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Chapter 15

Un mes. Había pasado un mes, y Liam iba a colapsar.

Era viernes, por la tarde, y él estaba en clases. Matemática, si somos exactos. En medio de un examen que ya había terminado cuando se dejó pensar.

En esos treinta días no había pasado algo realmente alarmante. Se había alejado de Zayn, Camila, Louis, y el resto del grupo solo por “Estudiar”, cuando en realidad pasaba la mayor parte del tiempo en la investigación de Alex.

Alex.

Había ido a la prisión varias veces, sin embargo, la mayoría Alex estaba enojada y tensa. Él no lo comprendía, pero había algo tras todo eso.

Si bien no había obtenido respuestas, Alex no parecía darse cuenta que soltaba ligeras pistas. Liam nunca había conocido a la prima de Wesley, que estudiaba en la escuela, y cuando la había visitado en Liverpool, hace dos semanas, supo por qué todo era un engaño.

—Nunca en mi vida sentí tanto odio por una persona. —Ella había dicho —Ella es deshonesta, una hipócrita, una tarada sin vida social que se dedicó a investigar de todos. No entiendo cómo tantos chicos la defendieron. Ella mató a Wesley porque era una presa fácil, y porque sabía que así llamaría la atención de su familia, y el instituto, claro...

Ella era de lo peor.

Por otro lado, el padre de Alex.

Liam no había entablado muchas conversaciones con él. No habían sido más allá de unas ¿seis? El señor Hayle nunca había sido un hombre abierto. Y su paradero también estaba en cuestión.

Una visita a Maggie había confirmado que había muerto. Atropellado una noche bajo la nieve. Su cuerpo se había encontrado con una herida abierta en el abdomen, y la hipotermia terminó por matarlo, junto con el sangrado.

Liam se cuestionaba si Alex lo sabía.

Jake no había aparecido más en su casa, y Liam se había sorprendido sabiendo, de parte del señor Sams, que Alex saldría de prisión en dos meses. Para la primavera.

Liam estaba feliz por eso, y a su vez preocupado. Alex no tenía dónde ir, necesitaba un hogar, y terminar sus estudios, y todo lo que ella tenía planeado.

Ella tenía grandes planes. ¿Qué pasaría ahora? ¿Todo había caído por la borda?

Pero Liam también sabía que no podía hacerse cargo de ella. Alex habría cumplido los 21 justo dos días antes de salir de prisión, iba a ser una mujer al cien por ciento. Una mujer hermosa que iba a ir enfrentándose a una vida a la cual no sabía si estaba preparada.

El sonido de la campana anunciando el fin de la clase hace que Liam se ponga de pie, anotando su nombre antes de salir, entregando su exámen ya terminado.

En camino a la cafetería es tranquilo. Son pocas las personas que divagan  universidad a las 11:00 am. Sin embargo, Liam no va tranquilo.

Acaba de terminar su cappuccino cuando Jake aparece en la cafetería. Trae consigo una carpeta apretada contra su pecho, y habla por teléfono con preocupación. Liam decide ignorarlo, pero no puede dejar de hacerlo cuando Jake corre a él.

—Dime que tu sabes quién es —El protesta, demandante, exigente.

—¿Quien es que? —Liam contesta.

—El blog —Jake responde, sus ojos fríos. —Activaron otra vez. Tienes que saber quién es.

—¿Por qué debería saberlo? —Liam pregunta confundido —Tu tienes la computadora.

—Sí, pero no revela el lugar con claridad. Se sabe que es algún lugar de Londres, pero no podemos descifrarlo. —Jake pasa su mano por su cabello, nervioso y preocupado. Liam no comprende nada.

—¿Estás bien? —Jake se ve nervioso, tiene bolsas bajo los ojos, y tiene la piel pálida, pareciera que ha perdido peso, y Liam se siente preocupado. Puede que no comprenda la rudeza con que Jake lo trató hace un mes, o lo mucho que Alex significa para él, pero Liam está preocupado por su amigo.

—Algo... Tengo ansiedad —Él responde. —Y algo de estrés. Me dijeron que era por los finales, y George cree que es porque Alex sale dentro de poco.

—¿Cuánto es “Dentro de poco”?

—Uno o dos meses. —Jake Suspira. —Se está viendo. Activaron otra vez el blog, y se puede probar que Alex no es, pero si no es ella, ¿Quién?

Liam nota el cansancio en las palabras de Jake, él puede intuir que hay algo más, pero sabe que él no va a decirle. Jake era bueno reservando sus problemas y sentimientos para él solo. Habían pasado dos años de la muerte de Debbie, ¡Dos! Y Liam solo venía enterándose hace dos meses.

—Ven a mi casa —Liam medio ordena —Necesitas dormir.

Liam se sorprende un poco cuando Jake afirma, y ambos caminan hasta la salida de la enorme facultad. Jake va e n completo silencio, sumido en la profundidad de sus pensamientos, y Liam sólo intenta unir cables rotos sin un éxito.

El autobús rojo tarda media hora en llegar a la calle del departamento de Liam. Su departamento no es la gran cosa. Solo una sala regular apegada a una cocina, dos habitaciones y un baño. Parece ser pequeño, pero es lo suficiente para Liam, y su soledad.

Jake cae rendido en la cama de Liam apenas tiene la oportunidad. Su amigo lo había obligado a comer algo, y luego de eso Jake solo se estaba durmiendo sobre su sándwich. Liam no comprendía qué cosa lo tenía tan agotado.

Liam ve con curiosidad la carpeta de Jake que descansa sobre la mesa. Dentro carga una gran cantidad de papeles, y Liam sabe que Jake no tiene ningún trabajo hasta el momento.

Son finales de noviembre, y los trabajos y exámenes comienzan a terminar. Jake es el que más temprano sale de la universidad, a mitad de la primera semana de diciembre.

Liam abre la carpeta sin dificultad, revelando una ficha. El nombre de Alex se ve en la esquina superior, su foto con el número que le dan en la cárcel le llama la atención. Ella se ve algo ruda y demandante. Ha cambiado mucho.

La ficha tiene los datos de Alex y de Jake. Y pronto Liam se da cuenta que es para asumir algo parecido a su custodia. Jake será el encargado de que Alex firme ciertos papeles cada mes, y Liam siente una pequeña —En realidad grande —Presión en el pecho, y un calor en el estómago que no es común.

Celos.

Antes que Liam lo piense, él llama a Sams. Jake está agotado y no tiene tiempo ni si quiera de estudiar bien. Liam, por otro lado, tiene todo más fácil.

—Jake no puede tener la custodia de Alex —Él demanda, fuerte y seguro. La parte medio animal de su cuerpo exigiendo algo suyo. A Alex.

—¿Por qué no? —Sams pregunta. Ellos han hablado cerca de quince minutos cuando Liam toca el tema.

—Está cansado —Liam objeta —Además, está demasiado preocupado, tiene ansiedad y grandes bolsas en los ojos. Está rindiendo mal en la facultad.

—Quien esté a cargo de las firmas de Alex debe alguien de confianza. —Sams afirma —¿Quién aparte de Jake podría ser?

—Yo —Liam afirma más seguro que nunca —Yo tomaré la custodia de Alex.