Frágil Debilidad

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Introducción: Hola personitas bonitas, quería informarles que estoy muy feliz con cómo va avanzando mi libro. Acabo de actualizar este capítulo!! Gracias a quienes me leen (mención especial a mis amigos <3 ) pero me gustaría decirles que este libro es mucho más que vistas y seguidores para mí. Espero que les guste lo que hago, con amor especial.

Delfy. 💗

Capítulo 32

Frágil Debilidad

Victoria

Me había despertado con una llamada perdida de Inés en mi teléfono. Su nombre apareció en la pantalla, y mi rostro se llenó de sorpresa.

La había agregado a mis contactos hace unos días, cuando estaba considerando aceptar la oferta de Drave para que su abuela me ayudara con el pastel de cumpleaños de Marina. Sin embargo, en un momento de inseguridad, decidí desistir de la idea y nunca llegué a llamarla. Solo guardé su número, como un simple recordatorio de lo que podría haber sido.

¿O acaso Drave también le había dado mi número?

De pronto mi teléfono comenzó a vibrar otra vez, era ella de nuevo.

Tomé una inhalación y con algo de timidez, descolgué y contesté la llamada entrante.

-. ¿Hola? - Respondí al segundo timbre, mi voz sonando todavía adormilada.

-. Victoria querida, que gusto escucharte. Soy Inés, la abuela de Drave. Te llamé hace unos minutos, espero no haberte despertado. - Su voz sonaba cálida y amable desde el otro lado.

-. Hola Inés. No se preocupe, ya estaba despierta. ¿Cómo está? - Pregunté, tratando de sonar lo más despierta y cordial posible.

Odiaba mentirle a las personas y mucho más a Inés, quien no era más que gentil conmigo, pero definitivamente no le diría que había salido de fiesta la noche anterior. Tampoco podía contarle que su nieto me había salvado de una posible tragedia con mi exnovio, ni que el hecho de que me haya protegido me había dejado con mariposas en el estómago y una culpa con la que no pude dormir. Me sentía culpable por sentirme así, ya que Drave solo había hecho lo que cualquier buen amigo haría.

Definitivamente no podía decirle eso.

-. Supongo que te estarás preguntando el porqué de mi llamada. - Escuché su risa.

Asentí aunque no pudiese verme.

-. Un poco sí. - Reí también, sincera.

-. Verás querida, mi nieto me comentó que debes hacer una tarta y bueno, sé que te dio mi número, pero siendo sincera, me impacienté al ver que no llamaste. Por lo que le pedí a mi nieto tu contacto y aquí estoy ahora, contactándote. - Soltó otra risita.

-. Ohh, no se preocupe. Realmente no quería significar una molestia para usted. - Le dije tímida.

-. Linda, no es ninguna molestia, es más, estaría encantada de ayudarte con lo que me sea posible. - Me interrumpió.

-. ¿En serio? - Una sonrisa invadió mi rostro.

-. En serio querida. Ahora, ¿Para cuando debes hacerla? - Preguntó.

El cumpleaños de Marina era exactamente en una semana. Zack, su hermano mayor, estaba organizando una fiesta sorpresa y nos había asignado una tarea a todos los invitados. A mí, con mi característica suerte, me tocó llevar el pastel. (Nótese mi sarcasmo) Cosa que me hacía la vida a cuadritos, porque mi habilidad en la repostería era casi igual de buena cómo mi destreza en el fútbol, es decir, nula e inexistente.

La apuesta de tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora