✤ғᴏᴜʀᴛᴇᴇɴ✤

939 165 62
                                    

Escuchar tales palabras los demás las tomarían como algo inofensivo ya que vinieron de un niño pequeño, pero él no podía creer lo que había escuchado. Había estado en su habitación estudiando un poco hasta que fue interrumpido por su madre que le hablo sobre la llegada del albino, dejo lo que estaba haciendo para ir hacia donde estaba el menor, los capataces le informaron que Ink estaba en aquel árbol con uno de los niños de piel morena, su sonrisa se transformo en una mueca de desagrado al escuchar que el contrario estaba con el niño que supuestamente era su nuevo amigo, aun no tenia un buen plan para saber que hacer con ese niño para que no fuera un estorbo el tiempo que deseaba pasar junto al de ojos cambiantes pero tenia que aguantar o podría arrepentirse luego. 
Al estar cerca de ellos se detuvo al escucharlos hablar sobre los finales felices de los cuentos, aquellos finales se le hacia absurdo de creer. ¿En serio alguien podía creer tal cosa? Eran ridiculeces porque de acuerdo a como lo educaron, siempre le resaltaron de que el amor no te daba nada comparado con el poder, sin embargo, se le hacia tierno que Ink hablara sobre eso, de que él si creyera en tales historias ficticias, estaba por llamar la atención del albino pero se detuvo cuando escucho hablar al niño de tez morena. 

"Si quiero tener mi final feliz. ¿Debo casarme contigo?" Casarse, casarse con Ink, un niño al cual apenas y conoció, estaba atónito por haber escuchado tales palabras desvergonzadas, de tan solo pensar que ese niño se casara con Ink lo dejaba sin palabras, era imposible que algo así ocurriera, en primera nunca había escuchado sobre que dos hombres puedan casarse y menos que uno de ellos sea un esclavo de piel negra y la otra de piel blanca. ¡Era y sonaba ridículo!
Se escondió para escuchar las palabras de Ink, quería escuchar la forma en como reaccionaria y respondería tales ridiculeces.  

El mencionado no sabia que decir, no se esperaba que el menor llegara aquella conclusión, estaba avergonzado por escuchar como un niño menor a el le propuso indirectamente matrimonio, no era de esperarse que por la vergüenza la sangre subiera a sus mejillas tornándolas levemente rojas, carraspeo para no trabarse al hablar y además estaba pensando como responderle sin herirlo, tampoco quería decepcionarlo. —El matrimonio es para unir a un hombre con una mujer, nosotros somos hombres por lo que no creo que sea posible y. . .me temo que en un futuro seré comprometido por petición de mi padre.— Lo ultimo lo dijo un poco decaído, sabia que su padre tarde o temprano le buscaría una mujer para comprometerlo y tener hijos. —Pero tú aun puedes conocer a más personas y una de ellas será la persona indicada con la cual podrás experimentar el amor y poder casarte.— Elevo sus comisuras mostrando su sonrisa, quería que comprendiera de que no era su persona especial.

Error observo como el rostro del contrario poco a poco se tornaba levemente de rojo, era sorprendente, prestando atención aun con la explicación que recibió no podía comprenderlo. ¿Entre chicos no podían casarse? Aunque se amaran, ¿No podían?, cuando escucho de que el mayor podría casarse con otra persona en vez de ponerse triste se enojo, no quería que el albino estuviera con otra persona, de eso estaba seguro. —Eres muy injusto Ink, tu mismo lo dijiste: "Cuando sientas que no hay peligro al lado de esa persona, cuando desees verla todos los días, cuando te sientas seguro en sus brazos." Tú lo dijiste, cuando estoy a tu lado me siento seguro, me entretengo divirtiéndome a tu lado todos los días que vienes, cuando me abrazas es muy agradable y cómodo. . .eres malo.— Sus cejas estaban fruncidas y como si estuviera haciendo un berrinche abulto sus labios haciendo un puchero mientras jugaba con sus manos con la vista baja, por ahora no quería verlo ni hablar. 

El albino sintió que empeoro la situación, era la primera vez que veía al moreno comportarse de esa forma, se sentía un poco dolido por ser ignorado, quiso tomar su mano pero fue alejada de inmediato, tampoco respondía a sus llamados. —Error. . .¿Estas enojado conmigo?— Dolido volvió a intentar tomar su mano, pero fue alejada nuevamente. —Perdóname, no quise sonar malo. . .— Esta vez iba a tomarlo del brazo pero fue interrumpido. 

—¡Error!

Geno que aun seguía escondido se asusto por aquel grito que se escucho muy cerca de donde estaba y tratando de no verse sospechoso se retiro por otro lugar para acercarse a quienes observaba, vio que otro niño cercano a Error lo estaba llamando y aprovechando eso sonrió por la oportunidad que tenia. 

Error se levanto para ir hacia donde era llamado, ignoro al albino y sin despedirse comenzó a irse, haciendo caso omiso a los llamados del albino, vio que el hijo de su amo apareció por lo que pensó que estaría bien de que ambos estuvieran juntos, tampoco deseaba tener las miradas incomodas que recibía de parte del de ojos carmesí. 

—¡Error, espera!— Se levanto también tratando de ir hacia él pero fue detenido por Geno. 

—¡Ink! Que gusto volver a verte y tenerte aquí.— Hablo mientras lo abrazo para retenerlo, no quería que siguiera aquel niño, lo quería para el. 

Ink no podía hacer nada más que ver la espalda del moreno, del como se alejaba de el, mordió su labio por dentro inquieto por no poder aclarar las cosas y sin tener opciones de hacer algo se rindió en los brazos de Geno. 

❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora