► Liars ◄ || Liam Payne ||

Chapter O6

—Hayle —Alex voltea cuando escucha su nombre. Uno de los guardias enorme de gordo y pequeño de estatura está frente a su celda. —Tienes visita.

—¿Quién es? —Dice sin un sentimiento en claro. Sólo palabras deslizándose de sus labios. Ella podría saber quien es, pero no se puede fiar todo el tiempo.

—Tu abogado, y ese chico que viene siempre.

Alex camina esposada por los corredores mientras apenas es empujada por el enorme sujeto detrás de ella. Su rostro no trae expresiones, y este apenas cambia cuando los murmullos llegan hacia ella.

—Se ve triste.

—Tal vez Ronnie le hizo algo.

—Golpeó a Jenna, tal vez a ella igual le hizo algo malo...

Alex sólo los ignora, y sus ojos azul tormenta se enfocan solo en las paredes manchadas de humedad y hongos. La puerta de metal es abierta por dos guardias y hay uno dentro de la pequeña sala donde están: su abogado y Jake.

Jake se ve nervioso, mordiendo la punta de sus gafas, y su abogado tiene una cara seria. Es algo importante.

—Alex —Saluda el hombre.

—Hola —Dice Jake con una sonrisa forzada.

—¿Qué pasa? —Ella pregunta sin rodeos.

—Tenemos algo nuevo —Dice el abogado. —Dile, Jake.

Jake suspira y pasa su mano por su cabello antes de responder —El día en que salió la publicación del blog los chicos hablaron. Zayn y Camila no creen que seas tu, Zayn está sospechando que te secuestraron o algo así, y Camila dice que quizás volviste a Canadá con tu padre. Louis dijo que no era posible que fueras, ya que él está seguro que el blog sigue controlado por la escuela, y Sara está con él. Harry no ha dicho nada del tema, y no lo hará si no sale nada de él. Niall piensa que debemos darte una segunda oportunidad, y Andy le apoya...

—¿Qué es lo que va mal?

—Que Liam piensa que fuiste tu —Alex no de sorprende de eso. Liam era el que mas motivos tenia de pensar eso, por otro lado, saber que Liam sospecha de algo que no es siento le hace sentir mareada. Ella no quiere que Liam siga pensando mal de ella.

—¿Y qué más?

—Zayn dijo que hablaron antes de que todo pasara. Le dijiste que estabas en peligro, creo que Liam debe pensar que eres muy lista y lo engañaste. Y luego Camila dice que hablaste con él de Wesley.

—Sí, eso fue antes de la publicación de eso. —Ella dice segura.

—Alex, el abogado de la madre de Wesley presentó un informe donde Camila testificó que tu lo asesinaste. —Dice el abogado.

—¡¿Qué?! —Ella grita. El oficial mordiendo su labio en el rincón de ma habitación.

—Si comprobamos que los informes de testigos fueron falsos podemos bajar la condena a cinco años —Dijo el hombre.

—Y tu buena conducta te rebaja dos años—Dice Jake con una sonrisa pequeña.

—Saldrías de aquí en invierno —Dice el hombre feliz.

—Hay algo más —Dice Jake antes que Alex pudiese sonreír. —Este fin de semana viajé a Londres, llegué en avión y fuí hasta Green Institute para aclarar lo de los testimonios y entregar el permiso de la policía, pero vi a alguien ahí...

—Dímelo —Demanda Alex mordiendo sus uñas.

—Liam estaba hablando con una chica de segundo año. Se llama Haylie Donnelly.

—No entiendo el problema.

—Liam te esta buscando.

Decir que Alex se puso tensa es poco. Decir que su corazón latió irregularmente, también lo es. Decir que sus pensamiento fueron largas lineas sin sentido o que su respiración fue errática, son cosas que podríamos decir, pero que pasaron.

Alex se sentía como en un laberinto. Eso era todo ahora. Sus amigos y Liam se habían convertido en esos pequeños fantasmas del juego Pac man, Alex era aquella pequeña pelota amarilla, y Jake y su abogado eran sus únicas manzanas antes de ser encontrada y asesinada por todos sus amigos, y su ex novio.

Liam ya debía tener a alguien  con él. O eso suponía Alex.

—¿Le... Le dijiste algo? —Preguntó Alex con algo de miedo.

—No —Dice Jake seguro. —Liam fue a una cafetería y luego tomó un tren hasta manchester otra...

—¡¿Qué?! —Gritó Alex, su corazón corriendo en su lugar mientras que su cabeza daba vueltas —¡¿El vino aquí?!

—Él estudia aquí —Responde Jake sonrojado —Te lo intenté decir antes, pero nadie sabe que estás aquí, realmente.

—¡¿Por qué solo no lo dijiste?! —Gritó ella confundida.

—¡No querías escucharme! —Gritó Jake de vuelta.

—¡¿Que no entiendes que yo tambía lo...

—¡Oye! —La voz del guardia se escucha ronca y en advertencia y Alex se queda quieta de inmediato. Su pecho agitado y su cuerpo temblando mientras recibe el choque.

El brazalete del tobillo, claro.

—Este es el plan —Dice el abogado antes que Alex se valla a la fuerza —Tendremos a Liam vigilado por un amigo que es detective privado, y vamos a investigar a fondo qué es lo que busca mientras averiguamos lo de los testimonios falsos.

—Bien. —Ella dice cortante mientras le empujan fuera de la sala.

—¡Ya suéltame, ellos no están! ¡Deja de empujarme, imbésil! ¡¿Qué te crees?! ¡Quitame de una vez las esposas!

—¡Cállate, Hayle! —Grita el hombre cambiando de dirección.

—¡¿Agujero?! ¡¿Es en serio?! —Indignación, Furia, descaro y varias emociones negativas cruzaban en Alex en el momento en que la arrojaron a la celda oscura.

Ella solo se dejo caer, aún esposada, en un rincón y doblarse en sus rodillas. Estaba cansada de eso, del maltrato y las mentiras, de traficar y la estúpida seguridad de un tonto pañuelo. Ella quería correr, librarse de todo, marchar feliz como todo el mundo. Alex quería ser libre otra vez, ser la chica alegre de sus tontos catorce.

Enterró la cabeza en sus rodillas y dejó sus lágrimas fluir. Estaba agotada, emociones encerradas por dos años, era hora de liberarlas. Alex lloró hasta desmayarse.

—No soy una asesina, Liam. No lo soy, no lo soy. Yo no lo maté, yo quería ayudarlo...