Regresos Inciertos

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Introducción: Hola holaa, no puedo creer que tan solo me falta un capítulo para retomar mi historia. La emoción no cabe en mí y espero que les guste mucho todo lo que traigo conmigo. Ojalá disfruten el capítulo! Correctamente actualizado, con cariño.

Delfy.

Capítulo 49

Regresos Inciertos

Un grito de dolor me sacó de la niebla de mis pensamientos. Abrí los ojos y lo primero que vi fue a Richard retorciéndose en el suelo, su rostro distorsionado por el sufrimiento. El segundo detalle que capté fue un charco de sangre que se expandía a su alrededor.

La sangre en mi frente no era mía. Era la de Richard. Una mueca de asco se dibujó en mi rostro al darme cuenta de eso.

-. ¡Jodida mierda! - Lloriqueó, mientras yo seguía paralizada, asimilando lo que sucedía.

-. ¿Victoria? Mierda ¿Estás bien? - Drave se coló en mi campo de visión, y de repente, el aire inundó mis pulmones como si hubiera estado conteniéndolo durante una eternidad.

Sin pensarlo, me abalancé hacia él, mi cuerpo moviéndose por instinto, haciéndolo retroceder en sorpresa.

-. Dios, estás vivo. - Susurré, dejando escapar un alivio, aunque el terror de la situación seguía palpitando en mi pecho.

-. ¿Y porque no iba a estarlo? - Respondió mientras me envolvía con sus brazos, yo me permití respirar con normalidad.

-. Yo... no lo sé. Tuve mucho miedo. No logré hacerlo; él me encontró antes de que pudiéramos huir. - Comencé a sollozar, el peso de la angustia desbordándose.

Apretó la mandíbula y negó con la cabeza.

-. Sabía que esto no saldría bien. No quiero ponerte en peligro Victoria. - Declaró, sus palabras sonando directas y llenas de una preocupación palpable.

Pasó uno de sus pulgares por mi mejilla, pero retrocedí, sintiendo una mezcla de deseo y necesidad de proteger mi corazón. Quería que ambos sobreviviéramos, pero la idea de perderlo era aterradora.

-. Deben irse. - Agregó con suavidad, su tono lleno de urgencia.

Mi corazón se encogió ante la idea de dejarlo solo.

-. ¿Y tu? ¿Puedes disparar también a Chris, verdad?- Pregunté, la desesperación tiñendo mi voz.

-. No puedo matarlos Victoria. - Dijo,  la seriedad de sus palabras pesando en el aire.

Porque iría a la cárcel.

-. ¿Dónde está Chris? - Pregunté, la ansiedad apretando mi pecho.

-. Probablemente buscándome. Esconderé a Richard en los matorrales. Chris lo seguirá buscando si no lo ve y dará tiempo para que llegue la policía. - Dijo Drave, su voz firme y decidida.

No quería que esos idiotas escaparan, y tenía razón. Se merecían pudrirse en la cárcel. La idea de que la justicia finalmente podría alcanzar a Richard me dio un pequeño respiro, pero la preocupación por Drave aún me llenaba de temor.

-. Después de eso, iré al carro. Lo prometo. - Agregó, antes de darme un beso suave en la mejilla.

Y no fue hasta entonces que tome en cuenta lo fría que estaba.

-. Drave.. - Lo llamé, mi voz temblando con la mezcla de miedo y deseo de retenerlo.

Me miró, sus ojos profundos reflejando un torbellino de emociones.

La apuesta de tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora