La apuesta de tu corazón

Receta del Recuerdo

Introducción: Hola!! Estoy de vuelta (otra vez) para quienes se hayan dado cuenta y quienes no, estuve actualizando y editando la historia desde el principio. (Recomiendo reelerla? si, al menos hasta este cap) Hice este capítulo intermedio porque sentí que necesitábamos conocer un poco más sobre nuestra prota y la relación con su mamá. Les dejé una canción, por si quieren escucharla al leer :))

En fin, que lo disfruten. Con mucho amor, Delfy!!

Capitulo 24

Receta del Recuerdo

En cuánto abrí la puerta de mi casa un aroma me embriagó por completo, olía exquisitamente bien, podría reconocer el característico olor de las galletas de vainillas de mamá. Por un momento me quedé paralizada, hacía mucho tiempo que mamá no horneaba. ¿Pasaba algo?

Dejé mis dudas para después y me moví rápidamente hacia su habitación en silencio.

Allí, coloqué el anillo en medio del joyero junto a las demás joyas. Fue entonces cuando escuche el timbre de la voz de mamá.

-. ¿Victoria? ¿Estas en casa? - Su voz proveniente de la cocina.

Me apresure al salón para que no me vea salir de su habitación, la pequeña aventura sería mi secreto hasta la tumba.

-. ¡Sí! Soy yo. - Respondí algo acelerada.

Mi mamá salió a mi encuentro y fue cuando la vi. Llevaba su delantal favorito el de los girasoles, había sido un regalo de mi padre. Evité alzar las cejas ante mis sorpresa.

-. ¿Se puede saber donde estabas? ¡Y por Dios hija! ¿Por qué llevas la pijama mojada? ¿Jovencita, es eso tierra? - Puso sus manos en las caderas mientras me sermoneaba.

-. Salí y empez- Intenté explicarme pero me interrumpió.

-. Ve a cambiarte te resfriarás. Tomaremos el té con galletas. - Me despidió.

Mas me valía seguir lo que ordenaba pero eso no evitó que tenga ganas de preguntarle si ella estaba bien. Normalmente el hecho de que haya salido sin avisar y vuelto tan sucia hubiera sido motivo de una larga charla.

•

- ¿Todo el día? - Preguntó desconfiada.

Asentí mientras me llevaba una taza de té a los labios.

-. No lo sé hija, es lejos y podría ocurrir algo. - Seguía dudando.

Acababa de pedirle permiso para ir a la villa de Drave al día siguiente.

-. ¿Por favor? - Intenté.

A ella se le escapó una sonrisa y casi canté victoria.

-. Lo pensaré. Pero háblame mas de este chico, Drave. ¿Desde cuando es tu novio? - Cuestionó e hice el  mejor esfuerzo por no atragantarme con mi galleta.

-. ¡Mamá! Amigos, somos amigos. Drave no es mi novio. - La corregí y ella asintió sin tomarme muy en serio.

-. Vive en el barrio, lo conocí hace unos meses. - Agregué.

Después de alguna serie de preguntas sobre su familia y cuantos años tenia paró.

-. ¿Y bien? ¿Dirás que si verdad mami? - Hice un puchero para convencerla.

-. Esta bien. Pero, con una condición. Quiero conocerlo cuando vuelvan. - Agregó

¿Mamá conociendo a Drave? Peligro, peligro y más peligro.

Un completo: Trágame tierra.

-. Pero mamá-

-. Es eso o no vas Victoria. Debo conocer a los amigos  y futuros novios de mi hija.

-. Que no es mi novio. - Le recordé y ella hizo una mueca, no me creía.

-. Yo no dije eso. - Fingió demencia.

Suspire derrotada.

-. Acepto tu oferta. - Le dije.

-. Sabia respuesta. - Me guiñó un ojo y yo le saqué la lengua.

Después de eso nos sumimos en una charla muy divertida, incluso sentí que parecíamos Lorelai y Rory de las Chicas Gilmore por un momento. Fue el tipo de charla que no tenia con mamá en mucho, mucho tiempo.

-. Gracias por las galletas mamá, estuvieron deliciosas. - Agradecí.

-. Lo sé Vic. - Me lanzó un beso antes de desaparecer por la cocina.

¿Qué le había pasado a mi mamá y quien era esa intrusa en la casa?

-. ¡Te quiero! - Le dije antes de dirigirme a mi habitación.

Pero lo que escuché a continuación me dejó paralizada.

-. Y yo a ti Olive. - Dijo.

-

Vic: Permiso conseguido ;)

Drave no tardó en responder.

Drave: Eso fue rápido. ¿Paso por ti mañana?

Vic: Si no tengo otra opción, supongo que si.

Drave: Ambos sabemos que te mueres por verme.

Si.

Vic: Que ego tan grande, Dios.

Drave: Eso no evita que te guste.

Vic: Idiota.

Drave: Te veré mañana, descansa ojos.

No supe cuanto tiempo estuve así: Sonriéndole a la pantalla. Mi mirada subió hasta llegar a la hora en mi teléfono, a un lado observe la fecha. Y así de pronto todo cobró sentido y la sonrisa se borro de mi cara.

Un día como aquel, hacía cuatro años papá había fallecido.

Era el cuarto aniversario de la muerte de mi padre.

¿Por eso había sido todo? Las galletas, el delantal, la charla y mi segundo nombre.

Una pequeña parte de mi aun esperaba que mi madre pudiera seguir con su vida, que todo vuelva a ser como antes. Pero mi padre se había llevado esa parte de ella.

¿Pero que pasaba cuando quería esas parte de ella también para mi? Ambas habíamos pasado por lo mismo, habíamos compartido ese dolor. ¿Pero porque el cambio? ¿Papá lo hubiese querido? A veces, quería a mi mama de vuelta, la extrañaba tanto, esperaba que algún día su corazón termine de sanar.

Pero sabia que para sanar un corazón, primero se debía aceptar que está herido.

Hasta el siguiente capitulo 💗!!