La apuesta de tu corazón

Neblina de Confesiones

Introducción: Al fin!! Un capítulo nuevo después de qué? 6 meses? Estoy tan feliz de volver a escribir esta historia. Espero les guste mucho el capítulo y que disfruten lo que queda de mi libro. Muchas gracias por el apoyo que he estado teniendo, me motiva y hace muy feliz. Con cariño.

Delfy. 

Capítulo 51

Neblina de Confesiones

Drave

Y ahora qué.

Era lo que había estado pensando constantemente hace ya un minuto.

Había escondido a Richard detrás de unos troncos. El bastardo cayó inconsciente después de perder sangre, aunque no la suficiente como para morir.

No había visto a Christian desde hacía un rato, y eso me inquietaba. El plan realmente se había ido a la mierda cuando le disparé a Richard. Mi sangre hirvió y mis entrañas se retorcieron al ver cómo tenía acorralada a Victoria. Me invadió la furia cuando esa pistola asquerosa se posó en su frente. No me arrepentía de haberlo hecho; era un milagro que lo hubiera dejado con vida.

Sin embargo, al dispararle, el plan cambiaba. Christian no tenía que saber que estábamos allí, y Richard podría decirle la verdad. Aunque había estado desmayado, no aseguraba que despertara en unos minutos. 

Me apresuré a salir también, pero no tenía idea de dónde estaba. Había perdido el sendero al desviarme por los troncos. El lugar era típico de una escena de terror.

No pienses en eso ahora, imbécil.

Caminé hacia donde sentí que era mejor, sin tener ni idea de dónde estaba. Las copas de los árboles eran frondosas y no dejaban entrar un rayo de luna. El bosque estaba sumido en la oscuridad.

Un destello de luz llamó mi atención. Eran luces que se acercaban, desdibujando las sombras que me rodeaban. A medida que se aproximaban, escuché pisadas que resonaban sobre el suelo cubierto de hojas secas.

Mierda, Adams.

Tomé un desvío rápido detrás de un gran roble, sus profundas raíces me ofrecían una cobertura momentánea. Mi respiración era agitada y mi pulso se aceleraba. Intenté calmarme, pero mi mano se mantuvo firme en el gatillo de la pistola, la sensación del metal frío me daba una falsa seguridad.

Las pisadas se acercaban cada vez más. Esperaba que fueran la policía, pero algo en mí sabía que no podía simplemente esperar y probar mi suerte.

-. Oigan, este bosque es una puta película de terror. Dijo una voz.

Ja, la policía.

-. Qué maldita niña eres.  - Respondió otro, la burla resonando en la oscuridad.

-. Cierren la boca. - Los calló una tercera voz.

-. Miren eso, Tray se cree el líder. - Se burló el primero.

Me paralicé. Eran las malditas ratas de Christian. Los conocía porque eran literalmente su sombra. Siempre estaban metidos en la misma mierda que él.

Se escuchó una risa burlona y luego un golpe que retumbó en el silencio del bosque.

-. Escuché algo otra vez. - Dijo uno.

Debí haberme ido, y realmente me arrepentí de no haberlo hecho, pero podría sacar información; tal vez, si me escondía...

Y sí, esa idea no salió bien.

Había tratado de seguirlos, esperando algunos minutos, internándome aún más de lo que esperé en el bosque. El clima era templado, pero había neblina por algunas partes, dificultando la vista. Fui cauteloso con mis pisadas, esperando no llamar la atención de ninguno.