❝ᴘʀᴏᴘᴇʀᴛʏ❞ ||【InkError】

✤ᴛᴡᴇɴᴛʏ ᴏɴᴇ✤

El general quería castigar a su hijo una vez que llegaron a su hacienda, pero fue convencido por Marvul de que era muy tarde, que al día siguiente resolverían todo, castigarían a todos los involucrados con más calma, el general debía aceptar que si estaba cansado y que estaba bien resolver el asunto mañana, por lo que solo hizo que los soldados llevaran a Ink a su habitación y hagan guardia para que no volviera a escaparse. 

Al día siguiente los sirvientes fueron donde su señora a avisarle de que habían encontrado al pequeño amo pero iba a ser castigado, la mujer quería ir ayudarlo pero aun estaba lastimada, solo lloro en su habitación esperando a que no le hiciera tanto daño a su hijo. 

Marvul y Geno habían llegado a la hacienda del general, Geno estaba disgustado porque su padre no quería traer a Error, no le había dicho el motivo de porque no traerlo y eso le enfadaba más, Geno solo quería que el general le diera una lección por haber manipulado a Ink, pero trataba de relajarse porque ya habían encontrado a Ink y porque el mismo se encargaría de disciplinarlo cuando regresara. 

Una vez que Ink despertó y observo que estaba en su habitación, vomito, sentía nauseas, su cabeza zumbaba y daba vueltas, su costilla izquierda dolía al igual que su espalda, se sentía patético y comenzó a llorar, se sentía patético por no haber protegido a Error, ahora no sabia donde estaba, si estaba a salvo o lo habían encontrado, cuando quiso limpiarse las lagrimas, toco sus mejillas y comenzó a dolerle, había recordado los golpes que recibió por su padre y otra vez comenzó a temblar, no sabia que iba hacer su padre ahora, tenia miedo, y odiaba sentirse así, lo único que podía hacer era cambiarse de ropa e intentar hablar con su padre, pero cuando salió de su habitación se encontró con algunos soldados. 

—Buenos días joven Ink, debemos llevarlo con el general.— Saludaron al menor para luego tomarlo de los hombros y llevarlo al patio donde estaba el general con Dream. 

Cuando se acercaron Ink escucho gritos, gritos que eran de Dream. 

—¡BASTA! ¡Suficiente!— Su voz se escuchaba rasgada. 

Ink no entendía, y cuando ya estaban en el patio lo vio, Dream tenia sus manos atadas atrás de su espalda mientras los soldados le hacían ver como otros soldados la desvestían y a la vez le daban latigazos a Halluciv. 

—A la hora que despiertas.— El general hablo mientras se acercaba a Ink. —Esa perra te manipulo. ¿Verdad? Porque tu no serias capaz de desobedecerme. ¿Verdad? Ahora observa todo lo que se merece por haberte usado, las mujeres solo sirven para lo que estas viendo.— Sonrió tan asquerosamente y abrazo a Ink de sus hombros para acercarlo hacia donde los soldados desvestían a la mujer. —Sabia que era imposible que me desobedecieras, no te preocupes hijo, las mujeres suelen ser engañosas y unas zorras para lograr lo que quieren, como puedes ver, Dream si callo en sus engaños. 

—¡Es una maldita mentira! ¡ELLA NO TIENE NADA QUE VER!— Grito Dream llorando enojado. 

—¡NO! ¡DREAM!— Lloraba y lloraba Halluciv, habia sido golpeada y manoseada por los soldados, la noche anterior habían ido a la casa y la noquearon para llevarsela, cuando despertó estaba confundida, solo vio a Dream amarrado y a los soldados que comenzaron a desvestirla. —¡Ayuda! ¡Ahg!— Y sin saber porque también comenzaron a lastimarla con latigazos. 

—Le metió ideas a mi hijo, merece ser castigada. Ink nunca me desobedecería y menos escaparía.— Cuando vio que los soldados terminaron de desvestirla sonrió y apreto los hombros de Ink. —Ahora observaras el verdadero uso de una mujer, solo sirven para complacer a un hombre.— Observo a los soldados y sonrió descaradamente. —Hagan un desastre de esa zorra y que aprenda a no manipular a los demás. 

