Cameron.—¿Empacaste todo?
—Por milésima vez, sí. Empaqué todo. No metí el gato en la maleta porque no tenemos.
—No tenemos porque mis alergias no me lo permiten. No porque no me guste la idea —bufé cerrando mi mochila.
—¿Desde cuando eres alérgico a los animales?
—Mapache, soy alérgico. No estoy mintiendo.
—Si, si. Lo creeré cuando lo vea.
La mudanza era estresante en todos los sentidos. Había hablado con mi madre hace una semana para informarle que me mudaría a Los Ángeles con Michelle, cosa que no le agradó para nada. Era más que obvio que irme significaba dejarle sola con Josh y papá pero no podía dejar que eso me detuviera a mis planes futuros.
—¿Tienes tu toga de graduación?
—Sí, ¿Segura que quieres usar esos tacones? Te conozco, a mitad de graduación ya estarás descalza.
—Estoy bien, llevaré mis tenis por si las moscas.
La miré, allí con aquel vestido suelto color plateado que le regalé se veía fantástica. Sus ojos aceituna estaban finamente maquillados bajo un tono negro obscuro y le daban ese toque misterioso a su mirada que me cautivaba siempre que se fijaba en mí. Llevaba el cabello lizo cayéndole por la espalda, aunque lo que más resaltaba era su vientre abultado que ya estaba al explotar.
Ya había cumplido los nueve meces, en cualquier momento podría dar a luz y tendríamos que salir corriendo a recibir al bebé.
Seguíamos sin saber el sexo, Michelle le dijo al doctor que querría que fuese una sorpresa, así que todo lo que le compramos al bebé era unisex. Así no habían preferencias o equivocaciones. Aunque mi mente amaba jugarme bromas y darme la espina de que podría ser una niña.
—¿Qué?
—Nada, es que... Te vez preciosa.
Ella sonrió, aunque se encogió de hombros mientras se ponía la toga.
—Parezco ballena.
—No, te vez hermosa. Te aseguro que ninguna de las chicas se verá igual que tú.
—¿Estás admitiendo que mirarás a otras chicas al llegar a la graduación?
—Mis ojos solo le pertenecen a mi preciosa ballena —solté causándole unas carcajadas acompañadas de un empujón por el comentario.
—Termina ya, debemos irnos.
Me di una ultima mirada en el espejo y suspiré. Había optado por algo casual para la graduación, aunque mi madre moría por verme en un traje de etiqueta. Aarón estaba en el pueblo por la graduación, e incluso papá había reagendado varias reuniones de trabajo para asistir. Después de todo, no todos los días se gradúa uno de tus hijos de la secundaria.
El camino fue rapido y me puso ansioso. No esperaba ver tanta gente en la secundaria, pero estaba repleta. El aparcamiento parecía a punto de explotar, encontrar un espacio vacío fue un dolor de cabeza.
Bajé del auto con rapidez abriéndole la puerta a Michelle y ayudándole a bajar. Un quejido brotó de sus labios al poner un pie en el suelo alarmándome.
—¿Te dolió? Si tenemos que irnos solo dime, estamos a poco de que nazca y...
—No, no. Son los tacones.
—Te dije —murmuré—, ¿Quieres que busque tus tenis en la parte trasera? Te sentirás más cómoda.
—Me quitaré los tacones una vez esté en mi asiento. No te preocupes.
![](https://img.wattpad.com/cover/211420411-288-k760458.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Jump Shot | Libro II
Roman pour AdolescentsAltanero, confiado, sarcástico, atlético... Todos y cada uno de esos son las características responsables de describir a Cameron Lightwood. Al igual que su hermano mayor, es un gran atleta y el capitán del equipo de baloncesto. Pero, hay una gran...