La apuesta de tu corazón

Refugio para Tempestades: Abierto

Introducción: Y cómo lo prometí!! Ya van dos capítulos corregidos hoy, espero les gusten mucho. ¿Un dato curioso sobre mí que nadie pidió? Aquí va, Laila y Matt son unos de mis personajes favoritos y extrañaba escribir sobre ellos. En fin, crónicas de una escritora, qué te diré JAJAJAJA. En fin, que lo disfruten. El título va literal, tómense este capítulo cómo un respiro, porque lamento informar, que se vienen las verdaderas tormentas a continuación. ¿Soy mala? No, pero perversa quizá. Con cariño!!

Delfy.

Capítulo 36

Refugio para Tempestades: Abierto

Matthew me miraba con una mezcla de sorpresa y curiosidad desde su lugar en el umbral de su puerta.

-. ¿Puedo preguntar a qué se debe esta inesperada visita? - Preguntó al mismo tiempo en el que se hacía a un lado para dejarme pasar.

Le lancé una mirada de exasperación.

-. Y luego te preguntas porque no quiero visitarte. Que agradable manera de tratar a tus visitas. - Dije con una sonrisa irónica.

-. Solo contigo Vic. - Respondió, guiñándome un ojo.

Cualquiera podría pensar que Matt estaba coqueteando conmigo, pero sabía que esa era su esencia natural. El tipo tenía un aire de coqueteo que le salía sin esfuerzo, como si fuera parte de su forma de ser.

-. Eres un idiota. Y yo que solo quería saber cómo estabas. Qué tonta fui. - Me quejé, sacándole el dedo corazón en señal de broma.

Él soltó una carcajada, pero noté una tensión en su postura que no encajaba con su usual ligereza.

-. ¿Llegue en un mal momento? - Pregunté, con más seriedad.

Matthew abrió la boca para responder, pero una nueva voz lo interrumpió.

-. ¿Quién era? - Preguntó una voz femenina proveniente de la habitación de Matt, que inmediatamente me hizo tensar.

Maldita sea, que mala pata chica.

El momento se volvió incómodo. Me relajé al ver que era Laila quien salía de la habitación, pero mis alarmas volvieron a sonar cuando noté que llevaba puesta la camiseta de Matt.

Sus ojos azules se abrieron de par en par al verme.

-. ¿Vic? - Preguntó, claramente sorprendida.

-. ¿Chicos, estoy interrumpiendo algo? - Pregunté, volviendo a mirar a Matt otra vez.

Su evidente nerviosismo solo confirmaba mis sospechas.

No me molestaría  que Laila y Matt tuvieran algo; de hecho, lo había considerado antes. Viven al lado ¿Por qué no?

¿Y si lo aplicamos a tu caso con Drave?

Cállate.

Pero estaba cansada de sentirme intrusa, de que me oculten cosas, cómo si constantemente invadiera lugares donde no pertenecía.

Los observé mientras ellos se miraban entre sí. Casi me río de la situación.

Parecía que estaban manteniendo una conversación silenciosa con las miradas. Laila decía: ¡Ayúdame idiota, di algo! y Matt respondía: Esto no está pasando, esto no está pasando. Me lleva el tren.

Finalmente, Matt decidió hablar.

-. Vic, verás, Lai- - Comenzó a explicar Matt pero Laila lo interrumpió de nuevo.