—No, no. ¡No! ¡NO!— Halluciv con miedo intento escapar pero fue golpeada por el látigo, cuando el látigo toco su piel se retorció del dolor, no entendía nada, estaba confundida, solo lloro y grito cuando vio como esos hombres la sujetaban las muñecas mientras otro se quitaba su cinturón y desbotonaba su pantalón. —¡Por favor! ¡Dream! ¡Dream! ¡No me toquen! ¡Ah!— Todo su cuerpo temblaba del miedo y cada vez que intentaba soltarse recibía un latigazo. 

—¡Deténganse! ¡Ella no hizo nada!— Dream llorando intento desatar sus manos pero era inútil. —¡Habla Ink! Maldita sea. ¡Cuéntale la verdad! ¡Halluciv no tiene nada que ver!

Ink estaba paralizado, estaba viendo como estaban abusando de aquella mujer que le ayudo a intentar escapar, sentía que no podía mover ningún dedo, sus gritos recorrían todo su cuerpo haciendo que sudara y temblara, el como sufría del dolor provocado por esos hombres, el como sangre recorría su cuerpo por los latigazos y por las embestidas que le daban en su parte baja, era traumático, tampoco sentía que podía hablar, solo quería llorar y eso fue lo que hizo, llorar por no poder hacer nada. 

—Detente...ella no hizo nada...—Balbuceo llorando, los gritos de la mujer se hicieron más fuertes y desgarradores, el sonido de los latigazos también, estaban matando a la pobre mujer y el no hacia nada para detenerlos. 

—Mira bien, no me importa si ella no tuvo nada que ver, todos son esclavos, cualquier ser de color negro es un esclavo, puedo hacer con ellos lo que se me de la gana. ¿Lo observas? Así serás cuando seas un adulto, aun no lo entiendes, todo esto será tuyo, ellos son de mi propiedad y pasaran a ser tuyas, aprenderás a ser un hombre.— Desordeno el cabello de su hijo y con una mirada suya hizo que se detengan, la mujer hace poco había dejado de gritar. 

Halluciv desgastada solo se resigno, el dolor era perturbador, nunca imagino que iba a experimentar algo así en su vida, y en pocos minutos se desmayo, ya no tenia fuerza en su garganta para gritar ni tampoco para respirar, solo paso por su mente que era bueno morir ahora mismo. 

—¡HALLUCIV! ¡No! ¡NO!— En desesperación Dream chanco varias veces su frente con el suelo, había presenciado como violaban a Halluciv frente suyo y no pudo hacer nada para que se detuvieran, sentía tanto asco de si mismo por no haber hecho algo para ayudarla. —Eres un maldito animal. ¿Te crees mejor por ser blanco? Me das asco. 

Ink temblando, tratando de mantenerse de pie, se acerco a Dream para abrazarlo y llorar, quería irse y llevarse consigo a Error, pero temía que si lo volvía hacer, su padre podría matarlo. 

—Desátenlo. Dream, como eres parte de mi familia será mejor que vayas con tu madre, de lo contrario tu madre tendrá que regresar para llorar a su hijo muerto.— Dicho eso se fue, siendo acompañado de Marvul y Geno que habían observado también todo eso. 

—Perdón, perdón, perdón...—Balbuceaba y repetía perdón llorando el albino.

Cuando soltaron a Dream este fue donde Halluciv y trato de llevársela tapándola con la capa que aún tenia. 

—Eres un cobarde, si no quieres que esto le ocurra a Error será mejor que no lo vuelvas a ver nunca, si no pudiste ayudarla a ella. ¿Crees poder ayudarlo a él?— Mordiéndose sus labios tratando de aguantar el llanto abrazo el cuerpo de la mujer. —Iré donde mi madre, adiós Ink. 

Ink se quedo llorando en el suelo hasta que su garganta ardiera y el sueño llegara.