CAPITULO 12

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231.12.10

Su abrazo se vio interrumpido por unos golpes en la puerta. Hayleen fue al baño y se limpió las lágrimas que le quedaban mientras Rachel se dirigía a abrir la puerta.

-Es Teresa –le informó rodando los ojos-. Dice que quiere mostrarte algo.

-Supongo que es hora de irme, entonces. ¿Nos vemos mañana a la misma hora? No creo que pueda cenar contigo otra vez pero podemos pasar un rato juntas.

-Por supuesto, ¡siempre eres bienvenida aquí, ya deberías saberlo!-le contestó guiñándole un ojo.

Teresa la estaba esperando en la entrada con una sonrisa. Era algo habitual que ella, Aris o Thomas aparecieran para llevarla a otro lugar; no parecían confiar lo suficiente en Rachel como para dejarlas solas demasiado tiempo.

-Ava me pidió que te diga que Seth se comportó excelente como siempre y se quedó dormido poco después de terminar de comer. Lo dejó durmiendo en su cuna, no te preocupes, y dijo que puede quedarse allí un rato más hasta que regreses tú o Thomas por si se despierta –le informó haciéndole señas para que la siga.

-Debería volver al departamento, Teresa. Es tarde y Ava debe estar tan cansada, ¿a dónde vamos?

-Ya verás. No demoraremos mucho. Además Thomas me acaba de hablar con nuestro vínculo telepático y está terminando de comer así que pronto estará allí. Estarás con él y Seth tan pronto que Thomas ni se dará cuenta que fuimos a otro lado.

-Igual me gustaría saber a dónde me llevas –se quejó.

Estaban yendo hacia una zona fuertemente vigilada que Hayleen jamás había visitado. Lyn la siguió alerta porque realmente no tenía idea de adónde podría estar llevándola o qué querría mostrarle.

-Por cierto, ya obtuve los resultados del análisis que te realizaron hoy. No le dije nada a Thomas aún porque quería darte la oportunidad a ti de decirle. ¡Estas embarazada! –exclamó emocionada, haciendo que Hayleen frene de golpe de caminar-. Confirmado, 100% positivo –agregó también deteniéndose y mirándola.

Lyn sabía que esto iba a suceder, aunque se había intentado engañar a si misma diciéndose que no pasaría. Si no había sido la primera vez que habían tenido relaciones sexuales, que estaba segura había quedado embarazada de esa vez, era el resultado de cualquiera de las miles de otras veces que Thomas se la había follado sin protección; parecía no poder sacarle las manos de encima.

Las manos comenzaron a temblarle y lentamente llevó una a su vientre; aún no había nada que a simple vista demostrara que llevaba una vida en su interior pero ella juraría que ya podía sentirlo. Sin poder contenerse, sonrió emocionada y una lágrima se deslizó por su mejilla.

Sabía que debía estar angustiada porque era un paso más cerca de su destino y tarde o temprano tendría que irse de CRUEL, lo que significaba que reviviría su primer embarazo; parecía que no avanzaba nunca en la dirección correcta, otra vez tendría que ver su cuerpo cambiar sabiendo lo que eso significaba y tendría que atravesar el embarazo lejos de su alma gemela. El bebé sólo hacía más urgente y evidente que tenía que encontrar una forma rápida de salir de CRUEL. Sin embargo, Hayleen no podía evitar estar feliz por la vida dentro de ella; tenía poco más de una semana pero ella ya lo amaba con locura y no podía ver la hora de que naciera para conocerlo.

El problema era que tendría que decirle a Thomas y realmente no quería hacerlo; que él lo supiera sólo dificultaba las cosas. Sin embargo, tendría que decirle; no tenía otra opción. Si ella no le contaba, Teresa lo haría o incluso alguien de CRUEL podría hacerlo.

De algo estaba segura, buscaría la forma de decírselo lo más tarde posible y con suerte lograría escapar de este lugar antes de verse obligada a informarle.

Destiny | Gally ~ Newt ~ Minho ~ ThomasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora