dejo a tu cuidado estos, no habrá ningún malentendido.

Una vez que llegaron, los hombres fueron llevados a las barracas para que se acomoden entre ellos, las mujeres fueron llevadas a otra diferente barraca, Error no pudo ayudar a su madre por no se lo permitían y sin querer tener problemas fue con Nightmare adentro de la barraca. Al entrar observo a su alrededor, habían hamacas y pajas en ciertas esquinas, y mientras observaba un chico se acerco hacia el. 

—¿Qué pasa? ¿Nunca has visto una hacienda cómo está o qué?— Su voz sonaba intimidante al igual que su mirada.

Observo aquel chico, era más alto que el pero no sobrepasaba a Nightmare, con seguridad respondió. —No, yo nací libre en el palenque, nunca he sido esclavo ni vi una hacienda, todo es nuevo para mí.

Nightmare analizaba aquel chico, por la forma en cómo hablaba y los callos en sus manos estaba seguro que él llevaba un buen tiempo en la hacienda.

—Entonces, te voy a explicar cómo funcionan las cosas aquí pa' que te ubiques, es sencillo, los blancos mandan, nosotros obedemos.

Error estaba confundido. ¿Por qué debía obedecer a las personas de piel blanca? No lo entendía, en su vida su madre nunca le contó completamente la verdad de como eran tratadas las personas de piel negra, era algo que su madre quería esconderlo de su niño por siempre.

—Quiero ver a mi mamá.— Quería ver a su madre y abrazarla, quería explicaciones, pero no podía y eso le molestaba.

El chico un poco molesto por la indiferencia del menor suspiro pasando su mano por su rostro. —Olvídate de ella, aquí no existen familias, no existen hijos, no existen papas. . .entre más rápido te metas eso en la cabeza, menos vas a sufrir.— Dicho eso comenzó a alejarse para dejar que se acomodarán. —Ahora acomódate en donde puedas.

Mientras tanto Geno e Ink estaban fuera de la casa al lado de sus madres, la madre de Geno recibió al general e hizo que se quedará un rato más para conversar, el general gustoso acepto y con su esposa regresaron adentro mientras que sus hijos fueron a husmear entre las barracas.

—Joven Geno, joven Ink, no esperaba que estuvieran aquí.— Saludo con respeto el capataz al ver a ambos chicos cerca de las barracas.

—Queríamos ver a los esclavos que trajo. ¿Ya los mando a trabajar?— Pregunto el mayor viendo si estaban haciendo lo que pregunto, pero solo vio que estaban poniéndose sus marcas.

En la haciendo de Marvul, el mencionado dejaba marcas en las espaldas de sus esclavos como muestra de que le pertenecen, como si fueran ganado eran marcados con el hierro hirviendo en forma de "M", los gritos no eran algo que le gustaba escuchar a Ink pero si a Geno, el menor se sentía incómodo por ver cómo sus pieles sangraban por la marca, hasta se sorprendió de ver niños menores a el siendo torturados por tal cosa. Geno se quedo hablando con el capataz por lo que no vieron cuando se retiró de su lado, había visto a un niño llorando por la marca tratando de calmar su dolor con algunas hierbas, se veía doloroso y solo quería ayudarlo por lo que se acercó.

—Disculpe. ¿Estás bien?— Pregunto dando su espacio al menor, había sacado su pañuelo del bolsillo para entregárselo. —Por favor, use mi pañuelo para limpiar su rostro.— Acercó su pañuelo hacia el contrario esperando a que lo tomara.

El pequeño niño se sobresalto cuando apareció aquel chico mayor, no sabía si obedecer o no, pues su piel era blanca y era una persona muy diferente a las que vio, no sabía si tener miedo o no. ¿Era una persona mala como le fueron contando o no lo era? No estaba seguro, no quería recibir algún castigo por cometer un error, estuvo todo el rato con su vista en el suelo pero al observar al contrario por curiosidad pudo ver sus rasgos finos, su cabello era largo y blanco, sus ojos y formas eran extrañas para él, estaba por tomar el pañuelo pero bajo su mano al escuchar a Nightmare.

—¿Error?— Nightmare vio que alguien más con un aspecto extraño estaba al lado del menor, era una persona blanca por lo que tomó del brazo al menor y agachó su cabeza. —Perdon si hizo algo que lo molestará, todavía se está acostumbrando.— En todo el rato que estuvieron ahí, los demás hombres le habían dicho lo que debía y no debía hacer en la hacienda y frente a las personas blancas, al ver que Error estaba con esa persona sintió miedo por si le hicieran algo.

Geno al darse cuento de que Ink no estaba a su lado lo busco y al encontrarlo siendo tan amable y ofreciendo su pañuelo aquel niño de piel negra como si fuera tan importante sintió celos, se acercó a ellos para tomar del brazo a Ink y gritarles a los dos niños. —¡¿Que creen que hacen?!— Regreso su vista a Ink para tomar su rostro y ver si le habían hecho algo.
—¿Estas bien? ¿Te hicieron algo estos negros? ¿Te atacaron?

Ink no sabía cómo llegaron a tal escena, alejó las manos de Geno de su rostro y la tomo para alejarse, sabía cómo éste se comportaba con las personas negras y no quería que le hiciera algo a esos niños. —Mi intensión no era incomodarlo, perdón por el malentendido, me retiro.— Dijo viendo aquel niño de ojos ámbar, era un lindo color. Una vez que se alejaron suspiro y hablo viendo al mayor. —No me hicieron nada, no debes actuar de esa forma, solo son niños.

Geno arrugó sus cejas y partes de su rostro se tiñó de rojo por el enojo, no le estaba gustando que defendiera a esos niños. ¿Qué tenían de especial? Solo eran personas horrendas con esa piel tan fea que le daba asco.

—Además, en primer lugar, fue tu idea ver a los esclavos que trajeron, aún no están acostumbrados por lo que sus "errores" son normales, deben acostumbrarse a este estilo de vida. . .— No iba a negar que sentía pena por esas personas, había visto a niños menores a el, no le gustaba que desde esa edad tuvieran una vida como esa, de humillación e inferioridad, incómodo por todo decidió alejarse e ir con su madre, quería abrazarla y regresar a casa.

Error estaba confundido, aquel chico de piel blanca había sido tan amable que no sabia si era verdad las historias que le contaban sobre el como eran lo contrario. ¿Significaba que no todos son iguales? Estaba agradecido de haberse topado con esa clase de persona, ahora mismo estaba recibiendo pequeños sermones por parte de Nightmare, del como no debía levantar la mirada hacia las personas blancas, del que debería actuar sumiso de ahora en adelante, pero realmente se sentía incomodo haciéndolo, se había sentido bien al sentir tanto respeto por aquel chico, fue muy agradable que no dejaba de sonreír. 

❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora