La apuesta de tu corazón

Valentía en la Captura

Introducción: Holaaa, espero estén muy bien. Aquí un capítulo recién escrito, espero que les guste mucho!! Personalmente, aunque soy la autora, quiero saber que pasa JAJAJA. Lo siento, solo soy una chica haciendo lo que le gusta, que lo disfruten!!

Delfy.

Capítulo 55

Valentía en la Captura

Drave

Un disparo resonó en el bosque. Morris había encontrado a alguien y Christian había ido a investigar. Habría sido el momento perfecto para cortar mis ataduras con la navaja y escapar, pero el idiota de Tray no dejaba de apuntarme con su pistola. En su mente, yo era el criminal y él, el héroe. Intenté no reírme de su patético intento de intimidación.

Pero a pesar de mi aparente calma, una inquietud me carcomía por dentro. ¿A quién habían atrapado?

Mi estómago se revolvió cuando vi que traían a Lucas, arrastrándolo como un trapo sucio, dejando un rastro de sangre. Tenía una herida de bala en la pierna, no era grave, pero lo suficientemente dolorosa para mantenerlo debilitado.

Lo tiraron a mi lado con una sacudida brusca y comenzaron a atarlo de la misma forma en que lo habían hecho conmigo.

-. ¿Qué acaso esta es mi noche de suerte? - Se burló Chris, una sonrisa maliciosa en su rostro.

-. Dos ratas en una sola noche. - Añadió con tono triunfal.

-. Púdrete Christian. - Murmuró Lucas entre dientes, el dolor nublando su expresión.

-. Sabía que no podía confiar en ti. Amigo de mierda. - Le devolvió Christian con desdén, mirándolo como si lo hubieran traicionado personalmente.

Mi mente comenzó a trabajar a toda velocidad. Si Lucas había sido capturado, eso significaba que sus amigos debían estar cerca. Había una pequeña chispa de esperanza encendiéndose dentro de mí. Pero con Lucas herido, el escape sería mucho más complicado. Mientras intentaba idear un plan, lo único que imploraba con cada fibra de mi ser era que Victoria se hubiera mantenido al margen de todo ese desastre.

No podía permitir que ella estuviera en peligro.

-. Si ella está dentro de esto, te mataré yo mismo - Le susurré a Lucas con una mezcla de desesperación y amenaza, incapaz de contener el miedo que me consumía.

Su silencio fue impenetrable, pesado, como si mis palabras no hubieran alcanzado su mente agotada.

Decidí pensar que ese silencio se debía a su debilitamiento.

Un murmullo distante llamó mi atención. Se oía el crujir de ramas bajo los pies de un grupo grande, y las risas que los acompañaban resonaban a través de los árboles como un eco perturbador. El resto del bando de Christian estaba llegando, guiados por Morris, siempre el primero en actuar como el perro fiel.

Aparecieron en la oscuridad uno por uno, moviéndose como sombras en la penumbra del bosque. Morris encabezaba la marcha, limpiándose las manos sucias en su camiseta desgastada. Detrás de él venía Klaus, con una sonrisa burlona y un cigarrillo colgando de los labios, como si todo eso no fuera más que un juego.

-. Llegan tarde. - Les espetó Christian con una mezcla de impaciencia y autoridad

-. Que te jodan. - Respondió Klaus con desdén, dando una última calada al cigarrillo antes de tirarlo al suelo y aplastarlo con su bota.

-. Este bastardo no daba con la ubicación. - Se quejó Kath, la verdadera novia de Christian, señalando con su cuchillo al chico pelinegro que caminaba detrás de ella.