—¡Hola! ¿Está Amara?
—No, suenas como si tuvieras nervios postraumáticos —negó Mike. Apreté los dientes.
Llevábamos al menos media hora discutiendo porque entre el y Evee, me habían convenido en ir a la casa de Amara y llevarla a una jodida cita.
¿El problema? No les gustaba mi manera de presentarme con su familia, mucho menos mi opción de cita.
—¡Me rindo, no haré nada! —bufé dejándome caer en mi cama, Eve se puso de pie cruzando los brazos.
—¿No quieres llegar a más que dos palabras con ella? —cuestionó.
—He hablado con ella más de dos palabras...
—¡Oh si claro! Eso no te lo crees ni tú, Romeo —se burlo Mike.
—A veces trato de pensar porque son mis amigos —dije sentándome con el ceño fruncido—, ¿Y saben qué? No encuentro la maldita razón.
—Si, si, nos odias. Lo sabemos. ¿Qué piensas hacer con Amara? —le restó importancia Eve.
—Dímelo tú, es tu mejor amiga —le recordé.
—Normalmente le gusta todo de ti, no entiendo porque te complicas tanto. ¿Tan malo es llevarla y pintarle un jodido cuadro?
—Ya sabes lo que pienso respecto a pintar, Eve —espete sin mirarla. Pero supe que había asentido.
—¿Por qué no la llevas a lo que realmente te gusta?
Eve y yo miramos a Mike esperando su respuesta, el rodó los ojos y pude jurar que nos estaba indultando en su cabeza.
—Llévala a la librería benéfica que tienes fuera de la ciudad. Seguro que la amará.
—¿Tú crees? —no evite preguntar.
—Si, haz eso, seguro que les irá genial —asintió Eve contenta con su respuesta.
—¿Y que harás cuando vayas a entrar en su casa? Déjame decirte que ninguna de las presentaciones que practicamos aquí es buena, parecía que ibas a un monasterio —señaló Mike, rodé los ojos.
—Yo se por donde tengo que entrar.
—¿Por donde? —curioseó Eve.
—La ventana —dije obvio, ella abrió los ojos como platos y negó.
—¡¿Acaso quieres matarla?!
—Ella ya lo ha hecho conmigo, es algo, nuestro creo... —murmuré.
—¿Qué dijiste?
—Nada. Me voy —avise tomando mi chaqueta y yéndome dejándolos solos.
No escuche nada más cuando baje a la planta baja. Mamá no estaba, sabía que había ido a una junta importante de la galería. Papá, se había ido a no se donde discutiendo con su esposa.
Eh... Creo que esa parte aún no la defino bien. Así que lo explicaré de la manera más sencilla que se me ha ocurrido.
Papá, desde siempre ha sido un hombre de mucho dinero y elegancia —palabras suyas, no mías—. Mamá y papá se divorciaron cuando él le fue infiel con una madre de la secundaria. ¿Cómo pasó eso? Bueno, sencillo. Papá fue a una junta escolar con el director West en ese entonces, y tras discutir sobre el horroroso comportamiento de Aaron con otro estudiante que creó se apellidaba Brown durante la práctica de baloncesto, salió de allí hecho una furia. Claro que su enojo aumentó cuando no localizó a Aaron por el campus.
Pero todo ese enojo se desvaneció cuando vio los cabellos pelirrojos de la madre de Marilyn Beck, la mejor amiga de Jenna. Papá decidió pedirle matrimonio y acabaron casándose. Creando así, el motivo por el cual Aarón y Jenna se conocieron.
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Jump Shot | Libro II
Novela JuvenilAltanero, confiado, sarcástico, atlético... Todos y cada uno de esos son las características responsables de describir a Cameron Lightwood. Al igual que su hermano mayor, es un gran atleta y el capitán del equipo de baloncesto. Pero, hay una gran...