La apuesta de tu corazón

Decisiones de Alto Riesgo

Introducción: Hola personitass, aquí un nuevo capítulo. El suspenso está fuerte pero al menos nos sirve para calmar los nervios por un rato. Oficialmente, acabo de actualizar de principio a fin este libro y realmente tengo muchas ganas de escribir. Recomendación por enésima vez: Releer desde el comienzo, para mejor entendimiento de los cambios realizados. En fin, espero les guste mi trabajo. Nos vemos pronto!!

Atte: Tu autora fav (broma)
Delfy

Capítulo 50

Decisiones de Alto Riesgo

En algún momento, Marina y yo nos quedamos dormidas. De repente, un sobresalto me despertó, acompañado de unos ruidos extraños: golpes en la ventanilla.

Al principio, pensé que era Drave, pero la oscuridad de la noche y los vidrios oscuros dificultaban la visibilidad. Marina también se despertó, y noté cómo el terror se instaló en sus ojos, reflejando mi propio miedo.

Con el corazón latiendo con fuerza, mis ojos se acostumbraron a la penumbra, y allí, al otro lado de la ventanilla, vi a Lucas. La confusión se apoderó de mí. ¿Qué estaba haciendo él allí? Un escalofrío recorrió mi espalda. Abrirle significaba arriesgarme, y la idea de que pudiera ser una trampa me aterrorizaba. Lucas sabía quiénes estábamos dentro, y eso era lo más inquietante.

A pesar de mi desconfianza, bajé la ventanilla, sintiendo que cada segundo era crucial.

-. Hey, lamento asustarte. - Se disculpó, su voz sonando más calmada de lo que yo me sentía.

-. ¿Qué estás haciendo aquí? - Pregunté, dejando que la desconfianza fluyera en cada palabra.

Mi mano se aferró a la llave del vehículo, un gesto casi instintivo. Si algo salía mal, solo tendría que girarla y salir disparada.

-. Tranquila, esto no es lo que te imaginas, lo juro. Megan me envió. - Explicó Lucas, su voz tensa pero apremiante.

Al ver que mi silencio persistía, continuó:

-. ¿Puedo entrar? Siento que nos exponemos mucho al hablar desde aquí. Podrían oírme. - Terminó, sus ojos mirando alrededor con inquietud.

¿Y a mí quién me garantizaba que decía la verdad? La desconfianza me consumía, y cada segundo que pasaba se sentía como un peso aplastante en mi pecho. Odiaba tomar decisiones, especialmente cuando cada una podía cambiar el rumbo de la situación. La incertidumbre era abrumadora, y solo me quedaba confiar en mi instinto.

Justo en ese momento, mi teléfono comenzó a sonar. Al ver el nombre de Megan en la pantalla, le mostré el dispositivo a Lucas, quien me miró sin entender.

-. Escóndete detrás del auto. Hablaré con ella, y si lo que dijiste es verdad, entrarás. - Le dije, y aunque asintió, su expresión dejaba entrever su duda.

De lo contrario daré marcha atrás y te pisare los pies. Dije en mi mente.

-. Hola. - Respondí al teléfono, sintiendo que la ansiedad me envolvía.

-. Vic, lamento la tardanza. Estos idiotas de la policía no logran dar con la localidad, dijeron que llegarán en veinte minutos. ¿Ustedes siguen allí? - Preguntó Megan, su voz sonando algo frustrada.

-. Si, no nos movimos. Pero Drave no ha llegado. ¿Debería entrar a buscarlo? - Pregunté, sintiendo un nudo en el estómago.

-. Me adelanté a eso. ¿Conoces a Lucas Thomas? - Me devolvió la pregunta, y al afirmarlo, sentí que una leve brisa de esperanza se asomaba.

-. Contacté con él. Es más eficiente que la misma policía. Es de confianza, así que no temas. Él te dará los otros detalles. - Terminó, y su voz se volvió más firme.