Alex siente algo de frío al momento que la puerta del agujero se abre. Ha pasado los últimos días encerrada en el lugar y sólo puede pensar que traficar se hace cada vez más extremo. O al menos lo es cuando hablamos de cocaína.
Los guardias la tratan fuerte y sin cuidado y ella está bien. Su garganta duele al tragar y siente la piel un poco caliente mientras que su interior tiembla. La fiebre no es algo que siga siendo normal.
La ventaja del agujero era que estando en él Alex podía pensar y recordar como eran las cosas. Cuando ella podía salir y hablar con Camila o hacer su estómago un horrendo nudo por las ansias de ayudar a otros. Alex no solo había roto relaciones, ella había formado la mayoría.
Pero nadie tomó en cuenta eso, porque ella sólo era invisible, así como ahora.
La cárcel era dura, fría, gris. Y si te hacías débil nadie dudaba en ir tras de ti y abusarte. Alex realmente estaba agradecida del pañuelo rojo de Ronnie -Ahora- en su cuello.
Ronnie era ese torpe niño de la casa del lado cuando vivía en Canadá. Se habían conocido a los cinco años y Ronnie tenía problemas para recordar nombres, por lo que era normal que todos allá conocieran a Alex como Pixie.
Ronnie siempre había tenido problemas, y Alex no se sorprendió tanto una vez que lo vio dentro. Ella era la única Pixie en la vida de Ronnie.
Alex toma un momento para desarmar el alto moño en una trenza suave. Su cabeza duele y necesita con urgencia un ibuprofeno. Ella logra dar con unos y tragarlos antes de que caiga rendida en la cama.
Alex despierta con la molesta Jenna golpeando los barrotes de su celdas. Las celdas se abren por fuera, o por dentro cuando no portan llave. Jenna lleva el cabello en el tomate alto y tiene un labio roto, Alex se apresura en hacerla entrar.
-Ronnie está preocupado de que te atraparan -Ella murmura cuando Alex presiona el algodón con alcohol.
-Estoy con algo de gripe. Lo normal cuando llueve y lo pasas en la humedad del agujero.
-¿Lo conseguiste? -Alex mueve nerviosamente sus pies en la bota, suspirando aliviada cuando siente la bolsa pequeña en la planta de su pie derecho. Ella saben que en cualquier momento todos roban a cualquiera, y Alex es un gran festín para robar.
Alex sólo arregla la treza por una nueva más larga y ordenada, apretando más el paño en su cuello. -Está conmigo.
Ambas salen en dirección a las rejillas del patio inundado de personas. Ellas son escoltadas mientras avanzan de grupo en grupo. Alex y Jenna son las únicas chicas que han logrado conservar su aspecto de esa manera.
-¡Pequeña! -Ronnie festeja desde su lugar en la gran pila de cajas y cosas. Alex sólo busca entre su bota antes de arrojarle la bolsita. Ronnie sonríe y dice algo más, pero Alex se siente muy mal, por lo que termina durmiendo sobre el hombro de Ronnie.
Eso le hace recordar las tardes de siestas junto a Liam. Liam.... ¿Cómo estaría él?
(...)
El clima en Londres es frío y con menos vida de lo que Liam recuerda.
Liam baja del tren con un "Gracias". Y se dispone a caminar entre la estación buscando una salida. Los viajes en trenes se le habían hecho más comunes desde que esa fue su forma rápida de viajar a la universidad.
Las calles están tan repletas de turistas como siempre. Y Liam zigzagueante camina entre cámaras y bolsos.
El London Eye se ve magnífico, y Liam no lo admira de la forma en que debería hacerlo. Sus pensamientos van en la dirección de la antigua casa de la rubia antes de que ella desapareciera.
Liam camina horas y horas. Caminar se había hecho su máximo deporte. En caminaba cuando necesitaba pensar, caminaba hasta que sus piernas dolían por el esfuerzo, y cuando estaba enojado y era necesaria la eliminación de sus pensamientos, él corría hasta que sus piernas se acalambraban y sus pulmones quemaban.
