CAPITULO 25

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NO EDITADO


232.01.14

-¿Está embarazada? –preguntó Jeff con el rostro pálido y un tono que denotaba su preocupación; estaba más que claro que el chico estaba pensando en los conocimientos médicos que recordaba tener acerca de las embarazadas y en cómo harían para cuidarla adecuadamente en ese lugar.

Hayleen podía sentir la mirada de Newt sobre ella y tuvo que evitar retorcerse en su lugar; no quería demostrarle lo mucho que la afectaba la forma en la que la miraba. Saber que él la estaba observando sólo lo hacía todo más difícil; estaba extremadamente enojada y frustrada por la situación pero estaba decidida a ocultarlo para no levantar más sospechas.

A pesar de que CRUEL le había estado obligando a tomar las vitaminas prenatales para solucionar las consecuencias que la situación con Thomas le había terminado provocando a su cuerpo, ella sabía que no eran realmente necesarias. Durante su primer embarazo había descubierto que, debido a su ADN privilegiado y quién era el padre de su bebé para ella, no necesitaba tomar nada; de hecho, esa también había sido la razón por la que su embarazo había sido prácticamente perfecto. Los únicos síntomas que la habían afectado eran los ocasionales (y abruptos) cambios emocionales, los antojos y un aumento exponencial del libido. Este último, sin duda, había sido el único que realmente la había molestado.

Hayleen se había encontrado fantaseando a todas horas del día con alguien que no pensaba volver a ver. Era realmente muy frustrante para ella porque lo que menos quería era pensar en el padre de su bebé; aunque quería desesperadamente hacerlo, olvidarlo era misión imposible para ella. Lo deseaba con tanta intensidad que a veces sentía ganas de arrancarse la piel por la frustración sexual que sentía. Sin duda, las noches eran las más difíciles; durante el día podía encontrar una distracción más fácilmente y su madre siempre estaba intentando sacarla de su mente pero, cuando la luna aparecía y ella se encontraba en la cama acompañada únicamente por la oscuridad de la noche, no podía evitar ser invadida por pensamientos indeseados. Fueron incontables las noches que terminaba llorando hasta dormir y muchas más fueron las que fue perseguida por el recuerdo de su primera vez.

Incluso cuando había sentido que llegó al límite de lo que podía permitirse soportar y se decidió a intentar terminar con su sufrimiento, no lo logró. Fue una de esas tantas noches en las que la torturaba el recuerdo de cómo se había sentido Gally dentro de ella cuando finalmente deslizó una de sus manos dentro de sus bragas mojadas y se tocó. A pesar de que ella jamás lo había hecho, porque nunca había sentido la necesidad de hacerlo y no se sentía correcto, había llegado a un punto en el que estaba lo suficientemente desesperada como para ignorar eso y olvidarse de su determinación de no darle a su cuerpo lo que quería con respecto a sus almas gemelas; para ella pensar en Gally mientras lo hacía se sentía como dejarlo ganar. Sin embargo, no encontró ningún alivio al tocarse a sí misma; se sentía horrible y todo su cuerpo parecía estar castigándola, gritándole que no era eso lo que ella necesitaba. Si Hayleen ya odiaba a su cuerpo antes de eso, en ese momento descubrió que podía odiarlo incluso más de lo que ya lo hacía.

Definitivamente lo que más la aterrorizaba de volver a estar embarazada, eran las altas probabilidades que tenía de pasar por eso una vez más. Sería incluso más difícil ahora que estaba tan cerca de todos ellos y no necesitaba a sus hormonas alborotadas empeorando todo.

-No puede estar de muchas semanas, físicamente no hay nada que demuestre un embarazo –dijo Clint mirándola analíticamente.

-¿Estás embarazada? –le preguntó a ella, finalmente, el otro doc sin dejar de parecer como si estuviese atravesando una crisis existencial.

Lyn pensó en la mejor forma de proceder en esta situación. Inicialmente había pensado que no tendría la necesidad de afrontar este tema pero CRUEL se había encargado de que los habitantes tuviesen la posibilidad de descubrirlo; ella no tenía dudas de que lo habían hecho apropósito. Aunque podía intentar negarlo todo, no parecía que le fuesen a creer fácilmente y una parte de ella pensaba que quizás que ellos supiesen de su embarazo la ayudaría para mantenerlos alejados.

-Sí –terminó respondiendo dubitativamente-. Eso creo –agregó haciéndose la confundida al darse cuenta de que no debería poder recordarlo.

-¿Qué haremos Clint? –preguntó el chico pasándose la mano por la cara y suspirando.

-Por lo que recuerdo, no tenemos muchas de las cosas que se suelen usar para controlar los embarazos...pero en la antigüedad no existía nada de eso y aun así nacían bebés exitosamente –le contestó frunciendo el ceño y pasándose la mano por el cabello mientras trataba de recordar algo que pudiese ayudarlos.

-Sí, ¡y la mayoría de las madres morían en el parto! –le respondió Jeff exaltado.

-¿Podrías no mencionarlo en frente de nuestra paciente? –le susurró molesto a su amigo, intentando que ella no escuche pero sin éxito.

-Todo saldrá bien –intervino finalmente Newt; aparentemente decidiendo que era hora de dejar de mirarla a ella para calmar a los exaltados docs-. Puede que no tengamos demasiado para tratar mujeres embarazadas pero confío en ustedes. Sé que harán lo mejor con lo que tenemos –agregó y, con solo unas palabras de él, los docs parecían haberse tranquilizado-. Además Thomas y Minho están más cerca que nunca de encontrar una salida de aquí. No tengo ninguna duda de que saldremos antes de que tengamos que preocuparnos por esto.

-Tiene razón –le dijo Clint al otro doc-. Como siempre –agregó riéndose-. ¿Por qué no descansas un rato? Les traeremos comida cuando esté lista –añadió acercándose a ella y obligándola a recostarse al lado de Seth.

-Si los docs nos confirman que todo está bien contigo, mañana te mostraremos bien el lugar. Siempre hacemos una fiesta de bienvenida para el nuevo novato la noche en la que llega. Obviamente eso tendrá que esperar hasta mañana también –le informó Newt sonriéndole dulcemente; a pesar de eso, Hayleen podía ver la oscuridad oculta en sus ojos y cómo estaba luchando contra sus instintos-. Avísenme si sucede algo –les ordenó a los docs de una manera que realmente lo hacía parecer una solicitud aunque no lo fuese.

Lyn no pudo evitar mirarlo salir de la habitación. Una parte de ella deseaba que se quede y estaba claro que él no quería irse por la forma en la que se dirigió hacia la puerta. Por suerte para ella, Newt abandonó el cuarto y la salvó de seguir luchando consigo misma.

Se dio vuelta y abrazó a Seth. A pesar de haber dormido durante horas, sentía que se le cerraban los ojos del sueño que tenía. Sabiendo que la despertarían para comer ahora que sabían que estaba embarazada y que tenía que comer por dos, decidió perderse un rato más en la oscuridad de la inconsciencia. 

Destiny | Gally ~ Newt ~ Minho ~ ThomasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora