La apuesta de tu corazón

Maldito Mentiroso

Interrupción: ¡Lo siento! otra vez yo con mis interrupciones jeje..esta noche estaré publicando capitulo doble. Como recompensa a mi inactividad. ¡Disfruten de la historia!

Delfy.

Capitulo 3

Maldito Mentiroso

Había pasado un día del extraño encuentro con Drave.

Me había imaginado todo tipo de escenarios con el, pero nunca se me cruzó por la cabeza lo que había pasado.

Y ni hablar de la situación incomoda en la que me puso.

Le entregue la carta a Marina, tragándome mi corazón en el momento.

Ahora que mis esperanzas con Drave se habían agotado no había mucho que podía hacer.

-. Mhm, sólo es la invitación a una fiesta. - Dijo Marina sin importancia.

Espera ¿Qué?

-. ¿Hablas enserio? - Dije sorprendida.

Maldito mentiroso.

Marina me miró extrañada.

-. Ten, si es que no me crees. - Me ofreció la carta.

Sin dudarlo la tomé.

Curiosa curiosa vic.

Hey! Fiesta en mi casa este viernes.
Trae a quien quieras!
Drave.

No podía creerlo. ¡Era un jodido mentiroso!
Aunque eso no cancelaba la idea de que Marina le guste. Después de todo se supone que yo no debería de haber leído la carta.

Tal vez se declare en la fiesta, pensé.

-. ¿Y bien? ¿Qué nos pondremos? - Dijo Marina entusiasmada.

-. ¿Pondremos? - La mire sin entender.

-. Claro, ¿Piensas que iré sin ti?

-. El solo te invito a ti. - Dije algo avergonzada.

Marina negó con la cabeza.

-. No seas idiota. Es una fiesta habrá gente que ni siquiera está invitada Vic.

-. Exacto gente que no está invitada, no iré.

-. ¡En la carta decía que lleve a quien quiera!
Y aún no comprendo por qué no me lo escribió por mensaje.

Por que quería verte.

Tiene sentido.

¿Qué? Estas loca.

-. ¿En qué momento te dio la nota? - Preguntó de repente sacándome de mi pelea interna.

Vamos, piensa rápido.

-. Emm, cuando ya me estaba yendo. Dijo que su teléfono se daño. - La mire esperando que se trague mi mentira.

No me gustaba la idea de mentirle a Marina, pero no me quedo de otra.

-. Tiene sentido, bien. ¡A arreglarse!

La verdad, si quería ir. Pero sentía vergüenza al no ser invitada.

¿Porque no me había invitado personalmente?

-. Bien. - Murmure no muy convencida.

•

Marina dio un salto de alegría.

-. ¡Te ves espectacular!

-. Gracias. - Dije también feliz.