Liam llega vecindario con una ligera sonrisa. Él recuerda besos bajo los árboles y una danza bajo la lluvia. Puede recordar la risa de su chica rubia e incluso sus suspiros cuando ella se dormía sobre su hombro.
Liam siente su corazón apretarse.
La casa sigue en las mismas condiciones de la vez pasada, e incluso algo más cuidada. Las flores están creciendo y él lo asocia a que la primavera va llegando. Aunque el frío es igual de intenso.
Sus nudillos golpean la puerta son suavidad y él espera con un nudo en la boca de su estómago. Su labio es atrapado entre sus dientes y ve con asombro a la mujer canosa que abre la puerta.
Es hora, Liam... Se alienta a sí mismo y toma aliento para realizar su discurso a la mujer llamada Maggie.
La abuela de Alexandra Hayle.
-¿En qué puedo ayudarte? -Ella había dicho en una baja voz, pero era audible y algo gastada.
-Mi nombre es Liam Payne, y... Uh... Busco a mi novia -Murmura confundido.
La mujer trae su misma ropa negra que la última vez, y traga un poco antes de ladear su cabeza. Liam no conoce sus emociones, ella es tan buena en esconderlas como Alex.
-¿Quién es tu novia?
-Se llama Alexandra Hayle. -Liam responde -Debe tener ya... ¿20 años? La última vez que la vi, ella era rubia y sus ojos azul grisáceo. Su piel era bastante clara y medía cerca de un metro setenta y tres...
-Pasa -La mujer dice y Liam asiente para ir tras ella.
Liam se queda en el sillón, sin rechazar la taza de humeante chocolate que recibe de la mujer, junto con las galletas y el pan dulce recién horneado. Ella cocina tan bien... O Liam tiene mucha hambre.
-Viniste aquí hace dos años -Dice la mujer tranquila sentándose junto a la chimenea -Yo te dije que no sabía en dónde estaban.
-Lo sé -Afirma Liam -Pero... Necesito hablar con ella. Necesito cualquier cosa. No una dirección exacta, o... Tal vez un nombre o un lugar o... No lo sé. Si quiera una pista para encontrarla.
-Tus ojos brillan cuando hablas de mi nieta -Ella sonríe -Era hermosa, ¿no? Igual a su madre...
-Por favor -Liam pide no muy seguro qué cosa es por la que ruega.
-Mi respuesta no cambia, joven. Yo no sé en dónde puede estar... Su padre era muy listo, y Alex también o más... Ellos guardan muchos secretos.
-La necesito. -Murmura.
-Llevas dos años y medio sin hablar con ella. Nadie ha podido dar con ella. ¿Por qué la llamas tu novia?
La pregunta cae pesada en el estómago de Liam, y es como una bola saltarina yendo y viniendo por su cabeza. Liam sabe la respuesta, pero saber es diferente de admitir.
-Nunco hubo un quiebre -Murmura débil.
-Por que nunca hablaron. -La mujer comenta tranquila -Pero en dos años y medio pasan muchas cosas.
-¿Ella está con alguien? -Liam jadea y la sinceridad en los ojos de la mujer lo asusta.
-Yo no he hablado con Alex desde que ella tenía once años. -Confiesa -Fue para el aniversario de la muerte de su madre. Ese día ellos volaron hasta acá.-Su padre... Él... ¿Sabe en dónde...?
-Él está fuera del mapa -anuncia ella con algo de frialdad. -Su esposa, sin embargo, es menos confiable. Es una estúpida.
-Oh.
Los minutos pasan incómodos, y cuando Liam quiere irse, o cree que es el momento ella se estira dejando un papel sobre la mesa del centro.
-Alex frecuentaba mucho este lugar.
Liam al menos tiene una pista.
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► Liars ◄ || Liam Payne ||
FanficHan pasado dos años y medio desde que se descubrió la verdad sobre el afamado "The Blogger". Dos años y medio desde que Alex Hayle fue descubierta por toda la escuela. Dos años y medio desde que Liam no ha vuelto a ver a la chica rubia, como todos d...